¡®Sin Messi¡¯ no hay Argentina

Nunca se le dio bien La Paz a Argentina. Con la herida fresca de la dolorosa derrota infligida por los bolivianos en el 2009, un 6-1 en las eliminatorias del Mundial de Sud¨¢frica con Maradona en el banquillo, el equipo capitaneado por Leo Messi tampoco brill¨® esta vez, en una visita al estadio Hernando Siles en la que apenas se jugaba el prestigio. Y lo salv¨® con el empate (1-1) ante una Bolivia que busc¨® el segundo a golpe de saques de esquina en el descuento.

Hab¨ªa dispuesto Sabella a cinco defensas en la retaguardia para evitar otra sangr¨ªa humillante, adem¨¢s de ocho cambios respecto a la victoria cosechada ante Venezuela (3-0). As¨ª que el equipo, tan desnortado como su estrella, Messi, respondi¨® acorde a su mensaje: poco f¨²tbol, poco pase, poco peligro. Y pocas ganas, salvo las de Di Mar¨ªa, incisivo hasta el final.

Igual de defensivos, con dos l¨ªneas de tres dispuestas por Xabier Azkargorta, pero m¨¢s acostumbrados a los 3.650 metros de altura, los bolivianos presentaron un juego m¨¢s punzante, con m¨¢s intenci¨®n, desde las botas de Chumacero, artista del pase, o Cardozo, que repart¨ªa juego en la medular, o desde la banda derecha percutida con insistencia por Bejarano ¡ªa quien Azkargorta sacrificar¨ªa en los ¨²ltimos 20 minutos para dar entrada a otro delantero, Arce. Tuvieron premio los locales en una jugada nacida en las botas de Centeno, que abri¨® para Chumacero, quien, desde la derecha, coloc¨® un centro a la cabeza de Moreno Martins, la estrella del equipo, que con el 1-0 (m.25) dio alas al segundo por la cola del grupo, con solo ocho puntos, necesitado de una victoria, que no lleg¨®, para seguir so?ando con Brasil.

Que, al descanso, el mejor de Argentina fuera el meta Sergio Romero dec¨ªa bien poco de los de Sabella, poco l¨²cidos para mantener la pelota m¨¢s all¨¢ de una contra aislada, como las que intentaron, por su obra y gracia, Messi, Banega y, sobre todo, Di Mar¨ªa, de quienes nacieron los ¨²nicos fogonazos de la albiceleste. Poco acertados, sin embargo. Encomend¨® Argentina los goles a Palacio, que apareci¨® poco y nada hizo bien. El gol del empate, al borde de la media parte, un cabezazo picado de Banega, a quien nadie molest¨® en su remate, lejano y flojo, habla del partido. Un tanto tan anodino como el juego de Argentina, l¨ªder del grupo, cuyos futbolistas necesitaron de ox¨ªgeno extra para combatir el cansancio por la altura. No le exig¨ªa mayores logros la clasificaci¨®n, no se lo pidi¨® a s¨ª misma la selecci¨®n de Messi, contagiado por el desangelo, incapaz de salvar un mano a mano con Galarza, de liderar una revuelta, ni que fuera por limpiar el honor del ¨ªdolo Maradona.

En Baku, sin Cristiano Ronaldo, sancionado, fueron Bruno Alves, un central, y Hugo Almeida, que entr¨® cuando el reloj empezaba a presionar, los art¨ªfices de la victoria de Portugal ante Azerbaiy¨¢n (0-2). Sobrevivi¨® la selecci¨®n lusa sin su gran estrella en uno de esos partidos inc¨®modos por la lejan¨ªa del desplazamiento y por el empe?o defensivo con el que se desenvuelven las selecciones de tercer nivel cuando son visitadas por las grandes. Necesitaba esta victoria Portugal para seguir su mano a mano particular con Israel por la segunda plaza y para no perder de vista a Rusia, l¨ªder del grupo.

La Pulga no borr¨® la afrenta de aquel 6-1 encajado en 2009 con Maradona en el banquillo albiceleste

Se vieron los futbolistas de Paulo Bento con un inquietante empate a cero rebasada la hora de juego. Les hab¨ªa aparecido la misma falta de punter¨ªa que ante Israel, un mal end¨¦mico que persigue a la selecci¨®n lusa. Helder Postiga, por dos veces, y Bruno Alves, con un lanzamiento de falta que estrell¨® en la escuadra, hab¨ªan protagonizado las ocasiones m¨¢s claras. Con el control absoluto del partido, Portugal empezaba a verse superada por la necesidad de ganar cuando el colegiado expuls¨® a Aliyev, por doble amarilla, tras un salto de cabeza con Pepe.

Con superioridad num¨¦rica, Bento apost¨® por Hugo Almeida, a sabiendas de que iba a necesitar m¨²sculo y cent¨ªmetros en el ¨¢rea rival. No fue el vigoroso delantero del Zeni Besiktas el que abri¨® el marcador, pero s¨ª fue un bal¨®n a¨¦reo con lo que Portugal rompi¨® el sistema defensivo de Azerbaiy¨¢n. Bruno Alves, con un poderoso salto y un violento remate de cabeza ganado en el primer palo, hizo el 0-1.

Bruno Alves y Almeida, con sendos remates de cabeza, mantienen las esperanzas lusas

Con un gol a favor y uno m¨¢s en el campo, Portugal ya apenas encontr¨® oposici¨®n local. Hugo Almeida caz¨® en plancha una rosca templada a media altura de Coentr?o. Estuvo activo en ataque el madridista durante todo el partido. Igual que Danny, el mediapunta compa?ero de Alves en el Zenit. Un diez de mucho talento, de esos que no hacen un esfuerzo de m¨¢s cuando no hay nada por lo que correr. Juega poco Danny en esta selecci¨®n de Paulo Bento, que normalmente prefiere un centro del campo m¨¢s f¨ªsico y m¨¢s vertical para que Cristiano Ronaldo explote a la carrera su potencial goleador.