Valero vuela solo
El m¨¢ximo goleador de la Liga de Francia dej¨® Espa?a marcado por ser hijo del seleccionador
No hace tanto, el mejor jugador de la potente Liga francesa el pasado curso y m¨¢ximo goleador en lo que va de este, deambulaba por la Liga Asobal, incapaz de liberarse de un apellido que le manten¨ªa encorsetado. Una losa que pesaba demasiado para un joven Valero Rivera Folch, que en el verano de 2010 cort¨® por lo sano, se march¨® a Nantes y empez¨® a volar solo, sin que nadie le diese importancia a que su padre fuese el entrenador m¨¢s laureado del mundo.
Apenas ten¨ªa 20 a?os cuando abandon¨® el Barcelona, el club de su vida. Prob¨® en Zaragoza, Algeciras, Guadalajara y Vigo, pero no termin¨® de despuntar. Hasta que lleg¨® la llamada del Nantes. En su primera temporada, fue el sexto m¨¢ximo realizador de la liga: anot¨® 129 de los 144 lanzamientos que intent¨®, un 89% de efectividad, y solo err¨® cinco de los 68 penaltis que lanz¨®. En el segundo curso, el que le vali¨® el t¨ªtulo de mejor jugador, fue el segundo m¨¢ximo realizador, con 158 goles (71%) por delante de mitos como el capit¨¢n franc¨¦s, J¨ºrome Fern¨¢ndez, y el que m¨¢s lanzamientos de siete metros anot¨®. Una carrera que no decrece esta temporada: es el m¨¢ximo goleador, con 137 tantos (76%) y lidera la tabla de goles de penalti (72). El Nantes ha fraguado estas tres temporadas un prometedor proyecto, en el que Rivera desempe?a un papel primordial. En Francia, explica el extremo, ha mejorado t¨¦cnicamente y se ha hecho m¨¢s fuerte, f¨ªsica, pero sobre todo mentalmente. ¡°He ganado en confianza, en estabilidad, estoy m¨¢s seguro de m¨ª mismo. Ha sido la mejor decisi¨®n deportiva que he tomado. All¨ª no me siento observado por ser hijo de quien soy¡±, explica Rivera, que no tiene reparos en admitir que aquello le afect¨® en sus inicios. ¡°S¨ª, acaba pesando, sobre todo al principio, cuando era m¨¢s joven y jugaba en el Bar?a¡±.
Con siete tantos suyos, Espa?a gan¨® a Macedonia y se clasific¨® para el Europeo
Da la impresi¨®n de que de eso poco queda ya. Valero es ahora un jugador medi¨¢tico en Francia, estandarte de un equipo en el que comparte vestuario con los tambi¨¦n espa?oles Borja Fern¨¢ndez, Jorge Maqueda y Alberto Entrerr¨ªos. ¡°Se ha ganado el respeto de los ¨¢rbitros y de los rivales¡±, asegura Fern¨¢ndez, el futuro padrino del primer hijo de Valero, que se llamar¨¢ como ¨¦l, como su abuelo, que nacer¨¢ a principios de verano y que ha contribuido a que el extremo ¨²ltimamente est¨¦ ¡°bastante ocupado, formal, m¨¢s tranquilo¡±.
Ese respeto del que goza en Francia se lo termin¨® de ganar en Espa?a en la final del Mundial, en el Sant Jordi. Despu¨¦s de un arranque de torneo gris, lastrado por una lesi¨®n, el extremo se erigi¨® en uno de los baluartes de la selecci¨®n en los ¨²ltimos encuentros, y sus seis goles contribuyeron a la humillaci¨®n a la que Espa?a someti¨® a Dinamarca. El escaparate ideal para finiquitar una pol¨¦mica que le acompa?¨® desde que su padre apost¨® por ¨¦l para el Preol¨ªmpico a costa de dejar en tierra a Juan¨ªn, una leyenda.
¡°Nos lo merecemos los dos por todo lo que hemos pasado¡±, escribi¨® Valero Rivera en Twitter, d¨ªas despu¨¦s de aquella hist¨®rica final, en fr¨ªo, acompa?ando el texto con una foto abrazando a su padre. Nunca hab¨ªa entrado al trapo de la pol¨¦mica. ¡°Creo que ¨¦l lo ha pasado peor que yo, sobre todo por lo que se dec¨ªa de m¨ª¡±, concede el extremo. Consciente de que el partido ante Macedonia del domingo ha podido ser el ¨²ltimo de su padre como t¨¦cnico de Espa?a (triunfo por 29-17, con 7 goles suyos y la clasificaci¨®n lograda para el Europeo de 2014), se r¨ªe el extremo cuando se le interpela sobre si se ha parado a pensar en la posibilidad de dejar de acudir a las convocatorias cuando su progenitor no est¨¦: ¡°Ya, ya s¨¦ lo que piensa la gente. Mi padre tiene que mirar por su futuro, y yo por el m¨ªo. Creo que he demostrado que estoy aqu¨ª por m¨¦ritos propios¡±.
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