Tarjeta amarilla para Rusia
La UEFA restar¨¢ seis puntos a la selecci¨®n rusa si sus hinchas repiten los altercados
Los enfrentamientos que se produjeron el martes en Varsovia con ocasi¨®n del partido entre Polonia y Rusia se saldaron con 184 detenidos (156 polacos, 25 rusos y, entre los dem¨¢s, un espa?ol) y una veintena de heridos (10 hospitalizados), al parecer ninguno de gravedad. La UEFA mult¨® con 120.000 euros a la federaci¨®n rusa y la ha amenazado con restarle seis puntos de las eliminatorias de la Eurocopa 2016 por el comportamiento de sus radicales. La sanci¨®n de puntos se deja en suspenso y ser¨¢ efectiva en caso de reincidencia en el comportamiento violento de sus radicales.
Un resultado puede funcionar a veces como el mejor sedante, y ser m¨¢s efectivo seguramente que cualquier mecanismo policial, para combatir la violencia callejera organizada a partir de un encuentro de f¨²tbol de m¨¢xima rivalidad hist¨®rica. Las selecciones de Polonia y Rusia empataron a uno en el Estadio Nacional y la denominada batalla del V¨ªstula se fue acabando por la noche con menos estruendo del que hab¨ªa comenzado por la ma?ana. El h¨¦roe no fue un militar ni un l¨ªder popular, como en los tiempos de guerra, sino un jugador de nombre Jakuv Kuba Blaszczykowski, volante del Borussia Dortmund, autor de un golazo que permiti¨® a los polacos detener a los rusos y mantener sus opciones de clasificarse para los cuartos de final.
El organismo europeo considera que la actuaci¨®n policial pudo ser desmesurada
Un d¨ªa despu¨¦s, las autoridades pasaron balance de los incidentes. ¡°Los arrestados no son verdaderos hinchas sino ultras radicales que no hab¨ªan venido a disfrutar de la fiesta del f¨²tbol¡±, afirm¨® la ministra de Deportes, Joanna Mucha. Seguidores polacos reconocieron que viajaron sin entrada a Varsovia ¡°solo para demostrar¡± su fuerza. Aunque hubo escaramuzas en distintos puntos de la ciudad, y sobre todo en la zona fan, a la que llegaron a acudir unas 100.000 personas, el mayor momento de tensi¨®n se produjo cuando miles de rusos cruzaban el puente del V¨ªstula en una manifestaci¨®n conmemorativa de la fiesta nacional de su pa¨ªs.
Las agresiones fueron mutuas y la polic¨ªa intervino con cargas, agua y gases lacrim¨®genos. Ya en el campo, los seguidores rusos exhibieron una bandera gigante ¡ªThis is Rusia¡ª, alguna bandera de extrema derecha ¡ªde acuerdo a la denuncia de asociaciones antirracistas¡ª y tiraron una bengala al campo para celebrar el gol de Dzagoev. Algunos aficionados se quejaron del trato de las fuerzas antidisturbios, que irrumpieron en el estadio tras el encuentro para organizar su salida. El ministro del Interior, Jaceki Cichocki, lleg¨® a calificar la operaci¨®n policial como el ¡°desaf¨ªo¡± m¨¢s importante de los ¨²ltimos tiempos para la seguridad del pa¨ªs. ¡°Nuestros servicios nos informaron de que hab¨ªa un riesgo importante de que los radicales rusos pudieran invadir el campo¡±, argument¨® el primer ministro polaco Donald Tusk, para justificar la entrada de la polic¨ªa al estadio. ¡°Somos responsables de la seguridad de la gente en nuestro pa¨ªs¡±. Las im¨¢genes televisivas expresaron la brutalidad de algunos enfrentamientos y remitieron a los sucesos de Wroclaw, tambi¨¦n con hinchas rusos.
A la UEFA le pareci¨® que el despliegue y actuaci¨®n de los 6.000 agentes de la polic¨ªa, para evitar una batalla campal entre los 12.000 rusos desplazados y los seguidores polacos, pudieron ser desmesuradas. En un comunicado en el que condena ¡°los incidentes aislados¡±, se muestra partidaria de una ¡°gesti¨®n policial discreta¡± en los estadios, a fin de ¡°crear un ambiente acogedor. Todo debe estar centrado en facilitar el disfrute de los partidos por parte de los verdaderos aficionados al f¨²tbol y en aislar al peque?o porcentaje que quiere crear problemas¡±.
Varios seguidores rusos ya se han quejado por sentirse v¨ªctimas de ¡°una persecuci¨®n¡±. Algunos, por ejemplo, disputaron el mismo martes un amistoso contra un grupo de polacos en un c¨¢mping de la ciudad y, seguramente, acabado el encuentro, se tomaron unas copas, tal y como ped¨ªa una pintada en el puente del V¨ªstula, camino del Estadio Nacional: ¡°Bienvenidos a Varsovia, hermanos rusos. Que le den a la pol¨ªtica. Bebamos vodka esta noche¡±. A la salud de Kuba y Dzagoev.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.