¡°Depende de Llorente cambiar de opini¨®n¡±

Josu Urrutia, presidente del Athletic de Bilbao, est¨¢ triste y decepcionado porque no comprende. No entiende, seg¨²n explic¨® esta ma?ana, que Javi Mart¨ªnez abandone el club con destino a M¨²nich despu¨¦s de llegar a Lezama cuando era un chaval; tampoco que Llorente no quiera renovar su v¨ªnculo con los leones, que expira el a?o que viene, aunque dej¨® la puerta abierta a que el jugador cambie de opini¨®n. ¡°No me importan las razones para no seguir. A los que somos del Athletic se nos hace dif¨ªcil de entender¡±, lament¨® el presidente. Urrutia est¨¢ dolido ¡°como socio y aficionado¡±, y no descart¨® que el club inicie acciones legales contra el Bayern de M¨²nich, que negoci¨® e hizo el reconocimiento m¨¦dico del jugador cuando este ten¨ªa contrato en vigor con el Athletic, algo prohibido por la FIFA.

Al Athletic se le ha quedado un semblante algo mustio despu¨¦s de que dos de sus buques insignia le hayan dado un sonoro desplante. Urrutia es la cara visible del enfado porque entiende al club de otra forma, tanto como aficionado como desde su situaci¨®n institucional. ¡°Nosotros apostamos por otra manera de competir. Apostamos por nuestros jugadores, entendiendo que su ¨²nico equipo va a ser el Athletic¡±, explic¨® ante los periodistas. Urrutia tir¨® de la idiosincrasia del Athletic para explicar su enfado; esa que le se?ala como un club especial con ¡°una forma singular de competir¡±, y que convierte a los jugadores en una especie de depositarios del sentimiento de ser del Athletic: ¡°Cualquier socio o aficionado ven al club como lo mejor, y los jugadores representan ese sentimiento, por lo que entiendo que las decisiones no se pueden tomar de manera exclusivamente profesional¡±.

Urrutia habl¨® de la posibilidad de emprender acciones legales contra el Bayern de M¨²nich

Desde ese punto de partida, Urrutia no entiende la decisi¨®n de Javi Mart¨ªnez, a quien acus¨® impl¨ªcitamente de tomar su decisi¨®n bas¨¢ndose ¨²nicamente en el aspecto econ¨®mico. ¡°Es evidente que en el f¨²tbol actual el tema econ¨®mico es importante, pero eso no est¨¢ integrado en lo que es el Athletic¡±. El presidente desvel¨® que el jugador comunic¨® su intenci¨®n de abandonar el club antes de la Eurocopa. La ¡°historia¡± acaba, seg¨²n Urrutia, con el env¨ªo de un fax al Athletic en el que el jugador anuncia que depositar¨¢ el montante su cl¨¢usula de rescisi¨®n en la LFP. El asunto Javi Mart¨ªnez, en todo caso, no ha quedado del todo resuelto. Aunque no confirm¨® si finalmente emprender¨¢ acciones legales contra el Bayern, Urrutia dej¨® la puerta abierta a esa posibilidad. Adem¨¢s, la marcha del navarro ha puesto en manos del club una cantidad, 40 millones de euros, que ahora deber¨¢ manejar con pericia, con un mes por delante para reforzar la plantilla: ¡°Es nuestra obligaci¨®n estar pendientes; otra cosa es qu¨¦ se vaya a hacer. No nos vamos a volver locos¡±.

Sobre Llorente, a quien le resta un a?o de contrato y, que de momento, se niega a renovar, Urrutia dice haberle ¡°dado vueltas¡± y no descarta que contin¨²e despu¨¦s de junio de 2013. ¡°La situaci¨®n de Llorente la entiendo como definitiva [que no va a renovar], pero no descarto que la situaci¨®n cambie durante el a?o. Nosotros estamos abiertos a esa situaci¨®n. Depende de Fernando Llorente que cambie de opini¨®n¡±. Urrutia dej¨® claro que la posible renovaci¨®n ¡°no depende del club¡±, sino de la voluntad del jugador riojano. Sobre la decisi¨®n de no traspasarlo este verano, el presidente defendi¨® su posici¨®n: ¡°Me sorprende que pasemos tan r¨¢pido de p¨¢gina e intentemos rentabilizar tan r¨¢pido. S¨¦ que dejamos de ganar una cantidad, y entiendo que cualquier decisi¨®n trae unas consecuencias, pero creo que es lo mejor para el Athletic¡±. Y, una vez resuelta la situaci¨®n con la permanencia del jugador, al menos hasta final de temporada, Urrutia pidi¨® pasar p¨¢gina, por el propio bien del club. ¡°Llorente es un activo importante y tenemos que intentar que d¨¦ el m¨¢ximo rendimiento y generar el mejor ambiente para que pueda hacerlo¡±, destac¨® el presidente. Por eso, Urrutia coment¨® que no entender¨ªa que se le silbara.