La ¡°desgracia¡± de Roura
En ausencia del entrenador, Tito Vilanova, el interino ha asumido el trabajo esquivando los focos: ¡°Aqu¨ª sigues mandando t¨²¡±, le dijo
En la ciudad deportiva del Barcelona explican que hace unos d¨ªas un aficionado se acerc¨® a Jordi Roura en la puerta de un restaurante para felicitarle por la victoria ante el Milan. Tipo educado en La Masia, el entrenador interino azulgrana le dio las gracias y el aficionado se fue calle abajo. Entonces, a Roura se le escuch¨® decir: ¡°No s¨¦ por qu¨¦ me felicitan si todo esto para m¨ª es una desgracia¡±. La desgracia de Roura es verse sentado en el banquillo del Bar?a porque su amigo Tito Vilanova esta enfermo. Para Roura (Llagostera, 1967), la situaci¨®n ha sido un calvario cuyo alcance ni siquiera sospech¨® la noche que Tito le llam¨® para decirle que ten¨ªa que volver al quir¨®fano, tres d¨ªas antes de jugar en Valladolid. Entonces, no imaginaba que terminar¨ªa ejerciendo de interino casi dos meses.
?Roura, un tipo muy directo, se lo dej¨® bien claro al staff t¨¦cnico en la reuni¨®n que mantuvo en Pucela la ma?ana del partido: ¡°Esto es lo que hay y tenemos que sacarlo adelante entre todos, por Tito, por el club y por nosotros mismos¡±. Y les dijo una frase que ha repetido constantemente en los dos meses que lleva como entrenador del Barcelona. ¡°Va, anem per feina!¡±. O sea, a currar. Y eso ha hecho, trabajar para que la ausencia de su jefe y amigo no se notara demasiado.
La vuelta del t¨¦cnico se espera la semana pr¨®xima: se sentar¨¢ en el banquillo en Vigo
¡°Ese fue el peor d¨ªa de todos, el de Valladolid¡±, reconoce ahora. Hab¨ªa que verle la cara al t¨¦rmino del partido, subiendo las escaleras, camino del vestuario para saber que no le enga?a la memoria. ¡°Fue un golpe muy duro saber que Tito ten¨ªa que volver al quir¨®fano, estaba muy reciente y a Jordi le afect¨® mucho¡±, recuerdan. ¡°Estaba muy emocionado, y no era por el partido¡±, reconoce ahora. ¡°Jordi lo ha pasado mal, b¨¢sicamente por su sentido de la responsabilidad. No quer¨ªa fallarle a Tito¡±, concede ?ngel Fern¨¢ndez, el que fuera vicepresidente del Barcelona, amigo personal de Roura. ¡°Ha tenido la suficiente tranquilidad para entender que la situaci¨®n era la que era¡±, le reconocen en el club, donde se elogia su profesionalidad. Tal vez le compense saber que los jugadores le agradecen su esfuerzo: ¡°Lo que ha hecho Jordi tiene mucho m¨¦rito¡±, dijo Piqu¨¦.
Roura pens¨® en un principio que despu¨¦s de las vacaciones Tito volver¨ªa al trabajo. Y as¨ª fue. Vilanova se sent¨® en el banquillo contra el Espanyol. Todo parec¨ªa ir bien, pero el 21 de enero lleg¨® otro golpe bajo que dej¨® sin aire al barcelonismo y muy especialmente a Roura: Tito se iba a Nueva York a terminar el tratamiento y a ¨¦l le tocaba quedarse al frente de la nave. No fue una decisi¨®n que se tomara en una reuni¨®n de emergencia, sino que bast¨® la complicidad de Tito y Zubizarreta para que el presidente supiera que no hab¨ªa otra salida. ¡°Si me toca, me toca, pero aqu¨ª sigues mandando t¨²¡±, le dijo a Tito cuando le comunic¨® que le dejaba de encargado. ¡°Si hubiera visto dudas en los jugadores, Jordi hubiera levantado la mano, pero el compromiso de los futbolistas ha sido extraordinario¡±, cuentan sus compa?eros en el cuerpo t¨¦cnico. ¡°Tuvimos una l¨ªnea de trabajo muy clara desde el principio: hacer lo que hubiera hecho Tito¡±, asume Roura, que ha contado con la colaboraci¨®n del staff, sin reservas: ¡°Todos hemos hecho lo que hemos podido en una situaci¨®n singular¡±, dice el que durante casi dos meses ha ocupado el lugar del que es su amigo desde los 14 a?os, cuando ambos coincidieron en La Masia.
¡°Es leal¡±, dicen de Jordi sus amigos cuando buscan justificaci¨®n a los muchos gui?os que ha hecho a Tito en su ausencia
Sandro Rosell le llam¨® h¨¦roe por los servicios prestados y, aunque lo entendi¨® como un gesto de apoyo, a Roura no le hizo mucha gracia el calificativo. ¡°?Yo un h¨¦roe? Solo hago mi trabajo, es mi obligaci¨®n. La mayor¨ªa de la gente est¨¢ conmigo porque seguimos la l¨ªnea de Tito Vilanova. Esperamos que vuelva pronto¡±, asegur¨® en rueda de prensa. ¡°Jordi es el amigo que uno desea tener¡±, le se?alan desde el entorno del equipo. A Roura, a menudo, se le ha escuchado decir que ganar o perder, en el fondo, le importaba poco. ¡°Yo lo que quiero es que Tito se ponga bien¡±, ha reconocido varias veces.
¡°Sab¨ªa lo que se le ven¨ªa encima porque lo vio primero con Pep Guardiola, luego con Tito¡ y porque entr¨® en el Bar?a de ni?o; esto lo ha mamado¡±, aseguran sus amigos, entre ellos Carlos Rexach, con el que convivi¨® un a?o en Yokohama como entrenadores de un equipo japon¨¦s, cuando Jordi ejerci¨® incluso de cocinero. ¡°Yo es que solo entro en la cocina para abrir la nevera¡±, explica Rexach, que valora de Roura ¡°su valent¨ªa¡±; elogia lo ¡°f¨¢cil y claro que ve el f¨²tbol¡± y lo bien que le sale la tortilla de patatas.
¡°He tratado de vivirlo con la m¨¢xima naturalidad, sabiendo que me ha tocado por la desgracia que afecta a mi amigo. La situaci¨®n es la que es y yo soy muy pr¨¢ctico. Llegas a la conclusi¨®n de que la mejor manera de ayudar a Tito era intentar que todo fuera bien para que no sufriera, que estuviera tranquilo y que a su vuelta, m¨¢s o menos, todo estuviera en su sitio¡±.
Ni siquiera se ha sentido maltratado por la prensa, al contrario. ¡°Lo que se diga de m¨ª no me afecta. Conozco muy bien el entorno. Habr¨¢ gente para todo¡±, avis¨® de entrada. En casa, a Berta, su hija, y a Yolanda, su compa?era, siempre se lo dej¨® muy claro, desde el primer d¨ªa: ¡°Calma y tranquilidad¡±.
¡°Cuando hab¨ªa que tomar una decisi¨®n nos pregunt¨¢bamos qu¨¦ har¨ªa Tito¡±
¡°Es leal¡±, dicen de Jordi sus amigos cuando buscan justificaci¨®n a los muchos gui?os que ha hecho a Tito en su ausencia, como dejar su asiento vac¨ªo en el banquillo, vestir con ch¨¢ndal¡ ¡°Sabe estar, Jordi siempre sabe estar¡±, aseguran. Fue el propio Roura quien se aventur¨® a explicar que el contacto con Tito desde Nueva York era permanente, para que quedara claro qui¨¦n era el jefe. ¡°Le consultaba todo; incluso el d¨ªa que record¨® la estad¨ªstica de Mateo Lahoz antes de jugar contra el Madrid lo hab¨ªan hablado¡±. Normalmente, Roura llamaba a Nueva York a media tarde, hora catalana, aunque acomodaron los contactos en funci¨®n del tratamiento m¨¦dico. ¡°No es lo mismo, pero estar ha estado al frente¡±, dice. ¡°Cuando hab¨ªa que tomar una decisi¨®n nos hemos preguntado mucho qu¨¦ hubiera hecho Tito¡±.
Cuentan en la ciudad deportiva que a Jordi le vieron feliz, verdaderamente feliz, una tarde: cuando llam¨® Tito, a la semana de estar en Estados Unidos, para comunicar que estaba bien, que deb¨ªa seguir el tratamiento, pero que las pruebas demostraban que estaba limpio. Vilanova regresa la pr¨®xima semana y se espera que en Vigo ya se siente en el banquillo. Roura tiene claro qu¨¦ va a pasar: ¡°Primero celebraremos su vuelta a casa y luego, a trabajar. Nos queda mucho por hacer¡±, afirma Roura, que ha vivido situaciones extremas, desde la eliminaci¨®n copera con el Madrid hasta la remontada con el Milan. Precisamente el equipo contra el que en un partido sufri¨® una lesi¨®n que le retir¨® del f¨²tbol.
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