Mario G¨®mez, de la nulidad al gol
El delantero se redime con un cabezazo que recupera la fe de Alemania ante un notable Portugal (1-0)
La vida del delantero pasa de la nada al infinito en un segundo: el que separa una actuaci¨®n deficiente durante 73 minutos de un instante de inspiraci¨®n. Ante un centro mordido desde la derecha, Mario G¨®mez se elev¨®, marc¨® los tiempos y conect¨® un cabezazo cruzado que resucit¨® a una Alemania cabizbaja hasta ese momento. Sostenida por un Hummels espl¨¦ndido, pero sometida por un Portugal homog¨¦neo, superior t¨¦cnicamente, pero sin la pizca de fortuna necesaria para remontar. Neuer sac¨® un disparo a bocajarro a Varela en el ¨²ltimo minuto. Ven¨ªa precedido de un pase de Nelson Oliveira. Los dos j¨®venes y un encendido Cristiano Ronaldo hicieron pasar un mal rato al portero germano.
ALEMANIA, 1 ¨C PORTUGAL, 0
Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; M¨¹ller (Bender, m. 94), Podolski, ?zil (Kroos, m. 87); y Mario G¨®mez (Klose, m. 80).
Portugal: Rui Patricio; Jo?o Pereira, Bruno Alves, Pepe, Coentr?o; Meireles (Varela, m. 80), Veloso, Moutinho; Nani, Postiga (Nelson Oliveira, m. 70) y Ronaldo.
Gol: 1-0. M. 70. Mario G¨®mez cabecea un centro desde el punto de penalti.
?rbitro: Fredy Frautel (FRA). Mostr¨® la cartulina amarilla a Badstuber, Coentr?o, Postiga y Boateng.
Unos 30.000 espectadores en el Arena Lviv.
Pese a la escasa participaci¨®n de Cristiano (una sola jugada en toda la primera parte), Portugal se hab¨ªa marchado al descanso con una cierta supremac¨ªa an¨ªmica. El disparo de Pepe al palo, reclamando un gol fantasma que no traspas¨® la l¨ªnea de gol, retrat¨® el partido imaginado por Paulo Bento. Portugal funcion¨® como equipo: cerr¨® los espacios a su rival y se despleg¨® con sentido. A pesar de esa anemia inicial de CR7. Tard¨® 17 minutos en entrar en acci¨®n. Le se?al¨® el desmarque largo a Coentr?o, encar¨® desde el extremo izquierdo a Boateng y le dibuj¨® tal cantidad de bicicletas que el lateral alem¨¢n se convirti¨® en todo un ovillo. Su centro acab¨® en c¨®rner, pero despu¨¦s se retir¨® a descansar, como si hibernara para la segunda parte.
La mejor noticia para Alemania vino del centro de su defensa: Hummels dict¨® una lecci¨®n de c¨®mo debe actuar un central, tanto en el aspecto defensivo, anticip¨¢ndose casi siempre, como en la elegante salida del bal¨®n. Autoridad. Los problemas llegaron a continuaci¨®n. El combinado de L?w pas¨® demasiado tiempo por los pies de Khedira. Muy activo para pedir la pelota, pero sin claridad con la misma, la condujo en exceso, se?al de que Scweinsteiger, castigado por las lesiones, no le dio continuidad. Portugal tap¨® a los extremos alemanes, el punto fuerte del conjunto de L?w. Tanto Jo?o Pereira como Coentr?o actuaron con diligencia en los laterales. Thomas M¨¹ller no es ni sombra del jugador audaz y veloz del Mundial de Sud¨¢frica. Perdi¨® todos los duelos individuales con Coentr?o. En el otro extremo, Podolski necesit¨® 43 minutos para esquivar con un regate largo a Jo?o Pereira. As¨ª las cosas, ?zil se abri¨® a ambas orillas en busca de ese desequilibrio buscado desesperadamente. Tampoco Mario G¨®mez estuvo fino en la posici¨®n de nueve: sucumbi¨® a la ley defensiva de Pepe. Cuando marc¨® en el primer tiempo, la acci¨®n hab¨ªa sido torpemente anulada por el ¨¢rbitro, que pit¨® una falta anterior a Khedira: p¨¦sima ley de la ventaja.
La mejor noticia germana vino del centro de su defensa: Hummels dio una lecci¨®n
Nani comenz¨® el segundo tiempo con un regate muy seco sobre un Lahm acomodado en el lateral izquierdo. Los lusos fueron creyendo cada vez m¨¢s en su calidad t¨¦cnica, superior en la mayor¨ªa de los casos. En el centro del campo, Miguel Veloso y Moutinho movieron con soltura el bal¨®n. Un pase en diagonal de este ¨²ltimo dej¨® solo dentro del ¨¢rea a Cristiano, pero este se durmi¨® ante la llegada de Boateng.
Alemania entr¨® en cierta fase de descreimiento y la grada trat¨® de levantar a su equipo al grito de ¡°Deutschland, Deutschland¡±. L?w mand¨® calentarse a Klose. La Nationalmannschaft sigui¨® llevando el peso del encuentro, pero cada vez le costaba m¨¢s. Salvo alg¨²n chispazo de ?zil, parec¨ªa un equipo fundido mentalmente. Paulo Bento quiso darle m¨¢s alegr¨ªa a su ataque con la presencia de Nelson Oliveira, todo un joven talento del Benfica.
Cristiano reaccion¨® y prob¨® los guantes de Neuer antes de un tiro de Varela al larguero
Portugal se relam¨ªa con su juego de control, L?w ense?aba a Mario G¨®mez la puerta de salida, con Klose en la banda, junto al cuarto ¨¢rbitro, esperando que saliera la pelota fuera para entrar. Pero, de repente, todo cambi¨®. G¨®mez, una nulidad durante todo el partido, cabece¨® cruzado, desde muy lejos, un centro de Boateng. L?w posterg¨® el cambio. Mario G¨®mez se redimi¨® de todo lo anterior. Era un jugador nuevo, ovacionado al ser sustituido unos minutos despu¨¦s, coreado su nombre al ser anunciado por la megafon¨ªa.
Cristiano, ahora s¨ª, reaccion¨® con rabia. Y prob¨® los guantes de Neuer antes de que Varela enviara un disparo al larguero. El madridista busc¨® una escapada heroica ali¨¢ndose con dos chicos que acaban de entrar. Lo impidi¨® unas veces Neuer y otras los cuerpos de los zagueros. Hummels mantuvo en pie a Alemania. Mario G¨®mez la rescat¨® desde el aire.
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