El arte de pensar con los pies

Aun siendo un deporte de equipo por excelencia, expreso para los centrocampistas, solidarios tanto con los defensas como con los delanteros, el f¨²tbol exige un gesto ego¨ªsta por excelencia, un momento de gloria personal, una jugada para la posteridad, a fin de pasar a ser una celebridad. No es nada sencillo encontrar un instante tan solemne e ¨ªntimo sin traicionar la condici¨®n de futbolista solidario admirado en el mundo. Hay que evitar la vanidad, trascender a destiempo, porque, en caso contrario, se pierde el encanto y se rompe el invento.

La cuesti¨®n es aguardar y comparecer cuando toca, de manera que, mientras tanto, se impone actuar como uno m¨¢s y participar de la rutina. As¨ª procedi¨® Andrea Pirlo cuando fue requerido para tirar el tercer penalti de la tanda contra Inglaterra. All¨ª, en el estadio Ol¨ªmpico de Kiev, camino del marco de Hart, era dif¨ªcil distinguir a Pirlo de Montolivo o Nocerino. A ojos de la hinchada, la cuesti¨®n es no pifiarla. Es entonces, en una situaci¨®n dram¨¢tica, cuando aparece el genio y la suerte m¨¢s banal se convierte en una obra de arte.

A su alrededor se puede construir un equipo por su visi¨®n de juego y magisterio

Pirlo hab¨ªa marcado un penalti a lo Panenka. La figura del calcio fue consecuente con el curr¨ªculo propio de un ni?o prodigio que debut¨® a los 16 a?os en Primera, dirigi¨® a la selecci¨®n sub-21 hasta el t¨ªtulo europeo (2000) y a los 22 ya se hab¨ªa convertido en el cerebro del famoso Milan. A Pirlo no le falta ning¨²n t¨ªtulo, tampoco el de campe¨®n mundial, y si no ha sido Bal¨®n de Oro fue porque ayud¨® a que lo ganara Kak¨¢. Ha jugado en el Inter, el Milan y la Juve y no olvida que es originario del Brescia, del que parti¨® cuando llegaba Guardiola. Mazzone, el sabio entrenador del Brescia, le ayud¨® mucho a evolucionar como futbolista porque se le tuvo durante un tiempo como el cl¨¢sico trescuartista fantasioso que dif¨ªcilmente se ganar¨ªa la vida con el f¨²tbol por su lentitud, timidez y debilidad y porque nunca ser¨ªa como Baggio.

Hasta que acab¨® en las manos de Ancelotti. El t¨¦cnico le hizo ganar m¨²sculo y despu¨¦s le convirti¨® en el mediocentro referente del Milan. Nadie discuti¨® su jerarqu¨ªa durante diez a?os. Ni siquiera el Madrid pudo sacarlo de Milanello y fich¨® a Xabi Alonso. Y eso que Arrigo Sacchi, en su a?o como director deportivo en el Bernab¨¦u (entre diciembre de 2004 y diciembre de 2005), le dijo a Florentino P¨¦rez que le fichara. ¡°Le dije que se aseguraba un gran jugador para diez a?os. Me contest¨®: ¡®Pero es que Pirlo no gana balones de oro¡±, desvel¨® Sacchi a este peri¨®dico.

A Pirlo no le falta ning¨²n t¨ªtulo, tampoco el de campe¨®n mundial, y si no ha sido Bal¨®n de Oro fue porque ayud¨® a que lo ganara Kak¨¢

El a?o pasado, el Milan gan¨® la Liga sin Pirlo, lesionado largo tiempo, y crey¨® que ya no le necesitaba. Se neg¨® a renovarle el contrato por la cantidad que el futbolista demandaba. Uno de los peores negocios que habr¨¢ hecho en su vida empresarial Berlusconi. A la Juve le cay¨® el regalo m¨¢s preciado del mercado. El jugador emblema del Milan pasaba a reforzar al gran rival. Pirlo ha permitido a La Vecchia Signora, campeona de la Liga, dar el salto de calidad que necesitaba. Ha jugado estupendamente porque Conte le ha montado un centro del campo a su medida, junto con Marchisio y Vidal, y sobre todo porque ha podido descansar y hacer entrenamientos de calidad, circunstancias vitales para un futbolista de 33 a?os. Ausente de la competici¨®n europea como ha estado la Juve, Pirlo ha regulado sus esfuerzos y, fuerte como es a pesar de aparentar fragilidad, se ha presentado en ¨®ptimas condiciones en esta Eurocopa a pesar de haber disputado 37 de los 38 partidos de Liga. Futbolista de clase, es cada vez m¨¢s bueno en el juego de pies y cabeza.

¡°Guardiola fue mi maestro¡±, coment¨® en una entrevista en EL PA?S; ¡°ha sido un modelo o, mejor dicho, el modelo por su visi¨®n del juego, su tranquilidad y la calidad en el pase. Es gracias a Guardiola que el Barcelona es ahora el equipo m¨¢s bello de Europa¡±.

Alrededor de Pirlo se puede construir un conjunto y jugar excelentes partidos por su visi¨®n del juego y magisterio, por su toque y pase, porque se anticipa y recupera, porque tiene pausa y din¨¢mica y porque adem¨¢s no es f¨¢cil de marcar. No es casual que le llamen El Metr¨®nomo.

¡°Puede que no sea el mejor, pero es insustituible¡±, lleg¨® a decir Galliani antes de abrirle la puerta del Milan. Prandelli le ha confiado el mando de una selecci¨®n que ha evolucionado su juego de forma muy interesante sin perder competitividad. Italia ya est¨¢ en las semifinales de la Eurocopa y a los alemanes seguramente no les har¨¢ ninguna gracia volver a enfrentarse a Pirlo. Suyo fue el pase de gol a Grosso ¡ªentre tres defensas, sin mirar siquiera¡ª en el moment¨¢neo 0-1 de la semifinal de 2006 en Dortmund.

Pirlo ya no solo hace buenos a los dem¨¢s, sino que es capaz de mejorarse a s¨ª mismo y reivindicar, frente al ¨¦xito de delanteros como Cristiano Ronaldo, que habr¨¢ que seguir contando con los centrocampistas como h¨¦roes de un torneo que ya ha tenido como referentes a Xavi (2008), Zagorakis (2004), Zidane (2000), Platini (1984) o Luis Su¨¢rez (1964). Ha habido y hay muy buenos medios en el f¨²tbol. Pocos, en cualquier caso, como Pirlo, que ser¨¢ canonizado por el penalti que le meti¨® a Hart. El mejor regalo que puede hacerse uno de los futbolistas m¨¢s generosos del mundo, sin ser vanidoso, es pasar a la eternidad.