La fe del Getafe funde al M¨¢laga

No siempre en el f¨²tbol gana la t¨¦cnica. Alejado de los principales focos medi¨¢ticos, el Getafe dibuja una sonrisa en la cara de sus aficionados con actuaciones tan completas como la que desarroll¨® ante el M¨¢laga, en la que supo leer a la perfecci¨®n un encuentro adormecido por el toque de los andaluces que vir¨® a victoria madrile?a gracias al derroche f¨ªsico y t¨¢ctico de sus jugadores. Fue una media hora excepcional del Getafe, la primera de la segunda parte, en la que borr¨® al M¨¢laga y anot¨® un gol producto de la estrategia. El arrebato descoloc¨® a los de Pellegrini, que solo reaccionaron en el tramo final gracias a la entrada de Santa Cruz. Entonces surgi¨® la figura de Moy¨¤, ¨¢gil, seguro, con una mano a Saviola que salv¨® el empate del M¨¢laga. El punto final a la tercera victoria consecutiva del Getafe, que dispara a los de Luis Garc¨ªa y detiene a los andaluces, con m¨¢s t¨¦cnica, pero con menos hambre. En la clasificaci¨®n, los dos equipos lucen 22 puntos.

Toc¨® y toc¨® el M¨¢laga, ensimismado en su superioridad t¨¦cnica, radiante con el intercambio de posiciones de sus tres hombres en la mediapunta, Joaqu¨ªn, Isco y Portillo, pero a su f¨²tbol de alta escuela le falt¨® la mayor¨ªa de las veces picante y un mayor dinamismo y velocidad en la ejecuci¨®n a la hora de abordar el ¨¢rea del Getafe. El equipo madrile?o, ordenado y voluntarioso, en buena racha de resultados, intent¨® durante los albores del partido disputarle la posesi¨®n al M¨¢laga. Comprendieron los futbolistas del Getafe, en medio de la tiritona, de lo bald¨ªo que resulta ese intento ante un equipo como el de Pellegrini, que jam¨¢s renuncia a mantener el bal¨®n ya juegue en San Siro o en el despoblado recinto madrile?o. Tocaba Demichelis desde atr¨¢s, aseguraba el pase Toulalan y la conversi¨®n de la posesi¨®n en peligro deb¨ªa de ser tarea de Joaqu¨ªn e Isco.

En esa misi¨®n de tapar a los jugadores m¨¢s brillantes del M¨¢laga se esforz¨® bien el Getafe, con hombres como Pedro Le¨®n trabajando lo indecible. Apenas sufri¨® el Getafe a pesar de encarar el juego desde una posici¨®n secundaria. A falta de espacios y remate, el M¨¢laga solo cre¨® peligro en un espectacular disparo lejano de Camacho, al que respondi¨® Moy¨¤ con un soberbio parad¨®n. Isco lo intent¨® tres minutos despu¨¦s, pero de nuevo el meta mallorqu¨ªn realiz¨® su trabajo con solvencia. Fueron los dos sustos del M¨¢laga ante un Getafe con Barrada perdido, con ?varo V¨¢zquez demasiado solo, m¨¢s pendiente de no encajar que de sorprender al equipo andaluz, dominador aparente de la situaci¨®n.

Tercera victoria seguida de los madrile?os, que alcanzan a los de Pellegrini en la tabla

Cambi¨® el m¨¦todo el Getafe. Quiz¨¢s Luis Garc¨ªa, su t¨¦cnico, decidi¨® olvidarse del centro del campo, lo que se tradujo en una simplificaci¨®n del juego. Busc¨® el bal¨®n en largo a ?lvaro V¨¢zquez, un delantero en formaci¨®n, que supo poner en apuros a dos centrales de la talla de Demichelis y Weligton. Contrariado por el bal¨®n en largo del Getafe, el M¨¢laga se vio golpeado, adem¨¢s, en una acci¨®n a bal¨®n parado. Pedro Le¨®n, con un guante en el pie derecho, golpe¨® el bal¨®n en un saque de esquina con mucha maldad. Lopo entr¨® con todo en el primer palo. Un gol de estrategia acompa?ado de una marcha m¨¢s en el Getafe, desatado, agresivo y pujante. El M¨¢laga, asustado, se par¨®, hasta que Pellegrini movi¨® ficha. Camacho, sin resuello y maniatado por una tarjeta amarilla, dej¨® su sitio a Roque Santa Cruz. El paraguayo, en un suspiro, se plant¨® ante Moy¨¤, quien reserv¨® lo mejor de la tarde en una acci¨®n posterior contra Saviola. Toulalan, no solo garra, filtr¨® un pase de ensue?o a su compa?ero. Saviola, dentro del ¨¢rea, le peg¨® a media altura para que Moy¨¤ sacara una mano espectacular. El bal¨®n fue al larguero y en la acci¨®n se esfumaron las esperanzas del M¨¢laga de firmar, al menos, un empate.