¡°Me educaron para dejarme la piel¡±
El valenciano, ex n¨²mero uno del tenis, campe¨®n de Roland Garros y la Copa Davis, disputar¨¢ en octubre su ¨²ltimo torneo como profesional
Juan Carlos Ferrero (Ontinyent, Valencia; 1980) condujo en 2000 a Espa?a hasta su primera Copa Davis, un trofeo largamente ansiado y perseguido sin ¨¦xito por sus predecesores, y luego, en 2003, fue el n¨²mero uno del tenis mundial y gan¨® Roland Garros. En octubre disputar¨¢, en Valencia, su ¨²ltimo torneo como profesional.
Pregunta. Dicen que se va un trabajador hasta la obsesi¨®n. ?De d¨®nde viene eso?
Respuesta. Mi padre ha sido una persona muy competitiva en todo: en el trabajo, por ejemplo. Es perfeccionista. Lo cuidaba todo hasta el ¨²ltimo detalle en casa. Esa es la educaci¨®n que he recibido: dejarme la piel en todo lo que hac¨ªa. El perfeccionismo me ha hecho ser tan duro en los entrenamientos, no dejar la pista hasta que me sal¨ªa bien la cosa. Ser tan competitivo viene un poco de ah¨ª.
P. Ser tan perfeccionista tambi¨¦n puede ser muy sufrido.
R. Lo es.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque en ocasiones ha sido muy duro. Las derrotas, much¨ªsimas veces, me las he tomado por ese af¨¢n de perfeccionismo con mucha m¨¢s dureza de lo que deber¨ªa haberlo hecho. Estas cosas son buenas en cierto sentido, En otro, seguro que son malas.
Ser perfeccionista es duro. Me he tomado las derrotas peor de lo debido"
P. ?Qu¨¦ adolescente fue?
R. Uno f¨¢cil. No di problemas.
P. En aquellos a?os construy¨® con sus propias manos las pistas de tierra en las que luego se entren¨®. ?Dir¨ªa que eso explica en parte su personalidad?
R. Tal vez, s¨ª. Te das cuenta de lo mucho que cuesta hacer las cosas, de lo mucho que cuesta salir de un sitio del que no han salido jugadores habitualmente. Antes, todo el mundo se iba a Barcelona. Cuando nos pusimos el objetivo de hacer la Academia, se hizo todo mucho m¨¢s complicado. No hab¨ªa infraestructura. Para el gimnasio hab¨ªa que ir a un sitio, para entrenarse a otro... Salir de aqu¨ª era mucho m¨¢s dif¨ªcil. Por eso siempre tuvimos la idea de que hab¨ªa que entrenarse m¨¢s, echarle m¨¢s horas, dedicar m¨¢s tiempo..., si quer¨ªamos llegar.
P. Aquella promesa tuvo ofertas para ir a entrenarse a Barcelona y tambi¨¦n a Miami. ?Qu¨¦ le llev¨® a mantener siempre a su lado a Antonio Mart¨ªnez Cascales, su mentor?
R. La sencillez, la transparencia y la confianza. Son los tres adjetivos que lo definen. Te puedes fijar en mucha gente que va por ah¨ª y que estoy seguro de que entrena por dinero, de que hace muchas cosas por dinero. Es gente que [para conservar el puesto] puede llegar a no decirle al jugador lo que este necesita o¨ªr. Toni es una persona que nunca ha hecho eso, que no se ha movido por dinero. Estoy segur¨ªsimo de eso. Es muy de valorar. Siempre me ha dicho las cosas que ten¨ªa que decirme, no las que yo quer¨ªa o¨ªr. Eso me ha hecho confiar en ¨¦l en todo momento.
Llegu¨¦ a pensar en el mal de ojo. Me han pasado un mont¨®n de tonter¨ªas"
P. ¡°He sido feliz. No tengo nada que reprocharme¡±, dijo Carlos Moy¨¤ cuando se retir¨® del tenis. ?Usted?
R. Me he encontrado muy bien. He sido feliz. No ha habido nada que me haya dejado dentro.
P. ?Pierde al amor de su vida?
R. Seguro. Es dif¨ªcil que algo me apasione tanto como me ha apasionado el tenis. No es f¨¢cil de explicar. Estoy acostumbrado desde peque?o a entrenarme para competir. Solo para eso me entrenaba. Echar¨¦ de menos estar en un torneo, levantarme con nervios en el est¨®mago, saber que tengo que jugar un partido, dar el m¨¢ximo... Eso te pica en el d¨ªa a d¨ªa. Te crea las ganas de seguir entren¨¢ndote para seguir compitiendo, de ir a los torneos para enfrentarte a los dem¨¢s, de intentar demostrar que eres mejor.
P. ?Siente v¨¦rtigo?
R. Va a ser bastante duro. Estoy seguro de que voy a encontrarme con un vac¨ªo grande. Seguro que ser¨¢ dif¨ªcil de asimilar. Eso hay que pasarlo. Cuando has estado toda una carrera compitiendo y, de repente, te ves con una vida m¨¢s sosegada, m¨¢s tranquila, echas lo otro en falta.
Quiero hacer triatl¨®n, lograr el h¨¢ndicap 1 en el golf... El deportista vive de objetivos"
P. Har¨¢ duatl¨®n.
R. Es por mantenerme f¨ªsicamente. Hago bici y correr me ha gustado de toda la vida¡ Es por tener un objetivo que marcarme para estar bien f¨ªsicamente. Los deportistas vivimos totalmente de objetivos. Acabo de terminar de jugar y ya tengo el de mejorar mi h¨¢ndicap de golf: me he marcado el h¨¢ndicap 1 y ya me estoy entrenando dos o tres d¨ªas por semana. Tambi¨¦n he empezado a nadar porque quiero hacer triatl¨®n. Intento llenar el vac¨ªo de la competici¨®n con objetivos.
P. Mire al pasado.
R. Mis mayores logros fueron la Copa Davis en 2000 y Roland Garros y el n¨²mero uno en 2003. Lo m¨¢s importante.
Estoy seguro de que me voy a encontrar un vac¨ªo muy grande. Me faltar¨¢ la competici¨®n"
P. ?El mayor disgusto?
R. El mayor disgusto ha sido la operaci¨®n de rodilla. Me marc¨®. Nunca hab¨ªa tenido nada grave. Estar diez meses lesionado me marc¨® bastante.
P. ?Lleg¨® a pensar que le hab¨ªan echado un mal de ojo?
R. Pues... s¨ª. La verdad es que s¨ª. He llegado a pensar eso. Me han pasado un mont¨®n de cosas, tonter¨ªas, que no me han dejado jugar. Ya se queda atr¨¢s.
P. Cuando empezaba, se?al¨® a Andre Agassi como su tenista preferido.
R. Es con el que m¨¢s he disfrutado. Entraba en la pista y ya sab¨ªa que desde el primer punto estaba a mil por hora. Ten¨ªa un estilo muy agresivo, como me gustaba. Ahora, el nivel ha cambiado. Para m¨ª, el mejor, con todos los respetos a Rafa Nadal, al que considero tambi¨¦n grand¨ªsimo, es Roger Federer.
P. ?Cu¨¢nto queda de El Mosquito en el hombre de hoy?
R. La lucha, la entrega, todo lo que di por este deporte. Esa predisposici¨®n a darlo todo. Han cambiado las ganas de ganar y la forma de competir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.