El d¨ªa de furia de Hugo Mallo

A veces las rectificaciones llegan antes de que que se conozca la magnitud total del error. Eso le ocurri¨® a Hugo Mallo, lateral derecho del Celta, que a las 12.30 compareci¨® ante los medios de comunicaci¨®n para disculparse por su comportamiento durante las horas previas al partido que enfrentaba a su equipo contra el Deportivo. Mallo se fotografi¨®, dentro de un autob¨²s de aficionados del Celta, con un cartel de Se vende con un escudo del Deportivo atravesado por la bandera de portugal. Una acci¨®n que encendi¨® al deportivismo y que mereci¨® las cr¨ªticas de sus propios compa?eros, como Bermejo: "Quien se acuesta con ni?os, se levanta meado. Somos un desastre. No somos maduros. No somos un equipo de barrio, sino profesionales que representan un club de Primera. Ahora tendr¨¢ que asumir todas las gilipolleces que ha hecho y el club ver¨¢ lo que tiene que hacer".

Apenas dos horas y media despu¨¦s de las excusas de Mallo y de expresar su arrepentimiento, unas im¨¢genes emitidas por Cuatro le dejaron en evidencia. En la grada de Riazor, ataviado con una bandera, Mallo se comport¨® como un furibundo aficionado. Fue, a lo Michael Douglas, su d¨ªa de furia. Convaleciente de una lesi¨®n de rodilla que le impedir¨¢ jugar hasta la temporada que viene, Hugo Mallo, que tiene 21 a?os de edad, subi¨® en Vigo al autocar de la pe?a Iago Aspas y emprendi¨® camino hacia A Coru?a. ¡°Quer¨ªa vivir el derbi de una forma especial y diferente con mis amigos¡±, explic¨® en su acto de contrici¨®n. En la ruta le acercaron un cartel con la leyenda Se vende y un escudo del Deportivo con la bandera portuguesa, en lo que se intuye una alusi¨®n a la delicada situaci¨®n econ¨®mica del eterno rival celtista y su estrecha relaci¨®n con el representante luso Jorge Mendes. ¡°No sab¨ªa ni que era el escudo del Depor, luego me di cuenta, supuestamente la foto iba a quedar entre amigos¡±. Pero las redes sociales arrasaron con la privacidad y una hora antes de que el autocar en el que viajaba el futbolista llegase a A Coru?a ya estaba se?alado como objetivo entre los radicales deportivistas. La polic¨ªa trabaj¨® para evitar incidentes como los acontecidos el a?o pasado cuando piedras y botellas impactaron en las lunas de los autocares de los seguidores celestes. En esta ocasi¨®n rein¨® una cierta calma por m¨¢s que el autocar en el que iba Mallo exhibiera el cartel que sal¨ªa en la fotograf¨ªa en una de sus lunas durante su periplo por las calles coru?esas y los alrededores del estadio.

En Riazor se encar¨® con los aficionados del Deportivo y les insult¨®

Una vez all¨ª, con casi dos horas de antelaci¨®n sobre el inicio del partido, Mallo accedi¨® a la zona reservada para los aficionados visitantes. Para entonces el club ya hab¨ªa tratado de contactar con ¨¦l en un intento de frenar la onda expansiva que se hab¨ªa generado. No lo consigui¨®. ¡°No ten¨ªa bater¨ªa en el m¨®vil¡±, se disculp¨® el jugador. Las im¨¢genes que recogi¨® y exhibi¨® Cuatro muestran a un joven desatado. Tapado a ratos con una capucha, unas voluminosas gafas de sol, Mallo, regal¨® un repertorio de gestos obscenos, peinetas y ademanes a los aficionados deportivistas que se encontraban a su alrededor, les ret¨® a que saltaran el cord¨®n policial y a que acudieran junto a ¨¦l, acab¨®, en fin, reconvenido por un agente de la polic¨ªa nacional, que le conmin¨® a guardar la calma.

No hay todavia reacci¨®n oficial del club, incluso Mallo explic¨® que su comparecencia ante la prensa se produjo a petici¨®n propia. ¡°No he podido dormir -matiz¨®- porque este escudo no se merece lo que he hecho. Quiero pedir perd¨®n a afici¨®n, club, al Deportivo, si les ofend¨ª en algo, que puede ser que s¨ª, y a sus jugadores, que pueden pensar que me re¨ªa de ellos. A Mario le respeto y har¨¦ caso de sus palabras, soy un profesional y no puedo hacer estas cosas. Esto me har¨¢ aprender¡±, dijo antes de que se hiciesen p¨²blicas sus im¨¢genes vejando a un sector de aficionados del Deportivo, el mismo club que le envi¨® un mensaje de apoyo y aliento cuando hace dos meses se rompi¨® el ligamento cruzado anterior y el menisco externo de una rodilla tras un mal giro en un partido de Copa contra el Real Madrid.