El Betis golpea a una Real tierna

Tardar¨¢ tiempo la Real en digerir la derrota sufrida en el Benito Villamar¨ªn. En realidad, el f¨²tbol es as¨ª. Un juego que se basa en meter m¨¢s goles que el rival, lo que hizo el Betis y no el equipo vasco, muy din¨¢mico, con buen f¨²tbol, con hombres interesantes, pero con problemas en ambas ¨¢reas. Todo lo que fall¨® Vela, en gran parte por la gran actuaci¨®n del portero b¨¦tico Adri¨¢n, lo convirti¨® Rub¨¦n Castro, con un segundo gol que sepult¨® las aspiraciones realistas. Ayud¨® la defensa vasca, muy blanda en los dos balones al ¨¢rea, uno de saque de esquina y otro de falta, que remataron Paulao y el propio Rub¨¦n Castro. El triunfo a¨²pa al Betis, al que le falta juego pero tiene gol y esa pizca de fortuna necesaria para solventar duelos tan igualados como el de ayer. El sufrimiento merece la pena cuando se traduce en victorias, aunque por muchos momentos del partido el equipo m¨¢s fiable fue el vasco y no el andaluz.

Primero fue un apag¨®n, que retras¨® el inicio del partido un cuarto de hora. Luego, un jugador del Betis, Juan Carlos, sac¨® un c¨®rner y destroz¨® el bander¨ªn. M¨¢s tarde, un juez de l¨ªnea recibi¨® la patada involuntaria de un jugador de la Real. Tres an¨¦cdotas que descollaron en un partido intenso, de alternativas, de mucho alboroto y poco f¨²tbol, m¨¢s de parte de la Real Sociedad. Donde el Betis encontr¨® a un portero, Adri¨¢n, y apenas el juego que lo hace reconocible. Un d¨ªa juega con bandas y otro, como ante la Real, con un mediapunta de extra?as maneras como es el nigeriano Nosa.

Le falta al equipo verdiblanco un punto de orden y pausa. Se la da Be?at, pero la Real no es tonta. Por eso desde el principio del choque su presi¨®n adelantada le hizo da?o al Betis. Entre Markel y Zurutuza lograron agobiar a Be?at, que apenas ilumin¨® al Betis, espeso, r¨¢pido por la izquierda con Juan Carlos y perdido en el centro del campo con Nosa y Ca?as.

Tiene buena pinta la Real, un equipo alegre, de buen f¨ªsico, aunque le falta dinamita arriba y algo de contundencia atr¨¢s. Por eso emborron¨® su impecable puesta en escena con un fallo de marcaje a la salida de un saque de esquina. Juan Carlos, antes de destrozar el bander¨ªn, la puso bien en el ¨¢rea, donde emergi¨® Paulao para batir a Zubikarai, algo lento en la jugada.

El central brasile?o es uno de los elementos m¨¢s fiables del equipo andaluz, tanto en defensa, donde impone su fortaleza f¨ªsica, como en ataque, donde emerge como en el gol que anot¨® ante la Real. Ya lo hizo hace dos semanas contra el Espanyol.

El gol no le dio alas al Betis. M¨¢s bien lo relaj¨® de forma excesiva. Por eso la Real, m¨¢s fuerte, m¨¢s intensa, pas¨® a dominar gracias a la actividad de Zurutuza y el criterio de Illarramendi. Un bal¨®n de Xabi Prieto dej¨® solo a Vela, quien tuvo todo el tiempo del mundo para plantarse ante Adri¨¢n. El meta canterano sac¨® una mano espectacular. Un calco de su intervenci¨®n a poco del descanso, cuando ??igo Mart¨ªnez busc¨® la escuadra. El vuelo de Adri¨¢n salv¨® de nuevo al Betis.

La Real entendi¨® que el partido pod¨ªa ser suyo. Adelant¨® l¨ªneas ante un rival t¨ªmido, incapaz de mantener el bal¨®n y, sobre todo, de robarlo. Su gran problema era el gol. Una falta de Zurutuza y la en¨¦sima carrera de Vela fueron frustradas por el meta b¨¦tico, que cuajaba una actuaci¨®n estupenda. Mel intent¨® detener la sangr¨ªa reforzando su centro del campo con Rub¨¦n P¨¦rez para adelantar a Be?at. El cambi¨® asent¨® al Betis y detuvo el ¨ªmpetu de la Real, que se cans¨® de fallar ante la meta rival. Fundido el conjunto vasco, acab¨® por encajar un segundo gol en una falta de Be?at que Rub¨¦n Castro remat¨® en el ¨¢rea peque?a. Digno de reflexi¨®n el hecho de fallar tantos goles para acabar regalando dos. El Betis acept¨® el regalo encantado y sue?a con una gran temporada.