Armstrong esquiva su esc¨¢ndalo de dopaje ante m¨¢s de un millar de personas

Lance Armstrong ha hecho una escueta referencia al tema del dopaje en su primera aparici¨®n p¨²blica tras conocerse el informe de la USADA que lo situaba en el centro de una de los ¡°m¨¢s sofisticados programas de dopaje¡±. ¡°Han sido dos semanas dif¨ªciles para m¨ª, mi familia, mis amigos y la fundaci¨®n [Livestrong]¡±, ha comentado discretamente en su reaparici¨®n ante m¨¢s de ante m¨¢s? de 1.500 personas, con motivo de la gala del 15 aniversario de su fundaci¨®n contra el c¨¢ncer, que cre¨® en 1997 tras superar ¨¦l mismo un c¨¢ncer en el test¨ªculo que se extendi¨® a los pulmones y el cerebro.

"Esta misi¨®n es m¨¢s grande que yo", ha agregado Armstrong, en una alusi¨®n velada al esc¨¢ndalo de dopaje en el que se ha visto envuelto. En agosto anunci¨® en un comunicado que no se defender¨ªa de las acusaciones de dopaje de la USADA y, salvo un par de declaraciones -tras su participaci¨®n en una de prueba de Triatl¨®n hace unas semanas en Maryland y a una revista especializada ese deporte, respectivamente- en las que repiti¨® que ¨¦l no ten¨ªa ning¨²n problema, que ¡°el problema lo ten¨ªa la USADA¡±, el tejano ha procurado soslayar cuidadosamente el asunto. El mismo d¨ªa en que se conocieron los primeros datos del informe de la Agencia norteamericana, ¨²nicamente se limit¨® a escribir un tuit explicando que no estaba preocupado por nada y que solo pensaba en la gala de este viernes. El mi¨¦rcoles, en el comunicado que emiti¨® para anunciar que abandonaba la presidencia de Livestrong, se refiri¨® al esc¨¢ndalo de su dopaje como ¡°la controversia sobre mi carrera ciclista¡±.

Ca¨ªdo el mito deportivo, ahora Armstrong lucha por mantener la aureola de h¨¦roe

Con un hambre voraz por acumular ¨¦xitos deportivos, Armstrong siempre tuvo cuidado de que su fama como ciclista no empa?ara su aureola de superviviente de la enfermedad y, en la cima de su popularidad, aliment¨® ambas obsesiones por igual. Su imagen est¨¢ tan indisolublemente unida al maillot amarillo del Tour como a la pulsera de pl¨¢stico del mismo color, s¨ªmbolo universal del compromiso en la lucha contra el c¨¢ncer. Ca¨ªdo el mito deportivo, ahora Armstrong lucha por mantener la aureola de h¨¦roe. Livestrong se ha convertido en su ¨²ltimo refugio, en la ¨²nica gesta ¨Cdesmanteladas las de su carrera deportiva- de la que poder vanagloriarse, y por eso trata de preservar la imagen de su organizaci¨®n lo m¨¢s intacta posible. Esa es la raz¨®n principal por la que el mi¨¦rcoles decidi¨® abandonar la presidencia de la fundaci¨®n, de cuya Junta directiva sigue formando parte. Quiz¨¢s el pr¨®ximo lunes, cuando la UCI reaccione a las pruebas presentadas por la USADA, Armstrong acabe con su hermetismo.

La fundaci¨®n de Armstrong creci¨® de manera paralela a los ¨¦xitos de su fundador. Livestrong logr¨® jugosos contratos con las mismas marcas deportivas que patrocinaban a su fundador. Esa simbiosis entre el Armstrong deportista y el Armstrong superviviente permiti¨® medrar a la instituci¨®n, que se ha convertido en una de las primeras organizaciones de beneficencia en ingresos. Los problemas deportivos del excliclista hicieron pensar que podr¨ªan hacer tambalearse los cimientos de su fundaci¨®n. De momento, seg¨²n sus responsables, las donaciones no solo no han disminuido sino que desde que se conocieron las acusaciones de dopaje de la USADA contra Armstrong, estas se han incrementado en un 2% m¨¢s que respecto al mismo per¨ªodo de tiempo del a?o pasado.

Las marcas patrocinadoras del tejano -Nike, Trek, Anheuser-Bush y Honey Stinger-? le han abandonado

Las marcas patrocinadoras de Armstrong -Nike, Trek, Anheuser-Bush y Honey Stinger- han abandonado al ciclista, pero no han roto sus compromisos con la fundaci¨®n. En su comunicado, Nike reconoc¨ªa que ¡°sus iniciativas fomentan la unidad, son un ejemplo y un apoyo para los enfermos¡± para justificar el mantenimiento de su colaboraci¨®n con la organizaci¨®n ¨Cpara que fabrica una l¨ªnea de productos deportivos de 100 art¨ªculos y que le reporta unos beneficios de m¨¢s de 60 millones de d¨®lares, solo por la venta de la famosa pulsera amarilla-. Amigos como el actor Sean Connery -que asisti¨® a la gala- tampoco lo han abandonado. La fundaci¨®n no ha eliminado de su p¨¢gina web de donantes famosos a ninguno de los nombres ilustres -Michael Jordan o Charles Barkley, entre ellos- que la conforman.

El exciclista mantiene parcialmente su silencio. Quiz¨¢s el pr¨®ximo lunes, cuando la UCI reaccione a las pruebas presentadas por la USADA, acabe con su hermetismo.