¡°Ya no dudar¨¦ de m¨ª¡±
Ayudado por Ivan Lendl, Andy Murray gana ante Djokovic el primer grande masculino del tenis brit¨¢nico desde 1936
Al final, el triunfo logra lo imposible. La victoria de Andy Murray en el Abierto de EEUU (7-6, 7-5, 2-6, 3-6 y 6-2 a Novak Djokovic), que es la primera de un hombre brit¨¢nico en los grandes desde 1936 (Fred Perry), llega entre poderosas rachas de viento, peloteos tremendos y dolorosos calambres (¡°?Mis putas piernas est¨¢n jodidas!¡±). Nada de eso altera el gesto de Ivan Lendl, el t¨¦cnico del campe¨®n, que le observa impert¨¦rrito. Desde enero, ese gesto adusto ha guiado a Murray hasta su primera final de Wimbledon, su primer grande, y un oro y una plata en los Juegos. Cuando el escoc¨¦s coge el micr¨®fono, hay algo que se mueve en ese rostro de cemento. El campe¨®n reacciona con asombro: ¡°?Casi ha sonre¨ªdo!¡±, dice. ¡°Es uno de los m¨¢s grandes, es genial tenerle aconsej¨¢ndome en los momentos duros". Ese amago de mueca desvela el misterio: s¨ª, Lendl est¨¢ vivo, no es una estatua de cart¨®n piedra, y sus consejos tienen mucho que ver en la victoria.
A¨²n con la Copa a mano, Murray reflexiona en la rueda de prensa sobre el significado de su ¨¦xito. El triunfo libera al tenista ¡ª¡°He demostrado que puedo ganar, que puedo durar 4h30m contra uno de los tenistas m¨¢s fuertes. Eso he aprendido esta noche: a no dudar de m¨ª f¨ªsica y mentalmente¡±¡ª y a la persona: ¡°Llor¨¦ un poco en la pista, fue un momento incre¨ªblemente emotivo¡±. Muy contenido en la celebraci¨®n, el campe¨®n, de 25 a?os, sabe que la falta de expresividad de su t¨¦cnico tiene dos ra¨ªces: la personalidad de Lendl y su propia tendencia al dramatismo. Murray ha hecho carrera insultando a su banquillo. Los dardos volaban de su boca hacia su equipo con una frecuencia pasmosa. Su actitud siempre describi¨® a un competidor con tendencia a buscar en el exterior el origen de los problemas y de las soluciones. Desde el primer d¨ªa, Lendl acab¨® con eso. No es lo mismo girarse hacia Dani Vallverd¨², el amigo de la infancia, el compa?ero de la Academia S¨¢nchez-Casal, que encontrarse con el rostro p¨¦treo de Ivan el Terrible, Terminator, que le dec¨ªan por su dureza. Obligado a asumir la responsabilidad de todo lo que ocurre en la pista, y no solo de lo bueno, no se ha visto a Murray lanzar muchas quejas hacia la estatua en todo el curso.
Te preguntas: ¡®?Pasar¨¢ alguna vez?¡¯. Cuando ocurri¨® sent¨ª alivio por haber superado la ¨²ltima valla" Andy Murray
S¨ª se ha visto a Lendl con su port¨¢til, sentado en los restaurantes de jugadores de los grandes para despiezar a sus rivales con v¨ªdeos. S¨ª se ha visto a Lendl trabajando la derecha del escoc¨¦s, su punto d¨¦bil, y culminando as¨ª el trabajo t¨¦cnico que inici¨® ?lex Corretja. Y s¨ª se ha visto a Lendl actuando como talism¨¢n inspirador con su mera presencia. ?l, como Murray, perdi¨® sus primeras cuatro finales grandes, el r¨¦cord. Luego gan¨® ocho t¨ªtulos del Grand Slam. ¡°Si yo pude, t¨² tambi¨¦n¡±, ha sido su mensaje a su pupilo. "Y s¨ª¡±, reflexion¨® Murray; ¡°cuando has estado tantas veces cerca, te preguntas: ¡®?Pasar¨¢ alguna vez?¡¯. Cuando ocurri¨® sent¨ª alivio por haber superado la ¨²ltima valla¡±.
La victoria del escoc¨¦s pone fin a un curso en el que hubo cuatro campeones distintos en los grandes por primera vez desde 2003: Djokovic (Abierto de Australia), Rafael Nadal (Roland Garros), Roger Federer (Wimbledon) y ¨¦l mismo en Nueva York. La quincena le catapulta al n¨²mero tres, del que desplaza al mallorqu¨ªn, y le mete de lleno en la pelea por ser el n¨²mero uno. Acaba, finalmente, con el desierto del tenis brit¨¢nico, que no celebraba un grande desde 1936.
¡°Estoy seguro de que est¨¢ sonriendo desde ah¨ª arriba¡±, dijo Murray de Fred Perry. ¡°Cuando saqu¨¦ por el partido, pens¨¦ en lo importante que era para el tenis brit¨¢nico¡ y en que ya no tendr¨ªa que escuchar esa est¨²pida pregunta de nuevo [¡®?ser¨¢s capaz de ganar un grande?¡¯]¡±. Fue una broma de Murray. Otra se?al. Algo ha cambiado: liberado de las cadenas de la historia, espantado el fantasma de Perry, es un hombre y un tenista nuevo.
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