Kike Boned, el adi¨®s de un hist¨®rico

Fueron cent¨ªmetros, apenas la palma de una mano peque?a. Por esos cent¨ªmetros (?tres?, ?cuatro?), el balonazo de Jordi Torras se estrell¨® en el larguero que defend¨ªa Tiago, cuando Espa?a tocaba con los dedos (2-1 a favor, en ese momento) su tercer t¨ªtulo Mundial. Un palmo fue la diferencia entre el 3-1 y el 2-2, entre ganar el Mundial y disputar la pr¨®rroga. Pero Kike Boned (Valencia, 1978), que ayer jug¨® su ¨²ltimo partido con Espa?a, lo tiene claro: en unos cent¨ªmetros no est¨¢ la diferencia entre el ¨¦xito y el fracaso. ¡°El ¨¦xito y el fracaso no son t¨¦rminos absolutos, no dependen solo del resultado¡±, hab¨ªa escrito en su blog horas antes de que Espa?a cayese ante Brasil (3-2) a 19 segundos del final de la pr¨®rroga. ¡°Da igual el nivel en el que te muevas: la derrota y la victoria deben estar en tu diccionario porque son parte del deporte y hay que saber gestionarlas¡±, dice horas antes de embarcar de vuelta a Espa?a.

La amargura por la derrota, tan dolorosa, no empa?a un discurso templado: ¡°Hay muchos detalles que se suman y que hacen que el partido se decante. Y aunque tuvimos la final en nuestras manos, ellos tuvieron m¨¢s acierto¡±. Los detalles llevan al acierto, pero no condicionan el ¨¦xito o el fracaso. ¡°Nos sentimos orgullosos de lo que hemos hecho con la selecci¨®n. Mi carrera, por ejemplo, no iba a ser mejor o peor por lo que ocurriese ayer¡±, razona. Ese discurso, que no es autocomplaciente ni rencoroso, se basa en la aceptaci¨®n del deporte como algo m¨¢s que un ejercicio gobernado por la ley de la victoria y la derrota. Kike alude al ¡°trabajo¡±, a los ¡°valores¡± y a la ¡°filosof¨ªa, dentro y fuera de la cancha¡±. ¡°Nos sentimos satisfechos¡±, dice para valorar el torneo. Y aunque la derrota escueza, Kike la asume sin excusas: ¡°Los resultados en el deporte siempre son justos¡±.

Kike Boned es la leyenda que se retira. ?l lo deja despu¨¦s de lograr el Bal¨®n de Plata del torneo. ¡°Es momento para dejar paso a las nuevas generaciones, con naturalidad: todo tiene un principio y un final en el deporte y hay que aceptar que esto funciona as¨ª¡±. Ha ganado dos campeonatos del Mundo (2000 y 2004) y ha sido finalista de los cuatro ¨²ltimos. Ha ganado cinco campeonatos de Europa. Ha sido 170 veces internacional y ha logrado cuatro Ligas, entre otros t¨ªtulos. Era, hasta ayer, el capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol sala, y a ¨¦l le toc¨® levantar el ¨¢nimo a sus compa?eros, hasta donde fue posible. ¡°No tiene nada que ver c¨®mo afronta las victorias o las derrotas alguien con 34 a?os y alguien con 18¡±, explica. ¡°Yo les dije que me sent¨ªa orgulloso de ellos, que estaba convencido de que estar¨ªan pronto en otra final. Y de verdad lo creo: viene una generaci¨®n de mucho nivel. Los j¨®venes pasaron por un momento duro y en ese momento el ¨²nico consuelo lo encuentras en tu compa?ero¡±.

La derrota y la victoria deben estar en tu diccionario porque son parte del deporte¡±

Dice Kike Boned, el d¨ªa despu¨¦s de perder la final de un Mundial, que vienen tiempos mejores; que ¨¦l es optimista por naturaleza pero con causa; y que la selecci¨®n ha encontrado un camino, basado en la fuerza del grupo y en ciertos valores ¡°innegociables¡±, inculcados por Javier Lozano, el anterior seleccionador, y cuidados con mimo por Venancio L¨®pez, el actual t¨¦cnico. Espa?a es campeona de Europa, y ha sido finalista de los ¨²ltimos cinco Mundiales. ¡°Si hablamos de lo que ocurre dentro de la cancha, al f¨²tbol sala espa?ol no le falta nada. El espect¨¢culo de cada semana merece la pena y estamos al m¨¢ximo nivel¡±. Y entonces, ?qu¨¦ le falta para lograr el reconocimiento? ¡°Algo ser¨¢. Esto es un trabajo colectivo, de la Federaci¨®n, de la Liga, de los clubes, de los medios de comunicaci¨®n¡­¡±. Pero no busca el enemigo fuera: ¡°Cuando reivindicamos el espacio no lo hacemos intentando quitar terreno a nadie. Pero creo que la gente pide f¨²tbol sala¡±.

El referente que ahora deja la selecci¨®n augura un futuro a la altura de un pasado que, aunque no incluya la tercera corona mundial, es una historia de ¨¦xito. Por eso, quien mejor representa ese pasado y m¨¢s victorias acumula lanza un gui?o al futuro. ¡°Cualquier tiempo pasado no fue mejor; fue peor. Con el f¨²tbol sala pasa igual: dentro de cuatro a?os estaremos mejor. Pasaremos dificultades y nos encontraremos piedras en el camino, pero el futuro es esperanzador. Y aunque siempre hay temores, aparecer¨¢n nuevas generaciones¡±. Para Kike, eso es el ¨¦xito.