Navarro pulveriza al Baskonia

Las gestas de Navarro no acaban nunca. Los guiones var¨ªan, los rivales tambi¨¦n, las canchas, las competiciones. Le da igual. En la Copa, en Vitoria, ante la afici¨®n probablemente m¨¢s entusiasta e incondicional del baloncesto espa?ol y frente a un equipo que va a toda pastilla desde que lo cogi¨® Zan Tabak, el capit¨¢n del Barcelona volvi¨® a decidir. Sus 20 puntos, sus cuatro triples, su impronta, decidieron la semifinal y le dieron a su equipo el pase a su cuarta final consecutiva de Copa.

A sus 32 a?os, con esa espesa y negra barba de lobo marinero, machado por las lesiones, el objetivo preferente de las protestas y las chuflas de la mayor¨ªa de las aficiones, con ese grito que se ha generalizado, ¡°Navarro, vete al teatro¡±, el capit¨¢n azulgrana se ha convertido en un jugador sublime, excepcional, que sabe casi siempre cu¨¢ndo y c¨®mo abanderar a su equipo al triunfo. Volvi¨® loca a la defensa del Caja Laboral, que no acert¨® a echarle el lazo.

De la mano de Navarro, con el acierto tan poco habitual esta temporada de todo el equipo en los triples (11 de 18) y con el inesperado factor adicional de un Rabaseda desatado, el Barcelona rompi¨® el partido en cinco minutos, los primeros del ¨²ltimo cuarto (57-69). El Caja Laboral, que hasta entonces hab¨ªa estado en el partido, que incluso hab¨ªa estado por delante en bastantes ocasiones, se qued¨® paralizado, por completo. Se pas¨® esos cinco minutos sin anotar, superado en el rebote, derretido, desacertado, sin capacidad para frenar el desplome.

El Caja Laboral a?or¨® su salida en tromba en un partido en el que se exig¨ªa marcar el paso y lo hizo con una intensidad desbordante. Ese descorche abrum¨® al Barcelona. Nocioni se aplic¨® en el cuerpo a cuerpo con Mickeal. Lo defendi¨® con un temple marm¨®reo y lo descuadr¨® en cada transici¨®n ofensiva. Con m¨¢s posesiones gracias al rebote y a los robos de bal¨®n ¡ªtodo al rev¨¦s de c¨®mo termin¨®¡ª, el Baskonia percuti¨® tambi¨¦n con Causeur y Heurtel. La matraca defensiva del equipo de Tabak se reflej¨® en el primer balance de faltas personales, con las cuatro primeras del partido en su haber. Un mal menor, corregible. Lo que contaba es que el diapas¨®n lo manejaba el Baskonia (16-7).

La reacci¨®n del Barcelona lleg¨® de la mano de Oleson. El jugador de Alaska, hace menos de dos semanas en las filas del Caja Laboral, llev¨® por la calle de la amargura a sus excompa?eros. Relev¨® a Navarro, se emparej¨® con Causeur y meti¨® los tres triples que lanz¨®. Ese alarde se vio acompa?ado por una bajada de tensi¨®n del Baskonia cuando Tabak relev¨® a su tripleta exterior y dio entrada a Cook, Jelinek y San Emeterio. El Barcelona sac¨® cabeza por primera vez en el encuentro (28-31).

El Baskonia replic¨® de la mano de Pleiss y Nemanja Bjelica (37-32). Fueron los peores momentos del Barcelona, al que se le acumularon los problemas: Lorbek no anotaba; Wallace, tampoco. Y, adem¨¢s, no lograba atar a Nemanja Bjelica, Mickeal segu¨ªa con el contador a cero y Jasikevicius hizo una fugaz aparici¨®n en la que perdi¨® dos balones, sum¨® una falta y para de contar.

El Barcelona se relanz¨® de nuevo y, tras el descanso, decidi¨® que eran dos hombres b¨¢sicos los que deb¨ªan percutir en ataque: Mickeal y Lorbek. El marcador ondul¨® y de un 39-43 pas¨® a un 53-49 tras dos triples consecutivos de Heurtel y San Emeterio. As¨ª transcurri¨® el asunto hasta que, en los primeros compases del ¨²ltimo cuarto, Navarro, Lorbek y Rabaseda ¡ªcon un recital en el que demostr¨® ser tan capaz de robar balones, como de machacar al contraataque o acertar en un triple¡ª, noquearon a un Caja Laboral que se vino abajo con estr¨¦pito.

El equipo que comparecer¨¢ en la final lo har¨¢ reforzado por sus dos partidos ante el Madrid y el Caja Laboral, dos batallas en las que ha recuperado el ascendente que perdi¨® en bastantes partidos del inicio de la temporada. Definitivamente, el Barcelona, ha recuperado su mejor versi¨®n en Vitoria.