Manolo Pe?a, delantero que dej¨® helado al Camp Nou
Sus tres goles al Barcelona propiciaron la primera victoria del Real Valladolid en el feudo cul¨¦
Algunos futbolistas, como algunos toreros, ser¨¢n recordados especialmente por una jornada triunfal. Son tardes en las que sale todo en el mejor escenario posible. Manolo Pe?a (Sarria, Lugo, 1965) tuvo su d¨ªa de gloria el 20 de diciembre de 1987 en el Camp Nou. Su triplete de goles permiti¨® al Valladolid llevarse una de las victorias m¨¢s sonadas de su historia. Ese 2-4 endosado al Barcelona se conoci¨® como el pucelazo y fue el c¨¦nit de la carrera futbol¨ªstica de Pe?a.
Manuel Pe?a Escontrela falleci¨® el 13 de noviembre en Ponferrada a los 46 a?os de edad v¨ªctima de un c¨¢ncer. Adem¨¢s de la camiseta del Valladolid, visti¨® la del Zaragoza, C¨¢diz, Talavera y Ponferrada. No lleg¨® a ser internacional absoluto con Espa?a, pero visti¨® la roja en categor¨ªas inferiores, siendo subcampe¨®n del mundo con la selecci¨®n sub 20. Dej¨® el f¨²tbol despu¨¦s de la temporada 1999-2000 y fue elegido concejal en Ponferrada, cargo que desempe?¨® durante un a?o. Pe?a, aunque nacido en Lugo, era berciano de adopci¨®n. Tras su paso por el Ayuntamiento, ejerci¨® como asesor financiero.
Su primer equipo fue la Ponferradina, aunque siendo muy joven fue reclutado por el Valladolid en la temporada 1983-1984. Su debut en Primera se produjo en diciembre de 1983, con tan solo 18 a?os. Pas¨® siete temporadas en Pucela, siendo parte importante de uno de los mejores equipos que ha tenido el Valladolid en su historia. Aquel que, entrenado por el chileno Vicente Cantatore, disput¨® una final de Copa del Rey al Real Madrid de la quinta del buitre en 1989 y al a?o siguiente jug¨® la Recopa de Europa, siendo eliminado por el M¨®naco en la tanda de penaltis. De su etapa en el Valladolid tambi¨¦n se recuerda que estuvo seis a?os sin ver una tarjeta en un partido.
Despu¨¦s de esa temporada, en el verano de 1990, fue traspasado al Zaragoza por 50 millones de pesetas. No tuvo mucha suerte en el club ma?o, una grave lesi¨®n cort¨® su progresi¨®n y apenas cont¨® en las tres temporadas que estuvo a orillas del Ebro. Abandon¨® Zaragoza para jugar en Segunda Divisi¨®n con el C¨¢diz y, en a?os posteriores, en Segunda B con el Talavera y la Ponferradina.
Pe?a era un delantero r¨¢pido y escurridizo. No destacaba por sus cifras goleadoras ¡ªmarc¨® 52 tantos en todos sus a?os en Primera¡ª pero era el t¨ªpico punta que desequilibraba las defensas contrarias. Con esa fama de no ver puerta lleg¨® a Barcelona ese diciembre de 1987. Partido prenavide?o que se le atragant¨® a un Bar?a que no viv¨ªa su mejor temporada. Los cul¨¦s, entrenados por Luis Aragon¨¦s, transitaban por la mitad de la tabla en un a?o donde la guerra de la plantilla con el presidente, Jos¨¦ Luis N¨²?ez, y la rebeld¨ªa de Bernd Schuster destacaron m¨¢s que cualquier aspecto futbol¨ªstico.
No era el mejor Bar?a, pero era el Bar?a, y era el Camp Nou. Pe?a congel¨® el templo barcelonista en la segunda parte con tres goles en poco m¨¢s de un cuarto de hora. Una proeza que propici¨® al Valladolid su primer triunfo en Barcelona y puso al delantero en el escaparate. Mucho se habl¨® de Manolo Pe?a tras los goles al Bar?a, pero finalmente su traspaso a un grande no se materializ¨®. Sin duda pes¨® esa falta de gol que tanto se le achacaba. El delantero entreg¨® sus mejores a?os al Valladolid y contribuy¨® a la ¨¦poca dorada del f¨²tbol pucelano. Su nombre pasar¨¢ a la historia del club junto a los hermanos Manolo y Fernando Hierro, Lemos, Fonseca, Torrecilla¡
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