Morata necesita m¨¢s acci¨®n
Los t¨¦cnicos coinciden en que el ¨²ltimo goleador de la cantera del Madrid debe competir m¨¢s minutos para desarrollarse Mourinho valora su polivalencia y su juego a¨¦reo
Pocas personas conocen mejor el f¨²tbol base que Gin¨¦s Mel¨¦ndez. El responsable de las categor¨ªas inferiores de la federaci¨®n espa?ola suele decir que muchos jugadores se pierden porque no se les somete a la exigencia justa en el ¨²ltimo tramo de su desarrollo. ¡°Porque no encuentran una competici¨®n adecuada cuando terminan de ser juveniles¡±, explica, ¡°alrededor de los 18 a?os¡±.
?lvaro Morata rompi¨® el cascar¨®n en el verano de 2010, cuando Jos¨¦ Mourinho lleg¨® al club. A punto de cumplir 18 a?os, se abr¨ªa paso desde el Madrid C al Castilla como el postrero nueve destacado de una cantera que en las ¨²ltimas d¨¦cadas hab¨ªa producido goleadores como Soldado, Portillo, Alfonso o Ra¨²l. Pero, a diferencia de sus predecesores, m¨¢s bien achaparrados, destac¨® por la estatura. En 2010 ya era un pino y no dej¨® de ganar cent¨ªmetros. Oficialmente, mide 1,92. De su facilidad para rematar por encima de los dos metros supo la defensa del Levante el domingo. Su cabezazo sell¨® una victoria (1-2) que permite al Madrid seguir atado al campeonato.
Algunos t¨¦cnicos de la cantera han sostenido desde hace a?os que es m¨¢s f¨¢cil fabricar jugadores de medio campo hacia atr¨¢s que hacia adelante. De tres cuartos hacia arriba la calidad de la primera plantilla dificulta el ingreso de los j¨®venes. Es el caso de Morata que, si quiere triunfar, debe imponerse a Higua¨ªn, Benzema o incluso Cristiano. En 2011, la n¨®mina de nueves pudo ampliarse. Mourinho reclam¨® el fichaje de Adebayor pero Florentino P¨¦rez no quiso acceder a la petici¨®n. La negativa del presidente bloque¨® la cesi¨®n de Morata a los equipos de Primera que se interesaron por ¨¦l, como el Getafe.
El m¨¢nager se acord¨® del punta en situaciones l¨ªmite: para remontar al Getafe y al Levante
Sin Adebayor, a Mourinho se le hizo imprescindible contar con un tercer punta. Morata le gust¨® desde el principio. El m¨¢nager apreci¨® su car¨¢cter discreto y voluntarioso, su desenvoltura en el juego a¨¦reo, y su polivalencia. Si en la temporada 2010-2011 actu¨® como nueve, en el curso 2011-2012 su entrenador en el Castilla, Alberto Toril, le situ¨® en las bandas. Como extremo, Morata destac¨® por la potencia de su zancada. Desbord¨® por velocidad. Supo atacar los espacios y marc¨® apareciendo por todos los carriles. Incluso con la pierna izquierda. Ya sab¨ªa que podr¨ªa vivir en Primera exclusivamente de su juego en el ¨¢rea peque?a. Pero el paso por las bandas le enriqueci¨®.
Los t¨¦cnicos de la cantera coinciden: el jugador ha madurado pero necesita competir m¨¢s minutos para completar su formaci¨®n f¨ªsica y t¨¦cnica. No est¨¢ claro que a las ¨®rdenes de Mourinho obtenga lo que le conviene. Seg¨²n record¨® el diario As, Morata ha jugado 400 minutos con el Castilla y ha transcurrido 740 minutos en las gradas, descartado tras haber sido convocado con el primer equipo. No hay suerte m¨¢s temida por los futbolistas que el viaje est¨¦ril que acaba en la grada. Es el peor enemigo de la forma f¨ªsica. En los j¨®venes como Morata, los efectos negativos se agravan.
Juanfran, surgido de la escuela del Madrid y asentado en el Atl¨¦tico, repiti¨® ayer la vieja sentencia: ¡°Desde que se fue Del Bosque nadie ha confiado en la cantera¡±.
No se sabe si Mourinho conf¨ªa en la cantera. El caso es que cree en Morata. Sobre todo, cree en ¨¦l en situaciones l¨ªmite. Solo le puso en Mallorca (14 minutos) y en dos de las salidas m¨¢s accidentadas en lo que va de Liga. En Getafe (16 minutos), con el Madrid perdiendo, y ante el Levante (11 minutos), con el Madrid empatando: para que se buscara la vida en pleno incendio.
As¨ª aprende Morata. Espera sentado durante d¨ªas. Hasta que, a falta de unos instantes para el final de un partido cualquiera, si las cosas se tuercen le piden que salve al equipo.
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