Universitaria antes que millonaria
Burdette, que ha ganado 75.000 euros y est¨¢ en tercera ronda, renuncia a los premios para poder seguir en Standford
¡°Los torneos me aman¡±, dice Mallory Burdette, y se r¨ªe, seg¨²n cuentan quienes la ven en Nueva York, con p¨ªcara sonrisa. La estadounidense jugar¨¢ este fin de semana la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, probablemente contra la rusa Maria Sharapova. Durante unas semanas, ha dejado de lado los libros de psicolog¨ªa, la especialidad que estudia en la universidad de Stanford. Esa doble condici¨®n de jugadora y estudiante es la que la ha hecho tan querida en los torneos: lleva devueltos cheques por valor de 94.000 d¨®lares (m¨¢s de 75.000 euros), 65.000 (unos 52.000 euros) solo en el ¨²ltimo grande del curso, para poder seguir siendo amateur, finalizar sus estudios y poder representar sobre las pistas a su alma mater.
¡°Cumplo con mis rituales. Una de las cosas que estoy haciendo bien es enfrentarme a los nervios¡±, explic¨® la tenista de 21 a?os en una rueda de prensa en Nueva York, a donde lleg¨® con la invitaci¨®n que le corresponde, seg¨²n el reglamento de la Federaci¨®n estadounidense, por ser la mejor estadounidense en su circuito veraniego. ¡°Stanford est¨¢ siendo una fant¨¢stica experiencia para m¨ª¡±, razon¨® sobre su decisi¨®n de no convertirse a¨²n en profesional, especialmente extra?a en un circuito como el femenino, en el que abundan las jugadoras adolescentes. ¡°Est¨¢ siendo algo valioso para m¨ª, y espero conseguir mi t¨ªtulo antes de convertirme en profesional. Mi entrenador vio en m¨ª que soy una persona agresiva, que ese tipo de juego encajaba con mi personalidad, y siempre me empuj¨® en esa direcci¨®n¡±.
Si Burdette consigue su t¨ªtulo universitario y luego hace carrera en el circuito profesional, habr¨¢ completado un raro doblete
Si Burdette consigue su t¨ªtulo universitario y luego hace carrera en el circuito profesional, habr¨¢ completado un raro doblete. Los tenistas sufren para navegar con ¨¦xito esa transici¨®n. Independientemente de su capacidad t¨¦cnica y t¨¢ctica, llegan muy tarde a los grandes escenarios, sin tiempo para aprender las sutilezas de la vida entre los mejores, c¨®mo manejar el calendario, los viajes y las rutinas previas a los encuentros. En el siglo XXI, son m¨¢s los fracasos que los ¨¦xitos. En el siglo XX, de las universidades salieron John ¡®Big Mac¡¯ McEnroe y Jimmy ¡®Jimbo¡¯ Connors; como luego Todd Martin, un par de escalones por debajo en resultados. Desde entonces, solo un tenista puede presumir de haberse hecho grande en el circuito de los estudiantes: John Isner, que ha llegado a ser top 10 y es temido por todos, es un producto de las universidades estadounidenses. Burdette, que hasta hace bien poco pensaba solo en estudiar los ex¨¢menes de acceso a medicina, puede ser la siguiente.
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