¡°El f¨²tbol era una v¨ªa para ser libres¡±
Para el expresidente Lech Walesa deporte y pol¨ªtica est¨¢n unidos
En una amplia y luminosa buhardilla volcada sobre el r¨ªo Motlawa, en el centro de Gdansk, Lech Walesa (Popowo, 1943) atiende sus compromisos como s¨ªmbolo de la democracia polaca, de la que fue presidente entre 1990 y 1995. En la oficina contrastan las im¨¢genes religiosas con las ¨²ltimas tecnolog¨ªas: tras la entrevista, parece un ni?o feliz al preparar una tableta para fotografiarse con el periodista. Colgado de la pared, un retrato muestra al joven y en¨¦rgico electricista llevado a hombros por sus compa?eros del sindicato Solidaridad, el germen de la ca¨ªda del comunismo en Europa del Este. El cineasta Andrzej Wajda prepara una pel¨ªcula sobre este hombre, Premio Nobel de la Paz en 1986, ya de bigotes completamente blancos: religioso, carism¨¢tico, padre de ocho hijos... ¡°Es dif¨ªcil que no vaya al infierno¡±, afirma.
Pregunta. ?Es una casualidad que tres de los grandes s¨ªmbolos de Polonia, el papa Wojtyla, el escritor Ryszard Kapuscinski y usted, jugaran de porteros?
Respuesta. Yo me pon¨ªa de portero porque ten¨ªa las piernas cortas y era muy r¨¢pido para reaccionar. Cuando te reun¨ªas, el r¨¦gimen comunista te met¨ªa inmediatamente 24 horas en la c¨¢rcel. Y el equipo que montamos en los astilleros de Gdansk era una v¨ªa para ser libres e intercambiar impresiones pol¨ªticas. Al r¨¦gimen le era muy dif¨ªcil controlarnos en los acontecimientos deportivos. Supuestamente, el deporte est¨¢ fuera de la pol¨ªtica, pero, en realidad, est¨¢n muy relacionados. Por ejemplo, cuando en 1984 jug¨® el Lechia Gdansk contra el Juventus, el movimiento Solidaridad se dio a conocer a pesar de que los comunistas trataron de ocultarlo.
El equipo que montamos en los astilleros de Gdansk era una v¨ªa para ser libres e intercambiar impresiones pol¨ªticas
P. ?Qu¨¦ piensa de la actuaci¨®n de Polonia en la Eurocopa?
R. ?Cu¨¢l es el significado de ganar o perder? Lo importante es que se ha visto el potencial de Polonia para organizarlo todo junto a Ucrania. El mundo ha visto que crecemos. Los estadios y aeropuertos est¨¢n a un alto nivel y las carreteras todav¨ªa pendientes acabar¨¢n construy¨¦ndose. Gdansk ha cambiado tanto que incluso me da miedo perderme.
P. Hay muchos j¨®venes polacos que estudian y trabajan. ?Cu¨¢l es el futuro de Polonia?
R. La juventud reorganizar¨¢ el sistema en la reconstrucci¨®n de Europa. El libre mercado y el capitalismo no son el camino. La democracia debe cambiar: no son solo derechos, sino tambi¨¦n obligaciones. Deben encontrarse nuevos valores y alcanzar acuerdos sobre cu¨¢les son esos valores.
P. ?Qu¨¦ papel debe jugar Polonia en Europa?
R. Es dif¨ªcil porque estamos enclavados entre Rusia y Alemania, con las que hemos tenido experiencias hist¨®ricas dif¨ªciles. No imagin¨¢bamos una Europa as¨ª.
P. ?Le parece acertada la pol¨ªtica de austeridad de Angela Merkel?
R. Ella tiene una visi¨®n que quiere poner en pr¨¢ctica, pero debemos ir hacia una unificaci¨®n europea de los impuestos, de los sistemas de salud¡ El ejemplo a seguir ser¨ªa la ley de tr¨¢fico, muy parecida en todos los pa¨ªses. Hay que explicar a la gente que en un plazo concreto habr¨¢ resultados.
P. ?Conoce al presidente espa?ol, Mariano Rajoy?
R. Me gusta m¨¢s encontrarme con la gente que con los pol¨ªticos. Las reuniones con los pol¨ªticos son agradables, pero sin consecuencias. Prefiero la acci¨®n del pueblo.
P. ?Est¨¢n los pol¨ªticos europeos a la altura?
R. Se preocupan por sus respectivos pa¨ªses, pero no por Europa. Los j¨®venes s¨ª la ven como un conjunto. Cuando la ciudadan¨ªa entienda que Europa es necesaria, ir¨¢ hacia arriba. Estamos buscando algo nuevo. La democracia tiene varios elementos: 30% de leyes y derechos, 30% del uso de esos derechos, 30% de dinero y... 10% de placer. Pero el pueblo no puede usar las leyes ni acceder al dinero. As¨ª que solo hay un 45% de democracia en Polonia.
Los que tuvieron contacto conmigo y no ganaron dinero me odian por eso.
P. ?Importa el dinero m¨¢s que las personas?
R. Tuve una reuni¨®n con estudiantes estadounidenses y no sab¨ªan d¨®nde est¨¢ Polonia. Les pregunt¨¦ si todos ellos podr¨ªan llegar a ser presidentes. Me contestaron que s¨ª. Pero entonces me explicaron que necesitar¨ªan una gran cantidad de dinero para llegar a serlo. Eso no es democracia, es dinero.
P. ?Se siente querido por los polacos?
R. Algunos me odian, pero no puedo evitarlo. Es mi car¨¢cter: o me quieren o me odian. Los que tuvieron contacto conmigo y no ganaron dinero me odian por eso. Todo tuvo que ser cambiado tras el comunismo. El tiempo demostrar¨¢ que yo ten¨ªa raz¨®n.
P. ?De qu¨¦ se siente m¨¢s orgulloso?
R. Desde que nac¨ª luch¨¦ contra el comunismo, pero no todo era tan malo. El capitalismo tampoco me gusta, aunque nadie encuentre un sistema mejor,
P. ?A qui¨¦n ha admirado?
R. Pues al Dalai Lama, al Papa, a Platini, a Cristiano Ronaldo¡
P. ?Cu¨¢l fue su relaci¨®n con el papa Wojtyla, Juan Pablo II?
R. Vinimos de la misma clase y nos entend¨ªamos sin palabras a pesar de no estar de acuerdo en todo. ?l fue un gran creyente y yo no tanto. A ¨¦l le santificar¨¢n y yo es dif¨ªcil que no vaya al infierno. Soy religioso, pero no fan¨¢tico. Mi dios est¨¢ en la nueva generaci¨®n de ordenadores, no en la Edad Media.
P. ?Qu¨¦ vinculaci¨®n ha tenido con Espa?a?
R. Trabaj¨¦ un a?o con Felipe Gonz¨¢lez en el grupo de sabios de la Uni¨®n Europea. Y estuve pescando en Espa?a con un l¨ªder de la derecha [Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar], pero puse una medalla en el anzuelo y sali¨® como hab¨ªa entrado. No pesqu¨¦ nada.
P. ?Final de la Eurocopa?
R. Estoy invitado al partido de Kiev y me gustar¨ªa un Espa?a-Alemania o un Italia-Alemania.
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