Cantar el himno en la Mannschaft divide a Alemania

Alemania no ha digerido todav¨ªa su derrota en la Eurocopa y busca culpables por su eliminaci¨®n. Los ¨²ltimos en ser se?alados han sido Mesut ?zil, Lukas Podolski y Sami Khedira, de origen turco, polaco y tunecino respectivamente, por no haber cantado el himno antes del encuentro de semifinales contra Italia. La imagen de los jugadores en silencio mientras resonaba Das Lied der Deutschen (La canci¨®n de los alemanes) contrastaba con la de los futbolistas italianos que entonaban a voz en grito Il Canto degli Italiani (El canto de los italianos).

El debate sobre la supuesta falta de compromiso de los jugadores de la Mannschaft con su selecci¨®n ha llegado a los medios germanos, redes sociales e incluso al ¨¢mbito pol¨ªtico. "No juegan para s¨ª mismos, sino para la selecci¨®n nacional alemana. Ya es bastante vergonzoso que tengamos que discutir sobre esto. Los jugadores deber¨ªan saberlo", lamentaba el pol¨ªtico de la CDU, primer ministro de Hessen, Volker Bouffier. En la misma l¨ªnea se expres¨® Joachim Herrman, miembro de la CSU, ministro de Interior de Baviera: ¡°Quien no tenga ganas de cantar el himno que se quede en su club¡±. Algunos pol¨ªticos, como Cem ?zdemir, presidente del partido de los Verdes, han salido en defensa de los deportistas. El dirigente ha recordado que los futbolistas no tienen ninguna obligaci¨®n de entonar en voz alta Das Lied der Deutschen y ha reivindicado que lo importante es que la Mannschaft ¡°vuelva pronto a ganar un t¨ªtulo¡±. El propio ministro de Interior alem¨¢n, Hans-Peter Friedrich, ha tenido que intervenir para calmar los ¨¢nimos: ¡°Despu¨¦s de un partido perdido no hay que ponerse a buscar ahora todas las posibles razones por las que la cosa sali¨® mal¡±.

El famoso columnista turco Ertu?rul ?zk?k tir¨® una lanza en favor de ?zil: ¡°Hay que dejarle en paz porque tom¨® una de las decisiones m¨¢s dif¨ªciles de su vida, decidirse por la selecci¨®n alemana y no la turca¡±. El propio jugador del Real Madrid ha salido al paso de las cr¨ªticas. El centrocampista no entiende que se haya generado semejante pol¨¦mica porque ¨¦l y sus compa?eros ¡°lo han dado todo en cada partido de la Eurocopa¡± .

Uno que no se ha mordido la lengua ha sido el exinternacional Franz Beckenbauer, quien asegur¨® haber obligado a los jugadores a cantar el himno cuando se convirti¨® en entrenador de la selecci¨®n en 1984: "As¨ª fuimos campeones del mundo en 1990", declar¨® al diario Bild. Tom¨® la decisi¨®n despu¨¦s de que en su debut contra Argentina sus jugadores ¡°se pasaron el tiempo mascando chicle y resoplando cuando sonaba el himno mientras los argentinos cantaban con rabia el suyo¡±. Aquel encuentro lo perdi¨® la Mannschaft 3 a 1. Para el Kaiser ¡°el furor se gesta antes del pitido inicial y para eso ayuda cantar todos juntos en alto el himno¡±

La obligatoriedad de cantar o no el himno nacional en Alemania queda en manos de entrenador. El actual seleccionador Joachim L?w dio libertad absoluta a sus pupilos respecto a esta cuesti¨®n. Menos comprensivo se mostr¨® el nuevo director deportivo del Bayern Munich cuando entrenaba al equipo nacional germano junior: quien no quisiese cantarlo estaba obligado a explicar el motivo.

Para algunos, como el entrenador del Wolfsburgo Felix Magath, el fracaso de la selecci¨®n se debe m¨¢s bien a cuestiones relacionadas con la personalidad del deportista: ¡°En los deportes, para obtener t¨ªtulos, es necesario tener el f¨¦rreo deseo de ganar. Cuando alzamos los dos ¨²ltimos trofeos internacionales, en 1990 y 1996, no s¨®lo ten¨ªamos en nuestras filas a grandes futbolistas, sino tambi¨¦n a deportistas con mucho car¨¢cter y un inigualable esp¨ªritu de lucha¡± escribi¨® en un mensaje publicado en la red social Facebook.

Mientras tiene lugar el debate sobre el himno se cumplen 18 a?os sin que Alemania conquiste un solo t¨ªtulo. Mientras tanto, La Roja, con su himno silencioso, lleva tres en los ¨²ltimos cuatro a?os.