Diamantidis silencia el Palau

Dos a?os despu¨¦s, el Barcelona se encuentra frente al mismo terrible escenario. El Panathinaikos empat¨® la serie en el Palau Blaugrana y aguardan dos partidos, si cabe, m¨¢s peliagudos y ¨¢speros. Un triple de Diamantidis, tras irse de Ingles y evitar a Jawai, resolvi¨® el dram¨®n en que deriv¨® el segundo asalto de la serie. Quedaban ocho segundos y, con 65-66, pudo pasar de todo. Pero Navarro y Jasikevicius fallaron los dos ¨²ltimos cartuchos. En cualquier caso, el Panathinaikos llev¨® el partido donde m¨¢s deseaba.

Con Obradovic y sin Obradovic, el equipo del tr¨¦bol contin¨²a fiel a su idea escencial, buscarle los tres pies al gato al rival, a cada situaci¨®n t¨¢ctica, al arbitraje y, si fuera preciso, al inflado de la pelota o al abrillantador del parquet. Se trata de darle todas las vueltas posibles al asunto para acabar encontrando sus mejores bazas, para que Diamantidis maneje con su pericia caracter¨ªsticas, para que Schortsanitis y Lasme abrumen cerca del aro, para confundir a Navarro, no permitirle a Lorbek entrar en la eliminatoria o a Tomic en el partido. Un poco de todo eso aconteci¨®. Los partidos se emponzo?an hasta el l¨ªmite y en esa confusi¨®n es donde se desenvuelven de maravilla los griegos y donde tienen propensi¨®n a extraviarse los jugadores de Xavi Pascual. Y as¨ª fue como un triple de Gist encendi¨® la primera alarma en el marcador: 11-19. Y Lorbek, nada m¨¢s anotar su primera canasta en toda la eliminatoria, sum¨® la tercera falta y prosigui¨® su camino de espinas.

Los jugadores del Bar?a, con la mosca tras la oreja despu¨¦s de que el presidente del Panathinaikos lanzara una desaforada campa?a contra el arbitraje y la Euroliga tras el primer partido disputado el martes, empezaron a caer en la trampa, a protestar, a sentirse agraviados. Si el Barcelona reaccion¨® fue gracias a que, m¨¢s all¨¢ del ruido y la confusi¨®n, fue a base de peque?os detalles: una defensa en zona a la salida del descanso, una irrupci¨®n espl¨¦ndida de un Abrines que se confirma en las ¨²ltimas semanas como el prometedor jugador que fue nombrado el mejor sub-18 de Europa hace dos a?os, una buena raci¨®n de triples y un aceler¨®n de Navarro.Todo eso le permiti¨® al Barcelona despegar como un cohete en el tercer cuarto (40-27).

Pero el Panathinaikos recuper¨® el hilo con id¨¦ntico br¨ªo y devolvi¨® el partido al alambre. El Barcelona se perdi¨® en aspectos vitales, empezando por el rebote y acabando por su mala defensa a los exteriores del Panathinaikos en el ¨²ltimo cuarto, en el que Bramos y Diamantidis decidieron con cuatro triples. El Barcelona vuelve a perder el factor cancha, como hace dos a?os. Un dram¨®n.