El Madrid se lo pasa pipa
El equipo blanco, muy solvente y con momentos brillantes, liquida con extraordinaria firmeza (0-5) al Mallorca en un partido ejecutado por Higua¨ªn y Cristiano, socios ante el gol
Congelada la Pen¨ªnsula, al Madrid le dio por veranear en Palma, donde se lo pas¨® pipa desde el principio, cuando liquid¨® un partido, tantas veces inc¨®modo, de forma autoritaria, sin demora, en un suspiro inicial. Lo que tard¨® Higua¨ªn en dar en la diana tras un error de Anderson, que quiso despejar con la cadera una sencilla jugada y puso al Pipita, uno de esos futbolistas que no vacilan, rumbo al gol. Ocho minutos y no hubo r¨¦plica del Mallorca, uno de esos equipos bab¨¦licos que se reinventa cada a?o y necesita tiempo de rodaje. Frente al Madrid, mal enemigo, entreg¨® la cuchara a la primera, incapaz en las jugadas m¨¢s sencillas. Cualquier simple despeje, un pase de guarder¨ªa, todo le result¨® de una complejidad extraordinaria. Mal asunto ante un adversario como el Madrid, que, f¨²tbol al margen, explota como nadie cualquier rendija que le concedan. Al gol de Higua¨ªn le sucedi¨® el de Cristiano, un tanto con muchos condimentos meritorios. Primero por la presi¨®n visitante sobre Font¨¢s, al que ahogaron, y luego por la velocidad de ejecuci¨®n: a toda pastilla. ?zil enganch¨® con Di Mar¨ªa, este enhebr¨® con Higua¨ªn, que en un parpadeo conect¨® con Cristiano. Maniobr¨® con clase el portugu¨¦s y ejecut¨® con clase y poder¨ªo a Aouate. Fin de partido, merecida recompensa para el Real Madrid, que se ahorr¨® parte del segundo tiempo, tramitado en calma, sin angustias. Con lo justo para imitar al Bar?a y lanzar un mensaje tan abrumador como el de los azulgrana en Vallecas.
MALLORCA, 0 - REAL MADRID, 5
Mallorca: Aouate; Ximo Navarro, Geromel, Concei?ao, Bigas; Nsue, Font¨¢s (Pina, m. 46), Mart¨ª, Giovani (Arizmendi, m. 59); V¨ªctor (Marc Fern¨¢ndez, m. 77) y Hemed. No utilizados: Calatayud; Kevin; Pereira y Alfaro.
Real Madrid: Casillas; Ramos, Varane, Pepe, Essien; Modric, Xabi Alonso (Albiol, m. 80); Di Mar¨ªa (Callej¨®n, m. 73), ?zil, Cristiano; e Higua¨ªn (Morata, m. 77). No utilizados: Ad¨¢n; Albiol, Nacho; Kak¨¢; y Benzema.
Goles: 0-1. M. 7. Higua¨ªn. 0-2. M. 21. Cristiano. 0-3. M. 69. Higua¨ªn. 0-4. M. 72. Cristiano. 0-5. M. 90. Callej¨®n.
?rbitro: Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez. Amonest¨® a Concei?ao y Bigas, del Mallorca, y a Modric y Xabi Alonso por el Madrid.
Unos 12.000 espectadores en el Iberostar Estadi.
No era una visita con alfombra. Con Caparr¨®s, el Mallorca ha solido mantener su tradici¨®n de equipo huesudo. No tiene el abrigo de la hinchada, que encuentra otros placeres en las Baleares, pero temporada a temporada el equipo se las ingenia para sobrevivir. El rodillo del Bar?a en Vallecas, el doblete espiritual del Atl¨¦tico y el trompic¨®n de Dortmund exig¨ªan al Madrid, que no titube¨®. S¨®lido y con armadura, el grupo de Mourinho no dio tregua a su adversario, cada futbolista estuvo a la altura, sin reproches para nadie. Un equipo gremial y efectivo, en defensa, en medio y en ataque. Por la cueva sobresali¨® Varane, cada vez m¨¢s asentado. Un defensa de trazo fino que con kil¨®metros mejorar¨¢ en lo grueso en carteles de enjundia. Essien no se destap¨® por la izquierda, Ramos cogi¨® pista por la derecha y Modric y ?zil tiraron de comp¨¢s en muchos momentos, sobre todo el croata, que, corto de gas en lo que va de curso, esta vez jug¨® el partido entero, y con buena nota. Puntuales, Higua¨ªn y Cristiano, a lo suyo, concretos. M¨¢s que de sobra. Gente, ya se sabe, capaz de golear en dos patadas, jugadores que no dependen de la producci¨®n futbol¨ªstica. Suficiente para el Madrid, superior cuando puso todo el empe?o y cuando tir¨® de muleta; himalayesco para el Mallorca, sin intendencia, con tantas bajas en defensa como el Madrid, pero con m¨¢s remiendos que soluciones efectivas, donde Giovani, llamado a tocar la corneta, a¨²n es un cuerpo extra?o. Es muy probable que sea cuesti¨®n de tiempo: Joaqu¨ªn Caparr¨®s sabe vivir en precario.
Sin premuras, el Madrid liquid¨® el partido y se tom¨® el segundo acto a modo de inventario, sin otro alarde que el no dejar que su oponente se metiera en el encuentro. No tuvo ocasi¨®n. Primero ante un Madrid ambicioso; tampoco ante un Madrid m¨¢s bien burocr¨¢tico. Un Madrid m¨¢s contenido, que termin¨® por condenar al Mallorca en dos sociedades m¨¢s entre Cristiano e Higua¨ªn. Fant¨¢sticos ambos, para asistir y definir. Primero, el portugu¨¦s cit¨® al argentino con el gol con pase filtrado al espacio al que el Pipita lleg¨® como un ¨¢ngel; de inmediato, Higua¨ªn dio carrete al luso con un servicio a un toque para dar continuidad al desmarque de Ronaldo, que entr¨® por el pasillo central como un cuchillo. Un Madrid m¨¢s medido, igual de fiero. Es lo que tiene este equipo, de mazo demoledor.
Con todo a favor, Mourinho le hizo un leve gui?o a la cantera al contar con Morata
Con todo a favor, Mourinho tir¨® de Morata, un gui?o, leve, pero gui?o al fin y al cabo, a la cantera, tras el debate de los ¨²ltimos d¨ªas, y ech¨® mano de Albiol, que en el fondo de armario solo tiene por detr¨¢s a Carvalho. En Son Moix, Albiol se prob¨® los ¨²ltimos minutos como medio centro, tras los calambres de Xabi Alonso. Un laboratorio para Mourinho, que quiere examinar la versatilidad de su magn¨ªfica plantilla. Una noche id¨®nea para cualquier probeta. Se lo gan¨® el Madrid, que se dio un banquete sin necesidad de apretar al m¨¢ximo. Una cualidad de equipo grande, esos que pasan p¨¢ginas del estresante calendario sin mayor desgaste. Vuelan el Bar?a y el Atl¨¦tico, pero al Madrid se le ve por el retrovisor.
Higua¨ªn desmonta el plan de Caparr¨®s
El concurso de acreedores ha obligado al Mallorca a rebuscar en los rincones m¨¢s rec¨®nditos del f¨²tbol brasile?o para fichar un central a bajo coste. Este verano dieron con Anderson Concei?ao Benedito, un mulato elegante que pisaba fuerte en el Figueirense, de la Serie B de Brasil. Los administradores lo trajeron a la isla y le pusieron un sueldo modesto para la Primera, de unos 300.000 euros anuales. El muchacho, de 23 a?os, lo hab¨ªa hecho bastante bien en lo que va de campeonato. Hasta que se cruz¨® con Higua¨ªn.
Soplaba una tramontana cortante. El Mediterr¨¢neo estaba revuelto y las banderitas de Son Moix se sacud¨ªan en lo alto de la tribuna este. El Madrid jugaba a rachas y el Mallorca daba s¨ªntomas de cambio de r¨¦gimen, tocando en corto desde atr¨¢s, contra las indicaciones habituales de Joaqu¨ªn Caparr¨®s. Estaba en esos empe?os el equipo local cuando Concei?ao err¨® en la salida del bal¨®n, Di Mar¨ªa intercept¨® el pase y meti¨® la asistencia vertical para Higua¨ªn. Ni fue la primera vez que los dos argentinos conectaban en el campo, ni fue la primera vez que Higua¨ªn recib¨ªa entre los centrales, controlaba, se giraba y remataba. Los centrales, Geromel y el desdichado Concei?ao, se comportaron con blandura. El tiro fue imposible para Aouate.
Fue el quinto gol de Higua¨ªn en esta Liga y tuvo el valor de los tantos que revientan los partidos. El Mallorca m¨¢s debilitado de la ¨²ltima d¨¦cada no pudo sobreponerse al golpe. Obligado a buscar un empate, se abri¨® sin remedio exponi¨¦ndose a una paliza. Caparr¨®s hab¨ªa dicho que su equipo s¨®lo podr¨ªa sacar puntos contra el Madrid si lograba blindar su porter¨ªa y adelantarse en el marcador. El primer gol de Higua¨ªn le desmont¨® el plan.
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