La fiera en paz

Suele decir Xavi que, si se tranquilizase, Pepe podr¨ªa convertirse en el mejor defensa central de la historia del Madrid. Pero la tranquilidad suele ser un bien escaso en Valdebebas, donde es preciso gozar de un temperamento linf¨¢tico para permanecer ajeno al alboroto. En Opalenica es diferente. El perfume embriagador de los bosques de robles y pl¨¢tanos siberianos que rodean al majestuoso hotel que aloja a Portugal, en la parte occidental de Polonia, debe de haber causado un efecto salut¨ªfero en el esp¨ªritu exaltado de Pepe, que vive en paz desde que se concentra con su selecci¨®n.

Las estad¨ªsticas de la UEFA revelan que la fiera permanece en estado de latencia. En Polonia y Ucrania, el defensa brasile?o de 29 a?os, nacionalizado portugu¨¦s, solo ha liberado su instinto de marcador determinado, atento e implacable. No ha necesitado de violencias ni de imposturas para sostener a Portugal en la primera fase del torneo. Pepe es el central de la Eurocopa que menos faltas ha hecho. Ning¨²n jugador tiene un promedio m¨¢s bajo de infracciones: una cada 360 minutos disputados.

Cristiano Ronaldo, el capit¨¢n de Portugal, defendi¨® a su lugarteniente en Marca: ¡°Para m¨ª, es el mejor central el mundo. Indiscutiblemente. Nadie tiene la intensidad de Pepe. Me hace feliz que sea uno de los capitanes porque es un l¨ªder a su manera. Es injusta la mala fama que tiene. A los jugadores que tenemos muchas cualidades las personas nos buscan defectos. Aunque no los tengamos. Pepe no tiene maldad. Siempre es leal y defiende sus colores¡±.

¡°Usted ded¨ªquese a jugar¡±, le advirti¨® el ¨¢rbitro Webb antes del partido con los checos

El defensa, que lleg¨® al Madrid en 2007, acumular¨ªa un historial envidiable de no ser por sus episodios de enajenaci¨®n mental transitoria. Patadas, pisotones, plantillazos y una inexplicable serie de conductas melodram¨¢ticas en el terreno de juego, normalmente dirigidas a fingir agresiones, le convierten en una figura sospechosa para la parte moderada de la hinchada, que es la mayor¨ªa. En el vestuario del Madrid, la coincidencia es casi general: Pepe es un buen tipo cuya nobleza infantil le lleva a obedecer a las figuras que se muestran protectoras con ¨¦l. En ocasiones, ha obedecido ciegamente sin venir a cuento. En 2011 salt¨® como un resorte al o¨ªr el llamado de Rui Faria, el preparador f¨ªsico de Jos¨¦ Mourinho, que le incit¨® a que se metiera en el vestuario del Bar?a, durante las semifinales de la Champions, para salvar el honor de no se sabe qui¨¦n. Dicen los testigos que Puyol le asest¨® tal pu?etazo que le derrib¨® como a un mu?eco de goma. Tambi¨¦n cuentan que Pepe se levant¨® como si no le hubieran hecho ni cosquillas y regres¨® a la batahola. Nada f¨¢cil de explicar. Nada extraordinario en la vida de Pepe en los ¨²ltimos a?os.

¡°Al final, se dirigi¨® de nuevo a ¨¦l: ¡°Le felicito. Siga as¨ª y llegar¨¢ a ser el mejor central del mundo¡±

El ¨¢rbitro Howard Webb, ingl¨¦s, se dirigi¨® a Pepe antes del partido de los cuartos de final contra la Rep¨²blica Checa. ¡°Usted ded¨ªquese a jugar¡±, le dijo con tono tutelar. Con Portugal ya clasificada, volvi¨® a buscarle: ¡°Le felicito. Siga as¨ª, que, por ese camino, ser¨¢ el mejor central del mundo¡±.

El seleccionador portugu¨¦s, Paulo Bento, le ha nombrado capit¨¢n. Pepe lo agradece. Se muestra m¨¢s sereno. ¡°Yo, si juego a medias, no s¨¦ jugar¡±, ha dicho alguna vez para justificar sus excesos. Este campeonato prueba que la calma no est¨¢ re?ida con su entrega. En los peores momentos de su selecci¨®n, contra Dinamarca y Holanda, siempre apareci¨® para cortar todo por arriba y por abajo, para anticiparse, para dirigir a los zagueros o para corregir los desajustes. Ante ning¨²n compa?ero se muestra m¨¢s receptivo Cristiano que ante Pepe, el ¨²nico que se atreve a retarlo en el campo para que ayude en la defensa. Junto a ¨¦l, Bruno Alves, el otro central del equipo, cuestionado antes del torneo, ha comenzado a colocarse mejor y responder con solvencia.

Antonio Gaspar, el fisioterapeuta m¨¢s valorado por los jugadores lusos, dec¨ªa ayer en Opalenica que la carrocer¨ªa privilegiada no es la mejor cualidad del jugador: ¡°Lo que de verdad distingue a Pepe no es su calidad muscular, ni esa elasticidad ni esa combinaci¨®n de potencia y resistencia, sino su continua vocaci¨®n de superarse. En cada entrenamiento, en cada partido, intenta ser el mejor y mejorarse a s¨ª mismo¡±.

¡°Estoy muy contento de estar jugando bien¡±, dijo Pepe tras la victoria sobre los checos; ¡°me gustar¨ªa dedicar el trofeo a mi hija¡±. Quiz¨¢ la paternidad le haya invitado a la reflexi¨®n. De momento, la ni?a puede estar orgullosa de las pocas patadas que propina su padre ¨²ltimamente. La metamorfosis es llamativa en v¨ªsperas de la semifinal contra Espa?a del mi¨¦rcoles. Pepe ha pasado de que le piten una falta por partido en la ¨²ltima Liga a que le piten una falta cada cuatro partidos en la Eurocopa.