La efervescencia del talento prematuro

Si hay un gol que define esa efervescencia y frescura del Dortmund que tiene a toda Europa hablando de Jurgen Klopp y su equipo es el que supuso el empate a uno en el partido de vuelta ante el M¨¢laga. Rob¨® la pelota e hizo un tanto de cuatro toques. Un pase a Reus, un taconazo de este y una definici¨®n impecable de Lewandowski.

De los cuatro semifinalistas, el Dortmund es el que menos posesi¨®n de bal¨®n tiene: un 46% por partido. Pero, junto al Madrid, es el que m¨¢s r¨¢pido se despliega cuando recupera la pelota. Para ello, Klopp permite que sus jugadores m¨¢s talentosos se desentiendan a veces del juego defensivo para que puedan descolgarse arriba. Esta temporada se enfrentaron en la fase de grupos y en los dos partidos, sobre topo en el de Alemania, el Dortmund supo buscar y explotar los puntos d¨¦biles del Madrid. En una reciente entrevista en este peri¨®dico, Klopp explicaba as¨ª la victoria (2-1) de su equipo: "Ese d¨ªa tuvimos la mejor idea porque sab¨ªamos qui¨¦n tiene problemas cuando domina el bal¨®n. Sab¨ªamos d¨®nde enviar¨ªan los pases, c¨®mo buscar¨ªan a Cristiano. Nuestro plan fue dejar fuera de juego a Xabi (disculpa, Xabi, pero ese era el plan A). Porque si Alonso puede jugar como quiere es imposible defenderse del Madrid. Y G?tze lo tap¨®. Sab¨ªamos que si nuestros laterales, Piszczek y Schmelzer, se mov¨ªan mucho, la ventaja estaba de nuestro lado con Cristiano. Si bloqueas a Xabi, obligas a Pepe a tener siempre el bal¨®n. Y eso supone una diferencia". El partido de Madrid lo igual¨® ?zil en el ¨²ltimo minuto con una genialidad en un lanzamiento de falta. Fue una cita muy competida, jugada a un ritmo vertiginoso en muchas fases del encuentro.

Ofensivamente, Klopp pone el primer pelda?o en la salida de bal¨®n de su central Hummels, que tambi¨¦n tiene libertad para traspasar el centro del campo para romper l¨ªneas en conducciones con el sello de los cl¨¢sicos l¨ªberos alemanes. El primer pase, en largo o en corto, siempre suele ser suyo. Los dos laterales, Piszczek y Schmelzer, juegan muy adelantados, casi siempre como una opci¨®n de pase para intentar progresar. Gundogan, el jugador m¨¢s importante para Klopp, es la bisagra en el medio. En Alemania sale ganador en la comparaci¨®n con Schweinsteiger como manija del juego porque su desempe?o en la posici¨®n es m¨¢s natural que el del mediocentro del Bayern, que ha evolucionado. Gundogan procura jugar siempre a un toque y a partir de ¨¦l, el Dortmund trata de acelerar el juego cuando ataca. O busca la velocidad de Kuba a la derecha, las descargas de Lewandowski en el medio o la habilidad a la izquierda de Reus.

Aunque este ¨²ltimo y G?tze tienen bastante libertad de movimientos. Dice Klopp que ¡°el Bar?a tiene a Messi para ganar partidos¡± y que ¨¦l, al menos, entre G?tze y Reus puede sumar el poder para decidir partidos de forma individual. Los dos son encaradores acreditados y a los dos les persigue la misma falta de continuidad en los partidos propia de su juventud. Pueden desaparecer del juego, pero cuando se enchufan a la vez y conectan con Lewandowski la producci¨®n ofensiva del Dortmund es abrumadora. Ah¨ª es cuando aparece ese equipo arrollador al que no le import¨® regalarle la pelota al Madrid en casa para hacerle sufrir con esas r¨¢pidas descargas.

A Lewandowski, al que en Alemania conceden el honor de ser el primer fichaje de Guardiola para el Bayern, le gusta vincularse con el juego. Tiene tanto peso en el ¨¢rea, como fuera de ella.