Ciclista o culturista
El imponente f¨ªsico de Greipel pesa demasiado para acarrearlo en las largas etapas de fondo
El otro d¨ªa le¨ªa un art¨ªculo sobre Luis Oca?a (El Eddy Merckx espa?ol se le lleg¨® a conocer) y lo tr¨¢gico del final de su existencia. Conquense, hijo de exiliados en Francia, que vivi¨® una dura vida de ap¨¢trida; franc¨¦s en Espa?a y espa?ol en Francia.
Ayer, viendo el sprint de Ru¨¢n, aunque no tenga mucha relaci¨®n con el tema, me vino esto a la cabeza al ver el imponente f¨ªsico de Greipel mientras recog¨ªa el premio al ganador de la etapa. Cuando ibas detr¨¢s de ¨¦l en el pelot¨®n era un hombre que asustaba, por algo se le conoc¨ªa como Hulk. Una masa inmensa de m¨²sculos que daba respeto solo con su presencia. No desentonar¨ªa con su cuerpo en un concurso de culturistas. Sus rivales le mirar¨ªan con desprecio, diciendo que s¨ª, mucha fuerza, pero poco volumen, un rival f¨¢cil en un concurso de hipertrofia. Y en el seno del pelot¨®n le ocurre justamente lo contrario; mucho m¨²sculo, pero demasiado peso y volumen para acarrearlo durante las largas jornadas de las etapas de fondo.
Pero el alem¨¢n es un corredor que conoce muy bien sus limitaciones y sabe que nunca ganar¨¢ a uno como Sagan en un final como el de anteayer, pero que en uno como el de ayer, bien conocido por anteriores ediciones del Tour, solo tiene un rival, su excompa?ero Cavendish.
Inmejorablemente lanzado por sus compa?eros del Lotto, cuya misi¨®n es hacer un sprint ganador en la imaginaria l¨ªnea de meta de la pancarta de 200 metros, logr¨® un triunfo incontestable. No han podido tener mejor maestro sus compa?eros a la hora de aprender el oficio, pues no en vano Greipel hizo esta misma labor con Cavendish, para terminar huyendo de la compa?¨ªa del ahora campe¨®n del mundo buscando volar libre.
Guion t¨ªpico de primera semana. Ataques de salida, escapada controlada y, al olor de la meta, aumento de la tensi¨®n con las consiguientes ca¨ªdas
48 horas antes solo Cavendish fue capaz de superarle en Tournai despu¨¦s de coger h¨¢bilmente su rueda y aprovecharse del inmenso trabajo del Lotto. Una derrota que no le dejar¨ªa un buen sabor de boca, pero que le hizo ver que el engranaje de su equipo funcionaba a la perfecci¨®n; y que ¡ªcomo ¨¦l bien sabe¡ª la cadencia de Cavendish en los ¨²ltimos 100 metros es algo que ese hombre posee en exclusividad.
Ayer no era Cavendish quien estaba soldado a su rueda. Una ca¨ªda dentro de los ¨²ltimos tres kil¨®metros le hab¨ªa apartado del juego. Esta vez era Petacchi quien estaba all¨ª, el italiano que ya ha dejado atr¨¢s los a?os en los que era el dominador de la especialidad, pero que a¨²n conserva fuerza ¡ªy experiencia¡ª como para batirse con el resto con dignidad. Pero no, nadie fue capaz de remontarle ni un solo metro al alem¨¢n cuando alcanz¨® su distancia y arranc¨® la m¨¢quina de mover vatios que tiene en las piernas.
Por lo dem¨¢s, guion t¨ªpico de la primera semana del Tour. Ataques de salida, escapada controlada, tensi¨®n por el viento de la costa y, al olor de la meta, aumento de la tensi¨®n con las consiguientes ca¨ªdas y montoneras. De entre los favoritos, esta vez Nibali fue el afectado, ca¨ªdo a 40 kil¨®metros de meta. Y en la lucha por la etapa, un gran porcentaje del pelot¨®n qued¨® fuera de la batalla por la ca¨ªda de Hunter cuando progresaba portando a su compa?ero Farrar.
¡°Se masca la tragedia", dec¨ªa hace a?os un corredor en estas circunstancias. Y s¨ª, nos arrancaba una sonrisa que nos aliviaba un instante de la tensi¨®n¡ pero se mascaba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.