Todo abierto para Mosc¨²

Orbaiz y Barkero se marcharon abrazados del Ciutat de Val¨¨ncia, conversando sobre el partido y recuperando de paso esa vieja amistad nacida hace 14 a?os en Nigeria, en el Mundial juvenil conquistado por Espa?a. Los dos, a su manera, protagonizaron el encuentro: Barkero puso la clase para dirigir la ambici¨®n granota, frustrada unas veces por los palos y otras por el portero Ryzhikov. Orbaiz puso el orden y la firmeza de un equipo, el Rubin, muy dif¨ªcil de quebrar, como sufri¨® el Atl¨¦tico en la ronda anterior. El Levante se vaci¨® en un ataque por oleadas correspondido en la ¨²ltima fase por un Rubin m¨¢s fresco. Todo abierto para la vuelta de la pr¨®xima semana en Mosc¨², sin apenas p¨²blico y con dos zagueros sancionados en el cuadro ruso: Ansaldi y el espa?ol C¨¦sar Navas.

El valor de un centro. Siguiendo la pista de un pase raso de Barkero, Pedro L¨®pez alcanz¨® la l¨ªnea de fondo. Entonces esper¨® el momento justo para centrar. No de cualquier modo, sino con delicadeza: picando bien abajo para que la pelota se elevara por encima del portero ruso y cayera al segundo palo, un env¨ªo perfecto a la cabeza de M¨ªchel. El media punta pic¨® con potencia abajo. El cuerpo del meta Ryzhikov se encontr¨® con el cuero. Y despu¨¦s lo desvi¨® de un manotazo, justo a tiempo.

El Levante eligi¨® los tiempos, reservando la emoci¨®n para el principio y para el final de la primera parte. Entre medias, la imprecisi¨®n y el tedio. JIM no escatim¨® recursos creativos: M¨ªchel, Rub¨¦n y Barkero.

Para el Levante, el Rubin era como mirarse en el espejo, conjunto aguerrido, solidario y sin licencias para el contrario. Aunque sin desplegarse apenas en ataque: Rond¨®n fue un Crusoe hasta el ¨²ltimo instante.

Como si se hubieran puesto de acuerdo para disponer de m¨¢s espacios, en casi todo el segundo tiempo se jug¨® 10 contra 10. Primero por un exceso del lateral izquierdo Ansaldi, pasado de frenada en el choque con Ballesteros. La superioridad num¨¦rica del Levante la estrope¨® M¨ªchel. Su feo plantillazo a Karadeniz no ven¨ªa a cuento. Una roja merecida que dej¨® las fuerzas otra vez igualadas. Las desequilibr¨® Barkero cada vez que entr¨® en escena con un surtido de pases interiores muy variados. JIM corr¨ªa la banda con entusiasmo. Y atiz¨® el fuego con la entrada de Pedro R¨ªos por el carril derecho. Su espectacular pared con Martins despert¨® de nuevo al Ciutat de Val¨¨ncia, anulada la jugada por el cuerpo de Kuzmin desliz¨¢ndose por el suelo.

El Rubin se reserv¨® en su campo hasta el minuto 80. Tras un error en la entrega de Juanfran, Rond¨®n cabece¨® bombeado al larguero. Y Natxo envi¨® un zurdazo al palo. Fundido Barkero, el Rubin se desmelen¨® en ese ¨²ltimo cuarto. Tambi¨¦n sin ¨¦xito. Les espera un choque igual de intenso en Mosc¨², que volver¨¢ a juntar a dos viejos amigos.

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