El en¨®logo de Mourinho
Pedro Emanuel, el t¨¦cnico del Acad¨¦mica de Coimbra, se form¨® en Portugal al amparo del t¨¦cnico madridista
En el estadio de Gelsenkirchen, a falta de cinco minutos para la conclusi¨®n de la final de la Liga de Campeones que conquist¨® el Oporto en 2003 ante el M¨®naco, Jos¨¦ Mourinho quiso tener un gesto con uno de los jugadores con los que fue de la mano en el despegue de su carrera como entrenador de ¨¦xito. Su ¨²ltimo cambio como t¨¦cnico del Oporto fue Pedro Emanuel (Angola, 1975), el t¨¦cnico del Acad¨¦mica de Coimbra con el que el Atl¨¦tico se mide esta noche. Meses despu¨¦s, marc¨® el penalti decisivo que le dio al Oporto, dirigido por V¨ªctor Fern¨¢ndez, la Copa Intercontinental.
Central corpulento y contundente en el cruce, su fichaje en 2001 fue uno de los primeros con los que Mourinho empez¨® a dise?ar a aquel equipo de dominio incontestable en Portugal que un a?o antes de ganar la Champions ya hab¨ªa logrado la Copa de la UEFA. Lo reclut¨® del Boavista, donde junto a Litos, al que luego fich¨® el M¨¢laga, form¨® la pareja de centrales con la que el club ajedrezado se convirti¨® en 2001 en el primer club que romp¨ªa desde 1945 la hegemon¨ªa de los tres grandes de Portugal, Sporting, Oporto y Benfica.
¡°Pedro Emanuel hace mi trabajo m¨¢s f¨¢cil cuando juega, es mi extensi¨®n en el campo¡±, dijo de ¨¦l Mourinho, que le situ¨® junto a Carvalho. El propio t¨¦cnico madridista tambi¨¦n se atrevi¨® a aventurar que ser¨ªa ¡°un gran entrenador¡±. Tambi¨¦n fue pareja de Jorge Costa y de Pepe. Todos ficharon por grandes clubes europeos y ¨¦l se qued¨® como referente del vestuario, donde llamaba la atenci¨®n que se manejara con un smart y huyera de los grandes coches. Fue un l¨ªder de perfil bajo, pero de gran ascendencia en la caseta. ¡°Fue fundamental en mi educaci¨®n futbol¨ªstica, fue mi capit¨¢n en el Oporto y en el Boavista y una de las personas que m¨¢s respeto genera en un vestuario¡±, le describi¨® Bosingwa. ¡°Mi gran inversi¨®n ha sido el vino¡±, dijo Pedro Emanuel cuando inaugur¨® su primera tienda de venta y exportaci¨®n de caldos portugueses, un negocio que le ha ido bien hasta el punto de haber facturado ya cerca de dos millones de euros en su segundo a?o de actividad. La pasi¨®n por el vino le viene de familia. De peque?o, reci¨¦n llegado de Angola, pa¨ªs con el que no pudo disputar el Mundial de 2006 por haber sido internacional sub-21 con Portugal, vendimiaba junto a su abuelo en el Valle de Cambra , una regi¨®n vin¨ªcola al norte de Portugal. Despedido micr¨®fono en mano como una leyenda con O Dragao a rebosar en 2009, se hizo cargo de los juveniles del Oporto a los que hizo campeones antes de que Andre Villas-Boas le reclamara como ayudante para el primer equipo.
Hace mi trabajo m¨¢s f¨¢cil cuando juega, es mi extensi¨®n en el campo¡± Jos¨¦ Mourinho, cuando dirig¨ªa al Oporto
Cuando decidi¨® volar solo en el Acad¨¦mica de Coimbra tuvo palabras de agradecimiento para su exjefe, aunque luego se desmarc¨® de ¨¦l y de Mourinho: ¡°Andr¨¦ me motiv¨® para venir, pero no soy ni Mourinho ni Villas-Boas, quiero ser Pedro Emanuel¡±, anunci¨®. ¡°Como entrenador tiene m¨¢s influencias de Mourinho que de Villas-Boas, siempre sale a ganar con coraje y es ambicioso, aunque su discurso no es tan fuerte como el de Mou, ¨¦l es m¨¢s calmado. Le gan¨® la final de la Copa al Sporting de Lisboa, que era favorito, con esas armas¡±, cuenta V¨ªctor, un periodista de Oporto amigo suyo. El dibujo, 4-3-3, es m¨¢s de Villas-Boas, pero el estilo lo emparenta m¨¢s con Mourinho. ¡°Puede que sea as¨ª, ser¨ªa poco inteligente no aprender de los entrenadores con lo que he estado, pero tambi¨¦n es importante mi experiencia como jugador y que juguemos como yo quiero. Somos eficaces¡±, confiesa el propio Pedro Emanuel. ¡°Juega muy vertical, trata de aprovechar el apoyo de Ciss¨¦ para aguantar la pelota y jugar con los volantes y las bandas que llegan muy bien desde segunda l¨ªnea. Se defiende con mucha gente y aprovechan bien las salidas en velocidad¡±, dice Simeone. ¡°Sus equipos est¨¢n bien organizados¡±, corrobora Tiago.
La conquista de la Copa portuguesa, despu¨¦s de 73 a?os sin ganarla ha devuelto a Europa a uno de los clubes m¨¢s rom¨¢nticos del continente, que no participaba desde 1969, estrechamente relacionado con el esp¨ªritu y el ambiente universitario del club, apodado La Briosa, porque en los primeros a?os de su existencia en la ¨¦lite combat¨ªa al profesionalismo con el entusiasmo y el br¨ªo de sus futbolistas amateurs, muchos de ellos a¨²n estudiantes.
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