Los equilibrismos de Alonso

Hace ya tiempo que el lenguaje no verbal de Fernando Alonso entra en conflicto con las palabras que salen de su boca, de la misma forma que el tono de sus declaraciones pierde picante a medida que transcurren los d¨ªas despu¨¦s de un gran premio. Ocurri¨® hace una semana en Suzuka y la primera parte de la historia se repiti¨® en Yeongam, a la espera de que en las pr¨®ximas jornadas se confirme la segunda. ¡°Llevamos seis carreras con el mismo coche¡±, se lament¨® el espa?ol en Jap¨®n, donde se retir¨® por culpa de un revent¨®n en la salida, minutos antes de largarse del circuito sin llegar a ver la victoria de Sebastian Vettel.

Stefano Domenicali, el director de La Scuderia, le contradijo al poco rato y eso tuvo en Alonso un efecto casi inmediato. ¡°Red Bull tiene el coche como su mejor arma a la vez que nosotros contamos con el mejor equipo¡±, se ha cansado de repetir desde entonces el bicampe¨®n del mundo en 2005 y 2006. Siguiendo en esa l¨ªnea nada beligerante, Alonso fue ayer mucho m¨¢s optimista de lo que cabr¨ªa imaginar en alguien que acababa de perder el liderato del Mundial, en uno al que han recortado 45 puntos en solo tres carreras y, lo que es peor, en quien no tiene ninguna certeza de que la reacci¨®n que pide a su equipo desde hace m¨¢s de un mes llegue a producirse.

Nos han superado. Pero, con todo lo que nos ha pasado..., solo nos sacan seis puntos¡±

¡°Nos han superado al frente del campeonato, pero eso ha sido despu¨¦s de ganar tres pruebas seguidas, en las que todo le ha salido perfecto a Sebastian¡±, argument¨® el espa?ol desde el tercer escal¨®n del podio. ¡°De todas formas, si tenemos en cuenta todos los problemas que hemos tenido ¨²ltimamente, con dos abandonos y gente pas¨¢ndonos por encima, pensar que tan solo nos sacan seis puntos nos ofrece m¨¢s posibilidades para luchar hasta el final¡±, esgrimi¨® el ovetense.

Alonso atraviesa una situaci¨®n muy delicada y est¨¢ obligado a hacer equilibrismos tanto cuando se sube al coche como cuando abre la boca. Por un lado, tiene que tratar de explicar por qu¨¦ ha perdido la condici¨®n de principal favorito al t¨ªtulo sin haber cometido ning¨²n error de pilotaje, pero, al mismo tiempo, tiene que hacerlo sin que Ferrari reciba demasiado por no saber c¨®mo encauzar el desarrollo del F2012 para, de este modo, aumentar su rendimiento. Esto no le deja demasiado margen a la hora de explicar situaciones como las que vivi¨® en Yeongam, donde en ning¨²n momento pudo incomodar a Webber mientras que desde el muro de los b¨®lidos rojos ped¨ªan a Felipe Massa (termin¨® cuarto) que levantara el pie del acelerador porque se estaba echando encima de su compa?ero.

Siete d¨ªas despu¨¦s de su primer desencuentro en p¨²blico, las posturas de Alonso y Domenicali parecen haberse acercado, aunque habr¨¢ que ver qu¨¦ ocurre en India, dentro de dos semanas. Por el momento, el ejecutivo asegura que el F2012 tampoco flojea tanto ¡ª¡°hasta ayer hab¨ªa equipos que parec¨ªan imbatibles y hoy hemos visto que han sufrido¡±¡ª, un razonamiento sorprendente, en cualquier caso, si uno repara en c¨®mo ha evolucionado la tabla de puntos desde que la temporada se volvi¨® a poner en marcha tras las vacaciones veraniegas.