Delicioso M¨¢rquez, salvaje Espargar¨®

Desde la pole position hasta la gloria. Despu¨¦s de una carrera magistral, de una exhibici¨®n de pilotaje, paciencia y delicadeza sobre su Suter. No perdi¨® la compostura un instante. Ni un asomo de duda. Pese al rebote que sufr¨ªa en el tren trasero de su moto, pese a que le cost¨® encontrar su sitio en la pista y sobre la m¨¢quina. O eso dec¨ªa ¨¦l despu¨¦s, porque no pareci¨® tambalearse un segundo. Marc M¨¢rquez logr¨® en Alemania su cuarta victoria del a?o y es m¨¢s l¨ªder todav¨ªa de Moto2. Solo hubo una vuelta en la que no fue el primero en pasar por la l¨ªnea de meta, pero a su rival, Andrea Iannone, su contrincante preferido ¨²ltimamente, tan irreverente como ¨¦l en cada curva, le dur¨® poco la alegr¨ªa.

En primer lugar porque el adelantamiento, buscando los l¨ªmites, como siempre, no le sirvi¨® de mucho, pues un par de curvas m¨¢s tarde el peque?o espa?ol ya hab¨ªa recuperado la primera posici¨®n. Y en segundo t¨¦rmino, porque dos vueltas m¨¢s tarde el italiano perd¨ªa el control del neum¨¢tico trasero de su moto y se iba al suelo. Por suerte, pudo volver a la pista, pero ya nunca recuper¨® la estela de M¨¢rquez. Retrocedi¨® hasta la posici¨®n n¨²mero 26 y escal¨® hasta la 16, poca cosa cuando uno pelea por el t¨ªtulo.

Iannone perdi¨® el control del neum¨¢tico trasero de su moto y se fue al suelo

Sobre todo si tiene contrincantes como M¨¢rquez o Pol Espargar¨®, cuya remontada s¨ª fue digna de aplauso. Se la jug¨® el piloto del equipo de Sito Pons en la salida, sorteando motos a diestro y siniestro. Apenas gan¨® tres posiciones en la primera vuelta, desde el 17? puesto de la parrilla. Tan lejos, tan cerca. Incluso despu¨¦s de salvar un tremendo coleteo de su Kalex, encontrar acomodo en la escapatoria y regresar al trazado cediendo, tan solo, un par de posiciones. El objetivo era subir al podio y lo roz¨® con la yema de sus dedos. Pero tal fue el esfuerzo de piloto y moto que llegadas las ¨²ltimas vueltas su ritmo cay¨® sustancialmente, destrozados como estaban ya los neum¨¢ticos de tanto empujar, metro a metro, para buscar la rendija por la que sortear hasta a una docena de rivales.

Iba Espargar¨® acerc¨¢ndose cada vez m¨¢s y m¨¢s al tr¨ªo en cabeza, formado por M¨¢rquez, Kallio y De Angelis (desparecido ya de la pelea Iannone), mientras el l¨ªder manten¨ªa el ritmo, imperturbable, y serv¨ªa de gu¨ªa a sus perseguidores, sin perder la trazada ni la concentraci¨®n un instante. Super¨® el de Granollers tantos escollos como se encontr¨® por el camino hasta colocarse el cuarto y se empe?¨® en recortar distancias con la cabeza. Se acerc¨® a poco m¨¢s de dos segundos, pues sus tiempos eran calcados a los de su compatriota, en ocasiones incluso mejores. Hasta que ya no pudo resistir m¨¢s, M¨¢rquez abr¨ªa distancia con la pareja Kallio-De Angelis y estos resist¨ªan el envite de Espargar¨® con pique incluido entre ambos por la segunda plaza del podio. As¨ª que comprendi¨® que, tras una clasificaci¨®n desastrosa bajo la lluvia el s¨¢bado, una cuarta posici¨®n no era mal bot¨ªn, entre otras cosas porque recuperaba la segunda posici¨®n de la general. A pesar de que tambi¨¦n logr¨® salvar los muebles el suizo Tomas Luthi, quinto, rival en la clasificaci¨®n, no tanto como en la carrera en Sachsenring.