Sin palabras en el Sant Jordi
No s¨¦ si se puede explicar con palabras lo vivido ayer en el Sant Jordi. Espa?a borr¨® literalmente de la pista al equipo dan¨¦s, el favorito para muchos. Lo que en un principio pod¨ªa parecer una final igualada lo convirti¨® Espa?a en una exhibici¨®n. La mayor diferencia habida en la final de un campeonato del mundo. Los dos equipos salieron 6:0 como cab¨ªa esperar y con dos cambios, pero esta vez Valero opt¨® por Ca?ellas solo en ataque para la direcci¨®n del equipo, y la verdad es que realiz¨® un gran trabajo, como todo el conjunto espa?ol.
El juego colectivo en ataque del equipo espa?ol fue desde el principio mejor y m¨¢s rico que el del combinado n¨®rdico, que se bas¨® en constantes permutas en la primera l¨ªnea para buscar lanzamientos de la mano de Hansen o Markunssen que Espa?a defendi¨® muy acertadamente. Y es que daba la sensaci¨®n que desde el banquillo espa?ol se ten¨ªan estudiados al dedillo todos los movimientos en ataque posicional del equipo dan¨¦s.
Mientras la defensa espa?ola daba todo un recital, la danesa fue una caricatura de lo que ha sido durante todo el campeonato, y Espa?a consegu¨ªa goles desde todos los puestos con buenas posiciones de lanzamiento de toda la primera l¨ªnea ofensiva. Las dos porter¨ªas no comenzaron muy acertadas, pero mientras en la danesa el seleccionador opt¨® por cambian a un totalmente desaparecido Landin, Valero aguant¨® a Sterbik, que a la postre result¨® decisivo con un recital de paradas nunca visto por m¨ª en una final de campeonato del mundo.
Espa?a defend¨ªa, corr¨ªa y con el paso de los minutos hac¨ªa goles con cada vez m¨¢s facilidad. Los daneses no encontraban manera de superar la barrera defensiva espa?ola y como en defensa no recuperaban pelotas, la diferencia cada vez era mayor.
Los amantes del balonmano deseamos que este Mundial suponga un empuj¨®n para un deporte tan necesitado
Espa?a, por su lado, defend¨ªa casi perfecto y si no all¨ª estaba Sterbik para solucionarlo. As¨ª pues, y ante el asombro de todo el Sant Jordi, se lleg¨® al descanso con el partido totalmente decidido.
Conociendo a Valero, la charla del descanso tuvo que ser que a¨²n no se hab¨ªa hecho nada, que quedaban treinta minutos a¨²n para el final. Espa?a sigui¨® apretando el acelerador nada m¨¢s comenzar el segundo tiempo y durante unos minutos un sensacional Sterbik puso en pie a todo el palacio y los minutos finales fueron una recompensa para los jugadores que hab¨ªan participado menos durante el campeonato.
Valero ha sabido sacar petr¨®leo de estos jugadores y ha creado un equipo con may¨²sculas. Todos los amantes del balonmano deseamos que de verdad este Mundial suponga un gran empuj¨®n a nuestro deporte, tan bonito y tan necesitado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.