La costumbre de la victoria
La celebraci¨®n en Kiev no tuvo el volumen ni la intensidad de los anteriores t¨ªtulos
Dicen los deportistas que nadie se cansa de ganar, pero es evidente que eso que se ha dado en llamar S¨ªndrome de San Ferm¨ªn, vivir en una fiesta incesante, termina por saturar. Ser¨¢ por eso, y por la madurez de La Roja, que cuatro a?os despu¨¦s del fiest¨®n en el Prater de Viena y a los dos a?os de ganar el Mundial, la hist¨®rica victoria ante Italia no tuvo una celebraci¨®n tan espectacular, ni en el campo, ni en las entra?as del Ol¨ªmpico de Kiev ni en el avi¨®n de vuelta a casa. Tampoco ayudaron las condiciones que ha debido soportar la expedici¨®n desde que cruz¨® la frontera y abandon¨® su feudo polaco. ¡°En Gniewino estuvimos muy bien, pero Ucrania se ha hecho muy duro¡±, admiten fuentes federativas. Entre otras cosas, por las dificultades para encontrar habitaciones que obligaron, por ejemplo, a que las familias de los futbolistas abandonaran Kiev despu¨¦s de la final.
Cuatro a?os despu¨¦s del delirio de Viena, la selecci¨®n est¨¢ en su madurez
¡°He de hablar con Del Bosque, yo por m¨ª seguir¨ªa¡±, dijo Xavi sobre su continuidad en La Roja, antes de embarcar. Al due?o del estilo le llueven los elogios tras su monumental partido ante Italia: ¡°?Tan bueno, tanto!¡±, exclam¨® el portero Buffon. Rendido a la grandeza de un futbolista singular, Pirlo, tras la derrota, le busc¨® en el vestuario y se llev¨® una de sus camisetas. All¨ª, en el camerino, se descorcharon las botellas que la UEFA puso a disposici¨®n del ganador. ¡°No hab¨ªamos preparado ni eso¡±, reconocieron en la federaci¨®n espa?ola. ¡°Tuvimos que llamar al hotel para que pusieran botellas a refrescar¡±.
Si los espa?oles festejaron el triunfo sobre el c¨¦sped con sus familias, as¨ª siguieron en el camerino, hasta que padres, esposas e hijos se desplazaron al aeropuerto. Algunos de los futbolistas pretend¨ªan subir con sus hijos en brazos a coger la Copa, pero la organizaci¨®n se lo prohibi¨®.
Los jugadores pasaron la noche en Kiev a modo de fiesta comedida. ¡°Yo dir¨ªa que no fue ni una fiesta, comparado con lo que han hecho otras veces¡±, aseguraron algunas personas presentes en las celebraciones. La cena se alarg¨® hasta las cuatro de la madrugada, momento en el que algunos, los menos, los m¨¢s j¨®venes, se acercaron a una de las discotecas de moda, donde apenas estuvieron un par de horas. Se notaba el cansancio, no solo entre los futbolistas, sino tambi¨¦n en la delegaci¨®n, que ha padecido como nadie las deficiencias organizativas de esta Eurocopa, especialmente desde que se traslad¨® a Ucrania. All¨ª se encontraron con un problema tras otro, en los aeropuertos ¡ª¡°hay procedimientos incre¨ªblemente anticuados¡±¡ª o en el hotel, donde el cocinero sufri¨® m¨¢s que nadie. ¡°?Tuvimos que explicarles a los camareros c¨®mo servir la comida! No segu¨ªan ning¨²n orden ni mucho menos, cadencia¡±, se lamentaban responsables federativos.
La cena se alarg¨® hasta las cuatro de la madrugada, momento en el que algunos, los menos, fueron a una discoteca de moda, donde estuvieron un par de horas
Atender a las 80 personas que forman el equipo, los casi 200 periodistas y una cincuentena de familiares que estuvieron en el torneo desde el principio, result¨® misi¨®n imposible, hasta el punto de que buena parte de la prensa durmi¨® la noche del s¨¢bado en la ciudad deportiva del Dinamo de Kiev, que cobr¨® bajo mano m¨¢s de 6.000 euros por ceder sus dependencias unas horas. Los cerca de mil invitados a la final ¡ªfamiliares, compromisos con los patrocinadores, exjugadores, representantes de clubes¡ª llegaron a Kiev por la ma?ana y se fueron por la noche ante la imposibilidad de encontrarles hospedaje. Los 11.000 aficionados de La Roja presentes en la final llegaron el mismo d¨ªa o durmieron donde pod¨ªan, incluso en coches aparcados por las calles.
La selecci¨®n abandon¨® Kiev con 40 minutos de retraso. El vuelo fue m¨¢s tranquilo que nunca y ni siquiera hubo m¨²sica: Ramos, dj oficial, se ech¨® una cabezadita, como la mayor¨ªa de los jugadores, que aprovecharon para firmarse unos a otros camisetas y balones de recuerdo. Pepe Reina solo ejerci¨® de animador oficial cuando cogi¨® el micro para felicitar a Paco Jim¨¦nez, que cumpli¨® a?os y se jubila como analista en el cuerpo t¨¦cnico de la selecci¨®n. La Copa viaj¨® entre Del Bosque y el presidente de la federaci¨®n, Angel Mar¨ªa Villar, delante de Casillas, el capit¨¢n, y Mar¨ªa Jos¨¦ Claramunt, la directora de la selecci¨®n. Xavi, Pedro, Busquets y Navas jugaron al parch¨ªs, y a Piqu¨¦ se le vio manejar la Play y quejarse de la presencia de periodistas ¡ªapenas 17¡ª en el vuelo oficial.
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