Holanda se tambalea
Alemania, con un gran Mario G¨®mez, deja a la subcampeona mundial al borde de la eliminaci¨®n (1-2)
En una noche asfixiante de calor en Ucrania, aceler¨® Alemania y aquilat¨® las bases de su proyecto de largo aliento. Recuperado Schweinsteiger como generador de juego y coronado Mario G¨®mez como finalizador, al colectivo de L?w solo le queda dilucidar ante Dinamarca si es primera o segunda de grupo. Despe?¨®, de paso, a la subcampeona del mundo, Holanda, a un paso de la cuneta. Portugal y Dinamarca llegan con tres puntos a la ¨²ltima cita y la oranje, que se mide a los lusos, con cero. La descomposici¨®n de Holanda comenz¨® en la final de la Copa del Mundo ante Espa?a de hace dos a?os en Johannesburg. Aquella selecci¨®n malencarada traicion¨® todos sus principios hist¨®ricos: el respeto al bal¨®n y al contrario. Hoy, bajo el control del mismo entrenador, paga las consecuencias de esa traici¨®n.
HOLANDA, 1 - ALEMANIA, 2
Holanda: Stekelenburg; Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Willems; Van Bommel (V. der Vaart, m. 46), De Jong; Robben (Kuyt, m. 82), Sneijder, Afellay (Huntelaar, m. 46); y Van Persie. No utilizados: Vorm, Krul; Vlaar, Boulahrouz, Bouma, Narsingh, Schaars, Strootman, L. De Jong.
Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; M¨¹ller (Bender, m. 91), ?zil (Kroos, m. 80), Podolski; Mario G?omez (Klose, m. 72). No utilizados: Wiese, Zieler, Schmelzer, Howedes, Mertesacker, G¨¹ndogan, Reus, Goetze, Sch¨¹rrle.
?rbitro: Jonas Eriksson. Amonest¨® a Willems, De Jong, Boateng.
Goles: 0-1. M. 23. Mario G¨®mez. 0-2. M. 38. Mario G¨®mez. 1-2. M. Van Persie.
En pleno debate en Alemania sobre si deb¨ªa trabajar m¨¢s o menos, L?w demostr¨® que su delantero centro no era un estibador, sino un bailar¨ªn de 1,90 metros. Recibi¨® la pelota en la corona del ¨¢rea, de espaldas a la porter¨ªa, y convirti¨® el control con la zurda en un autopase mientras se daba toda la vuelta sobre s¨ª mismo. Ya de cara al meta Sketelenburg, lo abati¨® por el suelo. Est¨¦tica pura para embellecer el torneo.
Era una noche de calor incandescente en Kharkiv, rozando los 35 grados. En el t¨²nel de vestuarios, los futbolistas sudaban la gota gorda. Esta vez, al menos, la UEFA orden¨® regar el campo abundantemente, tambi¨¦n en el descanso, para evitar el escamoteo del Espa?a-Italia. En el minuto 19, ya todos aprovecharon un receso para correr a los banquillos a pedir agua.
Para Mario G¨®mez, sin embargo, corr¨ªa fresquito. Ser¨ªa su sangre granadina. La de sus abuelos paternos, que emigraron desde Albu?¨¢n a Riedlingen en busca de un futuro para sus hijos. El de su nieto es esplendoroso, a la cabeza de los goleadores de la Eurocopa con tres tantos. En el segundo a Holanda, entr¨® por el sector derecho del ¨¢rea y dispar¨® elevado en diagonal justo al palo contrario. El vuelo de Sketelenburg result¨® est¨¦ril. La defensa oranje qued¨® retratada: dos centrales plomizos (Heitinga y Mathijsen) y dos laterales de parvulario (Van del Wiel y Willems).
Despertar el olfato goleador de G¨®mez solo fue la segunda mejor noticia para L?w. La primera, recuperar el alma de Schweinsteiger, autor de los dos pases de gol, atribulado en los ¨²ltimos meses por las lesiones y por el penalti errado ante el Chelsea en la final de Champions en M¨²nich. El jefe ha vuelto.
L?w descubri¨® que su delantero centro no era un estibador, sino un bailar¨ªn de 1,90
Alemania tiene un plan colectivo de juego. Holanda no. L?w busca elaboraci¨®n, paciencia, ataque por los extremos y gol. Van Marwijk no se sabe qu¨¦ pretende. Dif¨ªcil desentra?ar las intenciones de alinear como mediocentros a De Jong y Van Bommel. La bella Holanda queda embrutecida por su presencia. A partir de ah¨ª, Sneijder, Robben y Van Persie hacen la guerra por su cuenta. Afellay no cuenta. En este ambiente de degradaci¨®n, hasta las jugadas de estrategia (un pase de c¨®rner de Sneijder a Robben) fueron un desprop¨®sito.
Van Marwijk se dio por aludido y, a la media hora, mand¨® calentar a Huntelaar y Van der Vaart, que entraron en la reanudaci¨®n por Van Bommel y Afellay. No se dej¨® intimidar Alemania: el central Hummels avanz¨® con el bal¨®n por el centro, esquivando rivales, a la vieja usanza. Y cuando hab¨ªa un chispazo de Holanda, como el trallazo de Van Persie, Neuer se alargaba hasta el poste para detenerlo.
Van Marwijk sali¨® del banquillo para instar a sus jugadores a salir de su campo. Y por fin Van Persie aprovech¨® su zancada para conquistar unos metros y conectar un derechazo imparable para Neuer. ¡°?Holland, Holland, Holland!", Aaron¨® el estadio del Metallist, con una clara mayor¨ªa de aficionados oranje. Holanda hab¨ªa ganado por primera vez el centro del campo. Por eso L?w dio paso a Kross por un cansado Ozil mientras Van Marwijk busc¨® sin ¨¦xito en Kuyt la malicia ausente en Robben. El equipo alem¨¢n pudo con las vedetes holandeses.
A igualdad de puntos
La clasificaci¨®n se har¨¢ seg¨²n estos criterios:
a) Puntos en el o los partidos entre los equipos igualados.
b) Diferencia entre los goles a favor y en contra en esos partidos.
c) Goles a favor en esos partidos.
d) Diferencia entre los goles a favor y en contra en todos los partidos del grupo.
e) Goles a favor entre todos los partidos del grupo
f) Ranking UEFA.
g) Juego limpio.
h) Sorteo.
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