Nadal abruma a Ferrer
El mallorqu¨ªn arrolla 6-2, 6-2 y 6-1 al alicantino y llega a la final tras un brillante partido
Cuando Rafael Nadal gana un punto con el culo en el suelo, trastabillado y lanzado hacia una nueva bola de break (2-6, 1-2 y 30-30), hace tiempo que el partido ha terminado. El mallorqu¨ªn ya empieza a sentirse en su s¨¦ptima final de Roland Garros, donde intentar¨¢ desempatar el r¨¦cord de seis t¨ªtulos parisinos que le unen al sueco Borg, cuando David Ferrer juega mal las dos bolas de break que se procura en el cuarto juego (2-1). La cabeza del alicantino se llena de pesadillas cuando perdona ese segundo tanto de rotura, con todo a favor a mitad de pista. Recuerda entonces que ha perdido 15 de los 19 partidos que le han enfrentado a Nadal. Que solo le gan¨® en arcilla cuando el mallorqu¨ªn ni ten¨ªa barba (2004). Su cabeza explota: Nadal suma 19 de los 22 puntos que se disputan desde entonces (6-2), le mete un 9-1 en juegos hasta que llega la lluvia (6-2, 4-1) y, tras la reanudaci¨®n, atacando con largu¨ªsimos tiros y defendi¨¦ndose con saques decisivos, se marcha (6-2, 6-2 y 6-1) al vestuario a ver el Roger Federer-Novak Djokovic.
Ferrer ha perdido 16 de los 20 partidos que le han enfrentado a Nadal
Sin casi p¨²blico en la grada, el partido arranca con la previsibilidad de la pel¨ªcula que ya se ha visto. Como siempre, Ferrer comienza firme, vibrante, brillante incluso: se apunta seis de los primeros siete puntos y amenaza con poner a Nadal contra las cuerdas. Como siempre, el mallorqu¨ªn va capeando como puede el temporal, convencido de que ya llegar¨¢ su momento, de que ya ha vivido esa tormenta, de que ya sabe que escampa, pasa y termina sin que ¨¦l se haya ahogado. Como siempre, se cumple la previsi¨®n del n¨²mero dos mundial, que poco a poco va desgastando al n¨²mero seis. Ferrer quiere jugar a toda prisa, porque es capaz de imponer un ritmo infernal, el m¨¢s alto del circuito. Nadal le va poniendo freno deteniendo el partido, alargando los peloteos, congelando el tiempo. A la que el mallorqu¨ªn enjuga la segunda bola de break a la que se enfrenta, rompe el saque de Ferrer y se dispara hacia la victoria: por ejemplo, en todo el segundo set, solo pierde cuatro puntos con el saque.
Pese a la comodidad de su triunfo (es la semifinal parisina en la que menos juegos ha perdido Nadal en su carrera) la victoria deja conclusiones interesantes. De nuevo, el saque acudi¨® al rescate del mallorqu¨ªn, quien ante uno de los mejores restadores del planeta firm¨® esta secuencia desde el peligroso 1-2 y 30-40 de la primera manga: segundo saque a la l¨ªnea, ace, doble falta, y, tras frenar una segunda bola de break en ese parcial, saque ganador y saque ganador. Ferrer perder¨ªa su siguiente juego en blanco. Ver¨ªa en el segundo set que Nadal le ganaba un punto tras trastabillarse, aposentar el trasero en el albero y volver a levantarse. Capitular¨ªa, finalmente, ante el mejor tenista que ha jugado en el siglo XXI sobre tierra. Eso es hoy. Ma?ana puede ser otra cosa: un solo partido, una sola victoria, alzar un s¨¦ptimo t¨ªtulo de r¨¦cord, convertir¨ªa a Nadal en el mejor jugador de toda la historia de la arcilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.