La moto de la altura hace furor

Hablan en el pelot¨®n de un exciclista norteamericano al que no le importaba contar a cualquiera, e incluso alardeaba de ello, c¨®mo enga?aba al sistema antidopaje cuando corr¨ªa. Para conseguir un certificado que le permit¨ªa correr con un hematocrito superior al l¨ªmite establecido del 50%, antes de acudir a Lausana para someterse a los an¨¢lisis que certificaran su elevada densidad sangu¨ªnea natural este corredor pasaba unas semanas en altura y despu¨¦s, a nivel de mar, se encerraba en una c¨¢mara hipob¨¢rica. Consegu¨ªa as¨ª un elevado hematocrito que hac¨ªa pasar como el suyo propio. No es posible confirmar si esta leyenda es verdadera o mito, pero, de ser verdadera, bien podr¨ªa afirmarse que su protagonista, que ahora como m¨¢nager es uno de los profetas de la campa?a moral contra el dopaje, fue un adelantado a su ¨¦poca.

No hay ciclista que est¨¦ corriendo el Tour que no haya estado durante semanas los ¨²ltimos meses concentrado en altura, en el Teide, como el Sky de Wiggins o el Liquigas de Nibali, en el Etna, en Sierra Nevada, como Samuel S¨¢nchez y Alejandro Valverde, en el Stelvio o en San Pellegrino. O si no, que no tenga en su casa una c¨¢mara hipob¨¢rica que le permita simular sin moverse altitudes de 2.000 o 3.000 metros en las que duermen. Es convenci¨®n asumida que la altura por s¨ª sola provoca de forma legal en el organismo beneficiosas adaptaciones para los deportistas de resistencia: significativos aumentos en hemoglobina y hematocrito, que son la base para construir los ¨¦xitos en el Tour, o simplemente la supervivencia. Son justamente los efectos que se consiguen con las prohibidas EPO y transfusiones de sangre.

Sin embargo, no todos los fisi¨®logos creen que la altura provoque los mismos beneficios sangu¨ªneos que la EPO y las transfusiones. El catedr¨¢tico Jos¨¦ Antonio L¨®pez Calbet, quiz¨¢s el espa?ol que m¨¢s ha estudiado los efectos de la altura en el organismo (hasta lo ha hecho en Bolivia, a m¨¢s de 5.000 metros), es uno de ellos. ¡°En los 90 el trabajo de Benjamin Levine demostr¨® los beneficios para el rendimiento de las estancias en altura. Y en la ciencia ocurre muchas veces que cuando un buen trabajo demuestra una cosa es muy dif¨ªcil publicar algo que ponga en duda sus hallazgos¡±, dice Calbet poco antes de dar una conferencia en la Universidad Europea de Madrid titulada: La altura, ?la moto mejor vendida?. ¡°Hace un par de a?os Carsten Lundby meti¨® a ciclistas profesionales en c¨¢maras de hipoxia y a unos les redujo el ox¨ªgeno y a otros no. Despu¨¦s de cuatro semanas no se apreci¨® mejora ni en hemoglobina, ni en consumo de ox¨ªgeno ni en rendimiento ni en unos ni en otros¡±.

No hay ciclista que corra el Tour que no haya estado concentrado los ¨²ltimos meses en altura

¡°El entrenamiento en altura no puede ofrecerse como una alternativa al dopaje sangu¨ªneo¡±, concluye Carsten Lundby, fisi¨®logo sueco, en una revisi¨®n recientemente publicada. ¡°Es preocupante, adem¨¢s, que los stages en altura parecen utilizarse por algunos deportistas como procedimiento enmascarador del dopaje, ya que la UCI excluye del pasaporte biol¨®gico los resultados de las muestras obtenidas en altura, por lo que no se puede excluir que algunos deportistas puedan ir a altura con el objetivo de doparse, sabiendo que no se usar¨ªan esas muestras de sangre¡±.

Esta presunci¨®n la comparte en cierta manera Michael Ashenden, uno de los mayores expertos mundiales en el pasaporte sangu¨ªneo, que es el registro de todos los an¨¢lisis de sangre de un deportista por el que se ve si hay variaciones sospechosas de ser debidas a manipulaciones prohibidas. Pero matiza. ¡°La altura es un asunto significativo a la hora de evaluar el pasaporte biol¨®gico. Primero, porque en ocasiones es dif¨ªcil transportar muestras desde lugares remotos a los laboratorios antidopaje dentro del l¨ªmite actual de 36 horas. En segundo lugar, porque aunque la altura produce perturbaciones mucho m¨¢s peque?as que el dopaje, lo hace en la misma direcci¨®n. Debemos permitir alguna desviaci¨®n por los efectos de la altura¡±, dice el experto australiano. ¡°No es correcto decir que se excluyan los resultados de muestras tomadas en altura, pero s¨ª que se tratan con mucha m¨¢s precauci¨®n. Concedemos al deportista un margen de tolerancia mayor que el habitual, lo que, en efecto, sirve de enmascarador¡±.

No todos los fisi¨®logos creen que la altura provoque los mismos beneficios sangu¨ªneos que la EPO y las transfusiones

¡°Al Teide y al Etna se va cada vez menos a buscar deportistas, o incluso no se va, porque es muy dif¨ªcil lograr que la muestra llegue desde all¨ª a un laboratorio acreditado en 36 horas. Las islas son un desastre, pero a Sierra Nevada se va mucho¡±, explica un inspector de la UCI. ¡°Pero los ciclistas no tienen por qu¨¦ irse a altura para lograr que su sangre entre con asterisco en el pasaporte. La mayor¨ªa dicen que tienen c¨¢mara de hipoxia y cuando se va a sacarles sangre precisan en el formulario que est¨¢n durmiendo en hipoxia y por eso tienen esos valores¡­ Es incontrolable¡±.