Reducci¨®n al absurdo
El sistema de puntuaci¨®n de la UCI propicia situaciones grotescas, como el intento del Euskaltel de fichar a Freire para no correr
De los efectos indeseados que el sistema de puntos de la UCI ha llevado al ciclismo ¡ªpara formar parte del WorldTour, la primera divisi¨®n, que da derecho a participar en las grandes carreras, los equipos deben, entre otras condiciones, clasificarse entre los 15 primeros de una clasificaci¨®n establecida sumando los puntos individuales que sus 12 mejores corredores consiguen en las carreras¡ª se conoc¨ªan unos cuantos, pero, ciertamente, no los peores. Y lo peor no es la inflaci¨®n econ¨®mica en un deporte en crisis permanente de patrocinadores.
Se habla de efectos perniciosos en el funcionamiento colectivo de un deporte que se corre por equipos, pero en el que gana solo uno. Los directores se preguntan c¨®mo convencer a varios corredores de que trabajen para el triunfo de otro: el trabajador no lograr¨¢ puntos; el ganador, s¨ª, un solo individuo sacando provecho del trabajo com¨²n. Al final de la temporada, quien no tenga puntos no vale nada y es despedible, con lo que la conclusi¨®n es obvia y subvierte la l¨®gica ideal del ciclismo, la que cre¨® la figura del gregario: quien trabaja para otro pierde. O se habla del caso de aquel equipo franc¨¦s que fich¨® a un ciclista iran¨ª por los puntos conseguidos en el circuito asi¨¢tico y que se ha retirado de casi todas las carreras europeas en las que ha participado en 2012.
Los 100 puntos del c¨¢ntabro le habr¨ªan valido al equipo vasco para seguir en Primera
Ninguno, sin embargo, alcanza el grado de absurdo, casi surrealista, de la oferta que ha recibido ?scar Freire, ciclista retirado oficialmente desde el 23 de septiembre ¡ªun Mundial amargo, acabado entre recriminaciones, y triste¡ª y poseedor de la nada despreciable cantidad de 100 puntos, la diferencia para algunos equipos entre el ser y el no ser. Para el Euskaltel, por ejemplo, en el filo de la navaja.
Despu¨¦s del Mundial, el hermano y m¨¢nager de Freire se reuni¨® con representantes del equipo vasco, que le ofrec¨ªan un a?o de contrato. Cuando les dijo que la retirada no ten¨ªa vuelta atr¨¢s, le respondieron que no habr¨ªa problemas: que Freire, aunque oficialmente en activo, en la pr¨¢ctica seguir¨ªa retirado en Suiza, sin correr ni entrenarse. Lo ¨²nico que interesaba eran sus 100 puntos, no sus sprints.
Educadamente, Freire, de 36 a?os, les dijo que no, que no pensaba ensuciar su reputaci¨®n como uno de los m¨¢s grandes ciclistas de la historia de Espa?a aceptando el cambalache.
Rid¨ªcula y todo, la soluci¨®n habr¨ªa sido m¨¢s del gusto de la afici¨®n vasca que la alternativa que, finalmente, triunfar¨¢ en el Euskaltel si en la pr¨®xima Vuelta a Pek¨ªn no se consiguen puntos: la contrataci¨®n de ciclistas extranjeros. La construcci¨®n del nuevo Euskaltel, ya desligado de la Fundaci¨®n Euskadi, de la que naci¨®, pasa impepinablemente para sus promotores por la permanencia en el WorldTour. Esta necesidad, apoyada en un patrocinio de nueve millones de euros, choca con una realidad dura: ni sumando los puntos de todos los ciclistas vascos dispersos por otros equipos se alcanzar¨ªa el m¨ªnimo para estar entre los 15 primeros.
Antes que por el inevitable fichaje de extranjeros ¡ªya efectuados, seg¨²n algunas fuentes, pero a¨²n secretos: no se har¨ªan p¨²blicos hasta el 31 de octubre, cuando termina el plazo de fichajes¡ª, Igor Gonz¨¢lez de Galdeano, el m¨¢nager del Euskaltel, ha sido muy criticado en el Pa¨ªs Vasco por el fondo y la forma de algunas de sus decisiones, como la no renovaci¨®n de Amets Txurruka, un s¨ªmbolo del esp¨ªritu del viejo Euskaltel, y de otros corredores vascos para hacer hueco a los que llegan con puntos, consideradas una traici¨®n a la filosof¨ªa fundacional del equipo. La l¨®gica de Gonz¨¢lez Galdeano es, sin embargo, aplastante, hija de la nueva concepci¨®n del ciclismo mundial. Vale, dice esa l¨®gica; hagamos un equipo solo vasco. Como no podr¨ªa estar en el WorldTour, tampoco ser¨ªa posible mantener una plantilla de 25 o 28 corredores y tambi¨¦n ser¨ªa mucho menor el patrocinio, con lo que tendr¨ªamos un equipo de 18 vascos ¡ªlas no renovaciones ser¨ªan inevitables¡ª, pero condenado a pelear para poder participar en las grandes carreras. En cambio, si se ficha a cinco, digamos, alemanes con puntos, podr¨ªamos tener un equipo con los mismos 18 vascos o algunos m¨¢s, pero ya en el WorldTour y con m¨¢s patrocinio, con todo lo que eso significa.
Igor Galdeano precisa la oferta del Euskaltel a ?scar Freire
El m¨¢nager del Euskaltel, Igor Gonz¨¢lez de Galdeano, admiti¨® que se hab¨ªa reunido en agosto con ?scar Freire para ofrecerle un contrato para 2013 aunque precis¨® que en ning¨²n momento le ofreci¨® dinero solo por los puntos (100, que le clasificar¨ªan en el WorldTour), sin pedirle correr a cambio. ¡°Le dijimos que siguiera un a?o m¨¢s, que su perfil de ciclista nos interesaba¡±, dijo De Galdeano.
Fuentes cercanas al corredor indican, sin embargo, que en agosto pasado, despu¨¦s de que Freire se retirara de la Vuelta por ca¨ªda, se reuni¨® con De Galdeano en un centro comercial. En dicha reuni¨®n, el m¨¢nager del Euskaltel le ofreci¨® una cantidad "no precisamente generosa" por firmar con el Euskaltel. "Le ofrecieron a ?scar", explican dichas fuentes, "correr las carreras que ¨¦l eligiera, incluso ninguna. Que con participar en los stages del equipo valdr¨ªa, o con correr hasta la Mil¨¢n-San Remo (la classicissima que el c¨¢ntabro ha ganado tres veces) valdr¨ªa, que despu¨¦s tendr¨ªa un contrato como relaciones p¨²blicas del Euskaltel". "He corrido con ?scar en el Vitalicio y soy buen amigo suyo", dijo De Galdeano. "Y nunca le ofrecer¨ªa algo que no fuera digno".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.