¡®El Beckenbauer del Este¡¯ cazado por la Stasi
Hace 30 a?os que los servicios secretos alemanes asesinaron a Eigendorf tras ¡®fugarse¡¯ del Dinamo de Berl¨ªn al Kaiserslautern
Se han cumplido 30 a?os desde que la Stasi asesin¨® al futbolista alem¨¢n Lutz Eigendorf. Lo que en un principio parec¨ªa una muerte accidental tras estrellar su Alfa Romeo contra un ¨¢rbol en Braunschweig, una regi¨®n de Baja Sajonia, dio paso varios a?os despu¨¦s a una turbia revelaci¨®n: detr¨¢s de la fat¨ªdica colisi¨®n se encontraba la mano negra de los servicios secretos de la ahora extinta Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA).
?El deportista se encontraba en el punto de mira de la organizaci¨®n comunista tras escapar del pa¨ªs, el 20 de marzo de 1979, durante un desplazamiento de su equipo, el Dinamo de Berl¨ªn, a Kaiserslautern para disputar un amistoso. El conjunto berlin¨¦s, controlado por la Stasi, era el brazo deportivo del r¨¦gimen y el joven Eigendorf, uno de sus s¨ªmbolos. El alem¨¢n aprovech¨® el viaje a Renania para desertar y fichar por el conjunto de la Bundesliga. En Berl¨ªn Este dej¨® a sus padres, a su mujer y a su hija. El entonces jefe de la Stasi (ya fallecido), Erich Mielke, que adem¨¢s era presidente del conjunto berlin¨¦s, se tom¨® la escapada como un asunto personal. El m¨¢ximo responsable del Ministerio de la Seguridad del Estado, muy aficionado al f¨²tbol y a la caza, no repar¨® en medios para dar pillar al traidor. El jugador pas¨® a encabezar la lista de las personas m¨¢s buscadas en todos los pa¨ªses socialistas, acusado del delito de ¡°fuga de la rep¨²blica¡±.
Mientras el futbolista, un defensa muy elegante al que apodaban el Beckenbauer del este, cumpl¨ªa la sanci¨®n de un a?o sin jugar en la Bundesliga por haber abandonado a su antiguo equipo, la Stasi ordenaba a uno de sus agentes la mal¨¦vola misi¨®n de seducir a su mujer y evitar a toda costa que ¨¦sta se fugara al oeste. El miembro de los servicios secretos cumpli¨® con ¨¦xito su cometido: Gabriele Eigendorf se divorci¨® y contrajo de nuevo matrimonio con el esp¨ªa rojo. Incomunicado de su familia, el jugador entr¨® en una espiral negativa que afect¨® a su rendimiento deportivo. Se volvi¨® indisciplinado, llegaba tarde a los entrenamientos y beb¨ªa alguna cerveza de m¨¢s. Finalmente, en junio de 1982 le traspasaron al Braunschweig. Se traslad¨® a la ciudad de Baja Sajonia con el objetivo de empezar de cero y dejar atr¨¢s el pasado. En su nueva aventura le acompa?¨® una estudiante llamada Josi, que se convirti¨® poco despu¨¦s en su nueva esposa, con la que tambi¨¦n tuvo un hijo. Sin embargo, las cosas se torcieron de nuevo tras lesionarse de gravedad en uno de los primeros entrenamientos con su nuevo equipo por lo que tuvo que ser operado.
Al jugador, de 26 a?os, le deslumbr¨® un coche de la Stasi para provocar su accidente mortal
Para rematar la faena, cuatro a?os despu¨¦s de la deserci¨®n del futbolista, el ¨®rgano de inteligencia de la RDA culmin¨® su venganza. Una investigaci¨®n period¨ªstica que vio la luz en el a?o 2000 revel¨® lo que confirmar¨ªa tres a?os despu¨¦s la desclasificaci¨®n de los archivos de la Stasi: los agentes de la Alemania del este provocaron el accidente de Eigendorf y se encargaron de que el suceso pareciese fruto de un ingesta excesiva de alcohol. El reportaje titulado Muerte al Traidor sac¨® a la luz archivos de la Stasi, testimonios de sus dos mujeres, de amigos y de las ¨²ltimas personas que le vieron con vida. El futbolista ¡ªinternacional seis veces con la RDA¡ª fue v¨ªctima de un comando especial encargado de sabotajes y homicidios ¡°en territorio enemigo¡±. Seg¨²n la versi¨®n oficial, el 5 de marzo de 1983 un veh¨ªculo situado en el borde de la v¨ªa encendi¨® de forma repentina los faros y deslumbro a Eigendorf. En el momento de su muerte, tras pasar dos d¨ªas en coma en el hospital, ten¨ªa 26 a?os. Su hija Sandy, que ten¨ªa solo un a?o cuando su padre muri¨®, lamenta no haber tenido la oportunidad de conocerlo pero asegura: ¡°Estoy orgullosa de ser su hija y llevar su apellido¡±.
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