A m¨¢s dificultad, m¨¢s Piqu¨¦

Lleg¨® a la Eurocopa ¡°para ganarla¡±, dice, despu¨¦s de un a?o complicado y exigido ahora como nadie por la ausencia de Puyol. Sin el referente a su lado, Vicente del Bosque le llam¨® a liderar la zaga junto a Sergio Ramos, y Gerard Piqu¨¦ (Barcelona, 1987) responde. No le han faltado, en cualquier caso, los consejos de su amigo Puyi desde que comenzara la Eurocopa. Le dice ahora por tel¨¦fono lo que tantas veces le ha gritado en el campo: Que no se despiste, que est¨¦ atento, que tenga cuidado con la espalda de Arbeloa, que ayude a Ramos... ¡°Un pesado, no para¡±, bromeaba Piqu¨¦ el pasado s¨¢bado cuando abandon¨® el campo de Donetsk de vuelta a Gdansk.

Bastar¨ªa con ver c¨®mo se re¨ªa Piqu¨¦ en Gniewino el d¨ªa que Toni Grande, ayudante de Del Bosque, en vez de chutar un bal¨®n, golpe¨® un cono. Seg¨²n explica, despu¨¦s de jugar contra Italia, al llegar al vestuario, sinti¨® que al fin volv¨ªa a sentirse a gusto tras un partido, una sensaci¨®n perdida a lo largo del curso. Adem¨¢s, tiene a su gente acompa?¨¢ndole en Polonia: sus padres, su hermano, algunos amigos y su novia, Shakira, que no se ha perdido un partido. Instalada en un hotel de Sopot, en el que ha montado hasta un estudio para trabajar, ha sido objeto de la persecuci¨®n de los fot¨®grafos del coraz¨®n ahora que suenan campanas sobre su embarazo, algo que Piqu¨¦ desmiente.

Sin el capit¨¢n Puyol a su lado, Piqu¨¦ tuvo que asumir galones y ayudar a Ramos. Si alguien pens¨® que se llevaban mal, ya no debe de quedar duda alguna. Con los l¨®gicos titubeos, la pareja ha ido a m¨¢s. Del Bosque lo ten¨ªa claro. ¡°Piqu¨¦ es un chaval fant¨¢stico, muy profesional. Desde que debut¨® con nosotros, no se le recuerda un partido malo y eso es por algo¡±, dice el seleccionador, satisfecho al ver que la pareja con Ramos funciona. ¡°No ten¨ªa dudas. Son excelentes futbolistas¡±, resuelve; ¡°tendr¨¢n muchos a?os de ¨¦xito juntos¡±.

Ramos y ¨¦l tendr¨¢n muchos a?os de ¨¦xito juntos¡± Del Bosque

A los 25 a?os, Gerard acumula 42 partidos con la selecci¨®n. Sus horas de vuelo con el Bar?a le han convertido en un veterano prematuro que lidera una zaga casi perfecta: en cuatro partidos, La Roja solo ha encajado un gol. Parte de la culpa es suya.

En Polonia ha reaparecido la cara m¨¢s arrogante de Piqu¨¦, sobrado como est¨¢ de facultades y ganas, tipo guapo, alto y seguro de s¨ª mismo, un alarde de colocaci¨®n y sentido t¨¢ctico. ¡°Pura solvencia¡±, le describe su amigo y compa?ero Cesc. ¡°Cuando est¨¢ bien, es uno de los mejores centrales del mundo¡±, afirma Xavi. ¡°Le conozco desde que tengo ocho a?os, cuando entr¨¦ en el Bar?a¡±, recuerda Jordi Alba; ¡°no jug¨¢bamos en el mismo equipo, pero s¨ª coincidimos en alg¨²n torneo. Siempre ha sido as¨ª, divertido y muy buen compa?ero. A m¨ª me ayud¨® mucho al venir a la selecci¨®n¡±.

Si lleg¨® al torneo dispuesto a ganarlo, ahora tiene otro aliciente: Miki Roqu¨¦

Llegados a este punto, Piqu¨¦ ya ve correr a Cristiano Ronaldo, que fue compa?ero suyo en el Manchester United, al que gastaba bromas como colocarle fotos de famosos que se le parec¨ªan en su taquilla. Pero medirse con Cristiano no es nuevo para ¨¦l, que, desde que volvi¨® al Bar?a, se ha enfrentado con el luso en 14 ocasiones. La primera, en Roma, en la final de la Champions de 2009, cuando el portugu¨¦s a¨²n jugaba para Alex Ferguson. Despu¨¦s, 12 partidos contra el Madrid y uno m¨¢s en el Mundial de Sud¨¢frica: nueve victorias, tres empates y dos derrotas se?alan al azulgrana como claro ganador. ¡°Nunca fue un duelo Cristiano-Piqu¨¦ y el encuentro del mi¨¦rcoles tampoco lo ser¨¢¡±, advierte el central; ¡°si conseguimos pararle fue por un trabajo colectivo. Es el ¨²nico camino. Necesitamos muchas ayudas, muchas coberturas. No es solo responsabilidad m¨ªa o de Arbeloa¡±. Y avisa: ¡°Portugal es un equipazo. No debemos preocuparnos solo de Cristiano. Y seguro que alguna ocasi¨®n tendr¨¢ porque es muy bueno¡±.

Esta vez, la victoria tendr¨ªa un especial significado para Piqu¨¦, consternado como est¨¢ desde que Puyol le comunicara la muerte de Miki Roqu¨¦. ¡°Era un chaval fant¨¢stico, lleno de vida¡­¡±, cuenta Gerard, que le conoci¨® cuando el ilerdense fich¨® por el Liverpool y ¨¦l viv¨ªa en Manchester. Si Piqu¨¦ lleg¨® a la Eurocopa dispuesto a ganarla, ahora tiene un aliciente m¨¢s: va por Miki.