El desborde se llama Benzema

Profeta por excelencia del f¨²tbol directo, Jos¨¦ Mourinho dio un giro a su doctrina en ?msterdam para proclamar, por primera vez desde que est¨¢ al frente del Madrid, que le hab¨ªa gustado mucho su equipo en ¡°el ataque organizado o est¨¢tico¡±. Fue como o¨ªr a Steve Jobs destacar la excelencia del PC. El escenario, la casa del Ajax, santuario europeo del juego posicional, confiri¨® a la exposici¨®n del t¨¦cnico portugu¨¦s una simbolog¨ªa especial. El Madrid acababa de imponerse por 1-4 despu¨¦s de completar su partido m¨¢s perfecto en lo que va de temporada. Las asociaciones entre Kak¨¢, Benzema y Marcelo, tantas veces postergados en los ¨²ltimos dos cursos para practicar el repliegue y el contragolpe, posibilitaron un cambio de estilo y una goleada. En la cadena de montaje de las jugadas, el trabajo m¨¢s complicado, el del desborde, el del pase final, correspondi¨® a Benzema.

Mourinho es de naturaleza febril. No le basta con controlarse a s¨ª mismo. Necesita sentir que ejerce un control exhaustivo sobre el universo que le rodea en un radio cada vez m¨¢s amplio. Benzema es todo lo contrario. El delantero franc¨¦s es de esos tipos que est¨¢n tan ¨ªntimamente conformes con lo que son que se dejan llevar sin que parezca que les importe mucho lo que ocurra a su alrededor. Hace unos meses le preguntaron que a qui¨¦n hab¨ªa votado en las elecciones a la presidencia francesa de 2009. ¡°Creo que vot¨¦ a Segolene Royal¡±, dijo evocando a la candidata socialista. ¡°Pero no me acuerdo muy bien¡±.

El ariete es de esos tipos a los que parece no importarles lo que ocurra a su alrededor

A Mourinho la actitud de Benzema ante la vida le parece indolente e irresponsable. ¡°?l quiere que me comporte como un guerrero¡±, ha comentado el ariete en la revista So Foot; ¡°al principio, no me dejaba en paz¡±.

Para hostigar a un futbolista cuyo car¨¢cter siempre consider¨® contraproducente, el m¨¢nager utiliz¨® a Higua¨ªn. El otro delantero centro de la plantilla, desesperado por minutos de competici¨®n, le vino al pelo. Higua¨ªn desisti¨® de forzar su marcha al Juventus, el pasado verano, porque Mourinho le prometi¨® que jugar¨ªa m¨¢s. Le dio la titularidad en los primeros seis partidos de la temporada: los dos de la Supercopa espa?ola, cuatro de la Liga y uno de la Liga de Campeones. El argentino respondi¨® con cuatro goles. No fue suficiente.

El t¨¦cnico utiliz¨® para hostigarle a Higua¨ªn, desesperado por contar con minutos

Benzema, que anduvo medio deprimido al ver que le hab¨ªan arrebatado el puesto que tanto hizo por conquistar en la pasada campa?a (32 goles en 52 partidos entre todos los campeonatos), dio el zarpazo en el momento justo. Entr¨® al partido contra el Manchester City en el minuto 72, cuando el Madrid iba perdiendo por 0-1. En el minuto 75 particip¨® en la jugada del gol de Marcelo (1-1). En el 87 meti¨® el tanto del empate (2-2), una obra maestra de velocidad de ejecuci¨®n que congel¨® a la defensa del conjunto ingl¨¦s: control¨® el bal¨®n de espaldas, gir¨® y dispar¨® desde 20 metros de distancia ajust¨¢ndolo al palo. Imposible de parar. Imprescindible para lograr la remontada. Mourinho reconoci¨® su valor d¨¢ndole la titularidad contra el Rayo Vallecano.

Benzema fue titular en ?msterdam y ser¨ªa imposible explicar el partido sin situarlo en un lugar preeminente. Provoc¨® la jugada del 0-1 de Cristiano Ronaldo, hizo el 0-2 con una chilena memorable y asisti¨® al propio Cristiano despu¨¦s de la sucesi¨®n de paredes que desemboc¨® en el 1-3.

Tras el encuentro, Mourinho relativiz¨® su impacto. ¡°Benzema jug¨® bien¡±, dijo el t¨¦cnico; ¡°el equipo ha jugado bien y cuando el equipo juega bien es m¨¢s f¨¢cil para los atacantes jugar bien. Ha hecho un gol fant¨¢stico. Cuando est¨¢ bien y el equipo est¨¢ bien, es un gran jugador¡±.

Quiz¨¢ a Mourinho le cueste elogiar p¨²blicamente a Benzema porque no soporte la idea de que su subordinado m¨¢s pasota se sienta, aunque sea por un d¨ªa, querido por el jefe. Pero Benzema estuvo excelente en ?msterdam cuando el Madrid jug¨® con el viento a favor y lo rescat¨® contra el City cuando se arrim¨® al abismo. Se?al de coraje. De imperturbable compromiso. En las buenas y en las malas. Distra¨ªdo en la vida y desequilibrante en la cancha.