Sin Messi y con Messi
El Barcelona se impone al Getafe con La Pulga como suplente de inicio y un equipo con muchos cambios
En ese camino que se hace al entrenar, Tito Vilanova dio en Getafe su primera gran se?al como gestor de una herencia que le tendr¨¢ permanentemente en el foco durante todo el curso. En decisiones como la de dejar en el banquillo a Messi y a Alves y en el rendimiento que le dio el equipo est¨¢ parte del crecimiento de su credibilidad para situarse al frente de un vestuario que lo ha ganado todo en los ¨²ltimos a?os. Su m¨¦rito, que no es poco, fue el de haber sido un importante asesor de Guardiola. Ahora, solitario y con la responsabilidad de manejar toda la maquinaria futbol¨ªstica que le han dejado a su cargo, necesita que cada una de sus elecciones acaben como ayer. Con una respuesta fiable a su plan. Por Messi jug¨® Cesc, por Alves, Montoya, y por Iniesta, Thiago. Pudo haber alineado Tito a Villa, pero prefiri¨® a Tello. La inclusi¨®n de este ¨²ltimo supon¨ªa plantarse con diez futbolistas que han pasado por La Mas¨ªa. En esa alineaci¨®n tambi¨¦n hab¨ªa un mensaje de permanencia de la idea y de la identidad.
GETAFE, 1 - BAR?A, 4
Getafe: Moy¨¤; Valera, Lopo, Alexis, Miguel Torres; Xavi Torres, Michel (Lacen, m.68); Pedro Le¨®n (Sarabia, m. 78), Barrada, Diego Castro; y Colunga (?lvaro V¨¢zquez, m.60). No utilizados: Codina, Man¨¦, Abraham y Paco Alc¨¢cer.
Barcelona:Vald¨¦s; Montoya, Piqu¨¦, Puyol (Mascherano, m.55), Adriano; Xavi, Busquets, Thiago (Messi, m.58); Pedro, Cesc y Tello (Villa, m.75). No utilizados: Pinto, Alves, Song y Deulofeu.
Goles: 0-1. M. 31. Adriano. 0-2. M. 73. Messi, de penalti. 0-3. M. 77. Messi. 1-3. M. 79. Sarabia, tras rebotar en Mascherano. 1-4. M. 90. Villa.
?rbitro: Teixeira Vitienes. Amonest¨® a Busquets, Piqu¨¦, Michel y Valera.
Alfonso P¨¦rez: 13.000 espectadores.
Fue el partido del Bar?a desde el primer minuto, inquietado solo por algunas escaramuzas que provoc¨® el Getafe en las pocas ocasiones que tuvo espacio para correr. En una madrugadora, Puyol derrib¨® en la frontal a Colunga, pero el colegiado ignor¨® la falta. Las otras se?ales de peligro del Getafe llegaron de la bota derecha de Pedro Le¨®n, un ca?¨®n envenenado a bal¨®n parado. Exigi¨® a Vald¨¦s por dos veces y este le respondi¨® con seguridad. El tanto local no fue m¨¢s que un premio a ese intento t¨ªmido de estirarse en el segundo tiempo.
Desde esa alineaci¨®n, en la que tambi¨¦n faltaba Jordi Alba, griposo, el partido se prest¨® a mediciones individuales. El primero Cesc, situado como nueve mentiroso. Sin acabar de engranar como interior, su mejor versi¨®n desde su regreso al Bar?a la ha ofrecido en el balc¨®n del ¨¢rea. Jug¨® de manual. Sabiendo entrar y salir de la posici¨®n para generar espacios o para sorprender con la llegada. As¨ª lo hizo en el gol que le regal¨® a Adriano. Perfor¨® el eje de la defensa del Getafe con una arrancada con la pelota pegada al pie y le dio para meter la puntera y dejar solo a Adriano, que tambi¨¦n hizo un desdoble de manual: profundo e inesperado. Cuando entr¨® Messi, retras¨® su posici¨®n para ayudar a Xavi, fino y fluido toda la noche, en los rondos. Se le vio al 4 cul¨¦ menos tenso y m¨¢s clarividente en esas funciones que en otras ocasiones.
Tiene Cesc dos cualidades que le pueden resultar muy pr¨¢cticas a Vilanova en esa b¨²squeda de soluciones ante rivales que cada vez le cierran mejor los espacios. Una de esas virtudes es la verticalizaci¨®n en el pase, como uno que solt¨® en los primeros minutos que rompi¨® las l¨ªneas del Getafe y dej¨® solo a Tello ante Moy¨¢. La otra gran condici¨®n de Cesc es la intencionalidad afilada de todo lo que propone de tres cuartos hacia adelante. En t¨¦rminos de futbolistas para llenar los ojos no estuvo Messi de inicio, pero s¨ª Thiago, un futbolista muy apetecible de ver por todo lo que contiene su yo futbol¨ªstico. Llevaba cuatro meses sin jugar, pero tiene una presencia jer¨¢rquica insultante que le brota de cualidades innatas que le aseguran un futuro esplendoroso: el golpeo, el control del bal¨®n y la visi¨®n de juego. Cada desplazamiento que hace parece tocado con taco de billar: seco y con efecto. De control hizo varias exhibiciones, una con el pecho para dormir una pelota cruzada que empalm¨® abajo y Moy¨¢ le sac¨® con la manopla. Fue reemplazado Thiago por Messi. No jug¨® ni una hora, pero bast¨® para decirle a Vilanova que ah¨ª le tiene para lo que quiera.
Un a?o hac¨ªa que Messi no calentaba banquillo, pero en la media hora larga que jug¨® remat¨® el partido. Se le vio impaciente por salir, con esa voracidad silenciosa que le ha disparado como goleador. Se estren¨® con una internada con derribo claro en el ¨¢rea, que no fue castigada como penalti. S¨ª lo fue otro a Pedro que La Pulga no desperdici¨®. Hizo su sexto gol en Liga empujando un centro de Montoya, otro que pas¨® su particular rev¨¢lida con nota. Correcto en defensa y desdobl¨¢ndose con criterio. El que menos favorecido sali¨® de la prueba fue Tello, que necesita serenarse en el uno contra uno con defensas y porteros para que el escudo no le acabe aplastando. Necesita el aplomo que s¨ª tiene Villa: un remate, un gol. Otra buena noticia para un entrenador que ayer puso una base importante para seguir creciendo.
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