Don Jupp o el sabio de la bombilla
Heynckes ha sabido reciclarse tras 50 a?os en el f¨²tbol como jugador y entrenador
M¨¢s de mil partidos en la Bundesliga, como entrenador y futbolista, contemplan a Jupp Heynckes (M?nchengladbach, 1945). ¡°Nunca so?¨¦ que alcanzar¨ªa esta cifra cuando era jugador de f¨²tbol. Hay suficiente material para escribir m¨¢s de un libro, pero obviamente, eso es algo que no voy a hacer¡±, asegur¨® el hombre que el pr¨®ximo martes asume el reto de eliminar al Barcelona de la Champions. ¡°Para m¨ª, tratar de eliminar al equipo que ha dominado el f¨²tbol en los ¨²ltimos a?os supone un gran desaf¨ªo. Ha marcado una ¨¦poca en el f¨²tbol internacional. Va a ser muy dif¨ªcil, muy dif¨ªcil¡±, sostiene Heynckes, que a los 68 a?os est¨¢ escribiendo la ¨²ltima p¨¢gina de una gloriosa carrera que le se?ala como un grande.
Conocido en Alemania como Osram, famosa marca de bombillas alemana, un mote que le puso el que fuera futbolista del Espanyol Wolfram Wuttke cuando le entren¨® en 1980, por su facilidad para ponerse rojo cuando le da el sol ¡ªeso que llaman encenderse los alemanes¡ª, es tambi¨¦n conocido como Don Jupp, tras su paso por la Liga, donde entren¨® al Athletic, en dos ¨¦pocas (1992-94 y 2001-03), al Tenerife (1996-97) y al Real Madrid (1997-98), en el que dej¨® muy buen sabor de boca entre los futbolistas que le trataron. ¡°A m¨ª, me marc¨®¡±, reconoce, por ejemplo, el Cuco Ziganda, actual entrenador del filial rojiblanco. ¡°Recuerdo que trajo cosas tan novedosas al Athletic que me apuntaba los ejercicios de los entrenamientos. A¨²n hoy, utilizo un par que aprend¨ª con ¨¦l¡±, dice el Cuco, que destaca ¡°su mentalidad ganadora y su gusto por trabajar con el bal¨®n y jugar al ataque¡±.
Messi es un fen¨®meno, pero el Barcelona destaca por su conjunto¡±
Aquella temporada empez¨® con una bronca tremenda, seg¨²n recuerdan testigos tras el primer amistoso de la pretemporada, contra el Stuttgart de Buchwald. Ven¨ªa el Athletic de una muy mala temporada y en el estreno de la pretemporada perdieron (1-0) despu¨¦s de darle un baile al conjunto alem¨¢n, entonces puntero en la Bundesliga. Los jugadores estaban felices y contentos por su partido. Al t¨¦rmino de la cena, les cay¨® la del pulpo. ¡°Hemos perdido. Y jugamos para ganar¡±, les record¨® su entrenador a voces. No lo olvidaron nunca. ¡°Ten¨ªa mucho m¨¦todo¡±, se?ala Julen Guerrero al hablar del hombre que le hizo debutar en Primera. ¡°Le tuve en dos etapas. En la segunda hab¨ªa cambiado, hab¨ªa evolucionado en funci¨®n del juego. Me impact¨® c¨®mo, pese a tener una edad, era capaz de reciclarse¡±.
Hijo de herrero, Heynckes lleva 50 a?os en el f¨²tbol, seg¨²n recordaba el pasado martes, en la ciudad deportiva del Bayern M¨²nich. No miente. Debut¨® el 14 de agosto de 1965 en la Bundesliga. R¨¢pido y de gatillo f¨¢cil, acumul¨® un total de 385 partidos y anot¨® 220 goles, un dato que le convierte en el tercer goleador m¨¢s exitoso en la Bundesliga, y jug¨® 39 partidos con la selecci¨®n. En ella conoci¨® y trab¨® una amistad que a¨²n perdura con Ulli Hoenes, actual presidente del Bayern Munich. Miembro de la generaci¨®n que domin¨® el f¨²tbol mundial en los 70 y que justifica por s¨ª sola la frase de Gary Lineker cuando dijo: ¡°El f¨²tbol es una cosa que juegan once contra once y siempre ganan los alemanes¡±.
Si su palmar¨¦s como futbolista es grande tambi¨¦n lo es su hoja de servicios como entrenador, que incluye una Copa de Europa (1998), con el Real Madrid, la s¨¦ptima. ¡°No tuvo un trabajo nada f¨¢cil, el club viv¨ªa una situaci¨®n convulsa, pero supo sacarle rendimiento a un vestuario con mucho talento que no deb¨ªa ser f¨¢cil de llevar¡±, recuerda Fernando Hierro. ¡°S¨ª, Heynckes nos ha tenido mucho respeto, siempre nos ha escuchado, pero eso ha sido un error. Nos ha escuchado demasiado¡±, dijo en su d¨ªa Panucci del trabajo del alem¨¢n al frente de aquel equipo.
No tuvo un trabajo nada f¨¢cil¡±, rememora Hierro sobre la Copa de Europa de 1998
M¨¢s all¨¢ de sus muchos t¨ªtulos, sorprende la gran cantidad de futbolistas que han seguido carrera de entrenadores tras pasar por su pizarra. ¡°Es siempre interesante ver qu¨¦ exjugadores llegan a ser entrenadores. Habla de una influencia positiva, de una labor reconocida. Me gusta ver c¨®mo trabajan ahora antiguos jugadores que se han hecho entrenadores. Muchos dicen: ¡®Cambi¨¦ de opini¨®n sobre el juego por usted¡¯, y eso da mucho valor a mi trabajo¡±. Cita un ejemplo: ¡°Balich, con el que trabaj¨¦ en el Leverkusen, dijo: ¡®Si hubiera tenido a Jupp como entrenador siendo m¨¢s joven, mi carrera hubiera sido muy diferente¡¯. Es un reconocimiento mayor que todas las cr¨ªticas¡±. Heynckes se reconoce heredero de Udo Lattek, de quien fue segundo, y especialmente de Weisweiler: ¡°Influy¨® enormemente mi forma de ser como entrenador¡±. Sostiene que ahora, en lo que llama f¨²tbol moderno, ¡°todos los equipos est¨¢n mejor preparados. La preparaci¨®n f¨ªsica y t¨¢ctica es mucho mejor y eso genera menos espacios. Para encontrarlos es cuesti¨®n de que el colectivo premie sobre lo individual. A estas alturas hay que saber manejar los talentos y darles la perfecci¨®n que necesitan, trabajando intensamente cuestiones t¨¢cticas¡±. En ese sentido, reniega de se?alar a Messi como la ¨²nica grandeza del Bar?a. ¡°Basta una palabra, es un fen¨®meno. Pero he visto al Bar?a los ¨²ltimos a?os y es fascinante el juego de ese equipo. Es extraordinario lo que est¨¢n haciendo en el f¨²tbol moderno. El Bar?a destaca por su conjunto, y tiene a Messi, pero siguen saliendo talentos, como Tello¡±.
Discreto, socarr¨®n, culto y sencillo, los 50 a?os de Heynckes en el f¨²tbol dejan t¨ªtulos y buen juego, y mucha discreci¨®n fuera del campo. Pero hay detalles que le definen: le despidieron por tel¨¦fono del Borussia M?nchengladbach en el 2007 y lo primero que hizo fue llevar el coche ¡ªpropiedad del club¡ª a un autolavado. Llen¨® el dep¨®sito, lo aparc¨® en la plaza reservada al entrenador en la sede del club y dej¨® las llaves en la recepci¨®n.
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