Maximino y la ¡®vieja familia¡¯

La vieja familia del ciclismo se reuni¨® ayer y en el vest¨ªbulo de los juzgados todo fueron por un momento besos, abrazos y recuerdos. A los acusados, a los barridos de la faz del ciclismo por el paso del tiempo, por sus errores, por la indiferencia de los que siguen adelante, les visit¨® Maximino P¨¦rez, uno de los suyos. Maximino, m¨ªtico en sus tiempos, los del Seur que gan¨® la Vuelta con Giovanetti (1990) o el MX-Onda o el Relax-Fuenlabrada de los ciclistas modestos a los que desde la radio Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa se encargaba de animar las etapas tontas, fue el que acu?¨® lo de la vieja familia, y sus achuchones emotivos, y palmadas de ¨¢nimo y miradas tristes a Eufemiano Fuentes y a su hermana Yolanda, y a Ignacio Labarta, Vicente Belda y Manolo Saiz recrearon, en efecto, durante unos minutos en el desolado paraje el ambiente de las salidas de las viejas Vueltas a Espa?a.

A Contador se le espera el viernes 22, por videoconferencia desde Pinto

Las nuevas vueltas, las del llamado ciclismo 2.0, la del modelo Sky que crea escuela, el de la ciencia y la tecnolog¨ªa al servicio del entrenamiento y el rendimiento, siguen disput¨¢ndose veloces y ajenas. A la calle Juli¨¢n Camarillo, donde los juzgados, llegan de rebote las acciones de los Valverde, Greipel y Cavendish que encarnan la regeneraci¨®n estos meses de comienzos del a?o. Estas son tan lejanas para acusados, acusadores, defensores, juez y fiscal como, seguramente, para los 11 guardias civiles que desfilaron, disciplinados y obedientes, para testificar y ratificarse en todas las acciones que emprendieron y llevaron a cabo en mayo de 2006, cuando desarticularon la banda de Fuentes. Su pase por la sala, algunos, y sus palabras televisadas videoconferencia, el resto, le sirvi¨® a Juli¨¢n P¨¦rez templado, triple abogado defensor ¡ªFuentes, Belda, Labarta¡ª para marcarse un trabajado ejercicio de estilo con pico y pala, pura zapa, con el objeto de que en la conciencia de todos los presentes en la sala calaran inconscientemente, gota que empapa por repetici¨®n, las palabras hemolisis, temporizador, congelado, refrigerado, poliesp¨¢n, nieve carb¨®nica, arc¨®n, cadena de custodia y cadena de fr¨ªo, los conceptos en los que en un esfuerzo denodado para demostrar que si llegado el momento se muestran rotos los gl¨®bulos rojos preciosos de alguna bolsa no es para nada culpa del delicado trato que su cliente principal las dispensaba, sino de la brutalidad de la los agentes y sus protocolos para conservar unas muestras que, deber¨ªan haber recordado, no servir¨¢n para m¨¢s reinfusiones sino, quiz¨¢s, para an¨¢lisis de ADN que, permiso de la juez mediante, salgan a la luz los nombres de los tramposos ocultos detr¨¢s de n¨²meros y apodos. El trabajo de un abogado que cree en las virtudes pacientes del corredor de fondo y que minutos despu¨¦s pedir¨ªa a la juez que devolviera a su defendido Fuentes la fianza de 120.000 euros depositada en mayo de 2006 para evitar la prisi¨®n preventiva.

M¨¢s elegante y sutil el trabajo de la fiscal, que espig¨® con sus preguntas entre los registros del sumario para coleccionar un florilegio cargado de sentidos gracias a las respuestas afirmativas de los n¨²meros: ?Es verdad que Alberto Le¨®n ten¨ªa entre sus pertenencias una tarjeta Amex a nombre de Eufemiano? ?Y un kit de extracci¨®n sangu¨ªnea? ?Y una neverita port¨¢til? ?Y el malet¨ªn lleno de sobres cargados de billetes de Manolo Saiz? ?Y en la casa de Fuentes no hab¨ªa una caja de cart¨®n con la leyenda de Choina para Fuentes llena de medicamentos?

El lunes regresan las c¨¢maras robotizadas a la sala y la se?al institucional, pues el juicio recupera a personajes populares: empiezan a declarar como testigos los ciclistas. No lo har¨¢n, definitivamente, ni Dar¨ªo Gadeo ni Pedro D¨ªaz Lobato, retirados por la acusaci¨®n, ni Michele Scarponi ni Gianpaolo Caruso, que no recibieron una citaci¨®n enviada por el juzgado a la vieja direcci¨®n de su equipo Liberty en Cantabria. A Alberto Contador se le espera el viernes 22, presumiblemente por videoconferencia desde su Pinto, cuando regrese de correr el Tour de Om¨¢n.