Sin Herrera y sin centrales

No se sabe qu¨¦ pesar¨¢ m¨¢s en San Mam¨¦s, a la hora del vermut (12.00), si la ausencia de Ander Herrera para dirigir las operaciones estrat¨¦gicas del Athletic en el centro del campo o la ausencia de centrales titulares en el Valencia de Ernesto Valverde, despedido de Europa por la puerta grande y por el Paris Saint Germain. Las ausencias interrogan siempre a los equipos en funci¨®n de la jerarqu¨ªa de los ausentes. Ander Herrera es el comandante en jefe del centro del campo en cuanto a las maniobras ofensivas del Athletic. Defensivamente, Iturraspe es su lugarteniente para salvar la retaguardia cuando el comandante se adentra en el terreno del enemigo. Pero Herrera est¨¢ sancionado por acumulaci¨®n de amonestaciones y dejar¨¢ su lugar, previsiblemente, a San Jos¨¦, m¨¢s acostumbrado a frenar las acometidas del rival que a facilitar las de su tropa. Sin Herrera, al Athletic la construcci¨®n del juego se le hace m¨¢s cuesta arriba y acaba por convertirle en un equipo m¨¢s previsible, m¨¢s visceral si se quiere, pero cl¨¢sico en su manera de atacar. Herrera es el inventor al que a veces se le chafan los inventos, pero de su chistera salen los conejos de la suerte que confunden al rival.

Sin Jo?o Pereira, Ricardo Costa ni Rami, Valverde apostar¨¢ por la zaga que jug¨® en Par¨ªs

La imaginaci¨®n recaer¨¢ en la capacidad de hacer diabluras por parte de Susaeta (250 partidos como rojiblanco le contemplan a sus 25 a?os) o Muniain (que regresa de su sanci¨®n). Sin Herrera, el Athletic es un misterio. A veces, Bielsa ha optado por colocar en su trono a Muniain, pero el navarro tiene demasiadas carencias defensivas y su af¨¢n por conducir la pelota no es la mejor soluci¨®n para el pretendido f¨²tbol fulgurante de los rojibancos.

Menos a¨²n frente a un Valencia que tendr¨¢ dos focos sentimentales en San Mam¨¦s, ambos en el banquillo: Ernesto Valverde, uno de los entrenadores m¨¢s queridos por la afici¨®n, y Quintanilla, un vizca¨ªno, hijo de Txirri, aquel central del Athletic que tambi¨¦n jug¨® en el Betis, y que acude a la convocatoria del primer equipo por cuarta vez, aunque a¨²n no ha debutado. En el entramado defensivo del Valencia se mezclan dudas y certezas. Las certezas est¨¢n en la porter¨ªa, donde Valverde ya ha dicho que puede cerrar los ojos y elegir a ciegas entre Guaita y Diego Alves porque va a acertar seguro. Tal es la confianza en ambos y la competitividad entre ellos que se ha adoptado una decisi¨®n democr¨¢tica de repartirse los minutos. El asunto se zanjar¨¢ al final de curso cuando el Valencia traspase a Diego Alves y haga caja con el portero m¨¢s acreditado. Las dificultades se agolpan en la defensa. Sin Jo?o Pereira, Ricardo Costa ni Rami, Valverde apostar¨¢ por la zaga que jug¨® en Par¨ªs, cogida con pinzas, pero que dio un resultado mejor de lo esperado. V¨ªctor Ruiz har¨¢ pareja con el franc¨¦s Mathieu. Ellos ser¨¢n los guardianes de su excompa?ero Aduriz, ¨²ltimamente con las u?as del gol demasiado cortas. La otra duda del Valencia es Soldado, que ha viajado con fiebre y su presencia est¨¢ por decidir. Suyos fueron los tres goles en la rotunda victoria la pasada temporada en San Mam¨¦s, la tercera consecutiva que el Valencia lograba en Bilbao.