¡°No fuimos ovejas bajo la tutela de un dictador¡±

Explic¨® la nueva seleccionadora, Esther Jaum¨¤, que un d¨ªa antes de su presentaci¨®n se reuni¨® con las deportistas y se encontr¨® el r¨ªo revuelto: ¡°Est¨¢n hartas. Tienen ganas de que esto termine¡±. Efectivamente, el hast¨ªo dominaba el rostro de Andrea Fuentes, capitana del equipo, que busc¨® acomodo para todas sus compa?eras en la primera fila de la sala. Al t¨¦rmino de la presentaci¨®n del nuevo equipo t¨¦cnico, motivo de la convocatoria, y de la posterior conferencia de prensa, en la que se habl¨®, y mucho, de los m¨¦todos de Anna Tarr¨¦s, Fuentes tom¨® la palabra.?

Lo que no hab¨ªa hecho Fernando Carpena, hablar claro, lo hicieron las nadadoras. ¡°Estamos muy orgullosas de las medallas que hemos ganado con el coraz¨®n y no con un hacha en la cabeza. Ha habido acusaciones graves que atacan a nuestra dignidad como deportistas. No queremos que nuestras medallas se manchen¡±, dijo, en¨¦rgica. Y puntualiz¨® que la mayor¨ªa de las abajofirmantes de la carta de denuncia ¡°ni han estado en la selecci¨®n ni han conocido a Anna¡±.

Pero no termin¨® ah¨ª: ¡°Deber¨ªamos estar celebrando lo que hemos conseguido y no estar de duelo como parece. No queremos que se nos tilde de ovejas que han sufrido bajo la tutela de un dictador. Nosotras hemos ido a entrenarnos voluntariamente y, como cualquier deportista de ¨¦lite, hemos pasado momentos duros y otros incre¨ªblemente geniales. Sab¨ªamos que para ganar una medalla hab¨ªa que llegar a ciertos puntos y lo hemos hecho orgullos¨ªsimas. Ha sido duro y lo seguir¨¢ siendo. Con nuestro consentimiento, no con maltratadores empuj¨¢ndonos al vac¨ªo¡±.

Todas sus compa?eras la rodeaban y asent¨ªan mientras Fuentes, seria, afectada, hablaba. Y a su exposici¨®n se apunt¨® Thais Henr¨ªquez, canaria, que desminti¨® haber sido maltratada por no ser catalana o no entender la lengua como afirmaba una de las denunciantes. ¡°Anna hablaba catal¨¢n y yo tuve que hacer un esfuerzo y aprenderlo, pero no pasa nada. Me siento orgullosa¡±, afirm¨®.