Cristiano marca la diferencia
El portugu¨¦s inclina el duelo con su primer tanto de falta de la temporada


La geograf¨ªa de los remates en la primera parte del derbi dijo mucho del modo en que se jug¨® el partido y de sus protagonistas. Hubo cuatro disparos, dos por equipo. De los cuatro, dos fueron obra de Cristiano. De los cuatro, solo uno, el de Falcao, fue realizado dentro del ¨¢rea. De los cuatro, solo uno acab¨® en gol. Fue el gol m¨¢s importante del derbi, por la influencia que tienen los tantos que abren el marcador en estos dos equipos y en partidos trabados como el que se jug¨® en el Bernab¨¦u. Lo hizo Cristiano de falta directa. Fue un golazo y explic¨® el valor del portugu¨¦s como definidor. Cristiano tuvo el enorme m¨¦rito de ser resolutivo sin apenas recibir balones, participando de las jugadas de forma marginal, frente a una defensa que no concedi¨® ni espacio ni tiempo de pensar a los mejores pasadores del Madrid. En un partido de exigencia extrema, el gol fue el premio a un despliegue esforzado y profesional.
El portugu¨¦s agot¨® toda su energ¨ªa en un? duelo ¨¢spero para atacar y tambi¨¦n para defender
Cristiano trasciende sus altibajos an¨ªmicos. Sus relaciones con la directiva y con la plantilla no pasan por su mejor momento pero su entrega es indiscutible. Ayer agot¨® toda su energ¨ªa en un partido ¨¢spero. Para atacar y para defender. En ambos casos, disputando balones divididos ante rivales de pierna fuerte. Peleaba por una pelota en el minuto 15 cuando provoc¨® el primer error del Atl¨¦tico. Nervioso en el duelo con el portugu¨¦s, Arda Turan toc¨® el bal¨®n con la mano a unos 35 metros de la porter¨ªa de Courtois. Fue la ocasi¨®n perfecta para Cristiano, que comenz¨® a medir los pasos para ejecutar la falta directa. ?zil se coloc¨® para la zurda pero fue Cristiano el que envi¨® el misil a la base del palo derecho del portero rojiblanco. La estirada de Courtois no alcanz¨® a rozar la pelota. Fue su gol n¨²mero 13 en Liga. El primero de falta que hace esta temporada.
Comentaban estos d¨ªas los jugadores del Madrid que, a pesar de la crisis de resultados, el equipo juega igual que la temporada pasada. Recordaban que la ¨²nica diferencia era que entonces a Cristiano le entraban m¨¢s los disparos de larga distancia. Esta especialidad hab¨ªa resultado decisiva en el tramo final del ¨²ltimo campeonato. Entre otras bombas, sus compa?eros recordaban la que le meti¨® al Atl¨¦tico en el Calder¨®n en una noche fundamental para reafirmarse en el liderato. No es lo mismo con Cristiano que sin ¨¦l. Sobre todo, cuando el juego del equipo no permite explotar otros recursos. Sin la pegada, este a?o el Madrid perdi¨® 11 puntos respecto al Bar?a y ocho puntos en relaci¨®n al Atl¨¦tico.
La afici¨®n aprovech¨® su diana para homenajear al ¨ªdolo con una ovaci¨®n
La hinchada aprovech¨® el gol para homenajear al ¨ªdolo. La ovaci¨®n recorri¨® las gradas en la noche fr¨ªa: ¡°?Criostiaaaaanoooo¡!¡±. Fue un canto de agradecimiento al esfuerzo del jugador en condiciones dif¨ªciles. La disciplina defensiva del Atl¨¦tico no permiti¨® ni un cent¨ªmetro de holgura. Koke y Diego Costa taparon entre los dos a Xabi y a Ramos para que el Madrid no pudiera sacar el bal¨®n con limpieza y ?zil se qued¨® desconectado. Sin el apoyo del alem¨¢n, uno de sus principales asistentes, Cristiano se busc¨® la vida en la montonera. Entre las l¨ªneas de presi¨®n de ambos equipos, que sub¨ªan y bajaban, que apretaban y no permit¨ªan ni un poco de claridad.
Cristiano fue el jugador que m¨¢s faltas provoc¨® en el partido. Fue motivo constante de inquietud para los centrales del Atl¨¦tico y para Courtois, que le par¨® la segunda falta directa. Cuando los jugadores se fueron fatigando y el partido se abri¨®, seg¨²n transcurr¨ªa la segunda parte, Cristiano mand¨® dos tiros a los palos y provoc¨® el segundo gol. Corri¨® a por un bal¨®n largo que parec¨ªa perdido y se lo escondi¨® a Juanfran, que no le supo encimar en el v¨¦rtice derecho del ¨¢rea. Cristiano se pas¨® la pelota a la pierna izquierda y asisti¨® a ?zil, que apareci¨® libre de marca por el otro palo. Fue el mazazo definitivo. El golpe que cerr¨® el derbi.
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