De Mourinho a Molowny
El proyecto futurista de Florentino P¨¦rez se aferra ahora a la mitolog¨ªa madridista de las remontadas del pasado para superar una crisis inesperada tras el 4-1 ante el Borussia
El giro futurista que hace m¨¢s de una d¨¦cada so?aron para el Madrid su presidente, Florentino P¨¦rez, y el director general corporativo, Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez, ha pasado por diversas pruebas de resistencia. Quiz¨¢s el m¨¢s revelador de todos estos desaf¨ªos sea la miniserie de cuatro partidos contra el Borussia Dortmund que comenz¨® en octubre y terminar¨¢ el pr¨®ximo martes en el Bernab¨¦u. La consecuencia parece una par¨¢bola: una instituci¨®n alemana de raigambre obrera con sede en una peque?a ciudad del Ruhr, cuya propiedad pertenece a los socios en un 90%, gobernada por exfutbolistas que vinculan el futuro a la cantera, ha supuesto una barrera colosal para el proyecto madridista, el m¨¢s caro jam¨¢s emprendido en la historia del f¨²tbol de clubes. Los dirigentes del Dortmund resolvieron hace a?os que la evoluci¨®n ser¨ªa inviable despegada de los principios elementales del juego. Como dijo el t¨¦cnico, J¨¹rgen Klopp: ¡°Somos un genuino club de f¨²tbol en el verdadero sentido de la palabra¡±.
El Madrid de Mourinho, culminaci¨®n en la caseta de aquella majestuosa visi¨®n cient¨ªfica que mezclaba ingenier¨ªa, administraci¨®n, finanzas, m¨¢rketing y propaganda, ha jugado tres partidos contra el Dortmund, ha perdido dos y empatado uno. El balance de goles es de 8 a 4 a favor de los alemanes. Ante la perplejidad general, el ¨²ltimo argumento consiste en invocar las remontadas legendarias de los 80. El Madrid no vislumbra mejor salida que apelar a los mitos, al arrebato de los ¨ªdolos de vocaci¨®n amateur. Sucede que ahora esta empresa resulta experimental porque en los ¨²ltimos 30 a?os las condiciones han cambiado: ni la cantera sigue nutriendo al equipo, ni el entrenador es un actor secundario, ni en el vestuario mandan los espa?oles. Por a?adir diferencias notables, aquel Madrid de las remontadas no renunciaba a la Liga en enero.
La derrota del Madrid en Dortmund (4-1) es hist¨®rica. Para equiparar esta situaci¨®n a las epopeyas m¨ªticas hay que retroceder hasta 1985, cuando el Madrid perdi¨® 5-1 ante el Borussia M?nchengladbach. Entonces s¨ª dio la vuelta a la situaci¨®n. Los l¨ªderes fueron Camacho, Juanito y Santillana, y nadie se atrev¨ªa a discutirlos. En el banquillo se sent¨® Luis Molowny, s¨ªmbolo de un modelo social y deportivo que, hasta hace dos d¨ªas, parec¨ªa superado.
En el descanso del Wesfalenstadion, Mourinho entr¨® al vestuario convencido de que a su equipo le bastar¨ªa con gestionar con orden el 1-1 para enfilar la final de Wembley. El mensaje que traslad¨® no surti¨® efecto y, aunque despu¨¦s acus¨® a los jugadores de reiterados errores, por encima de las contingencias del juego prevaleci¨® la sensaci¨®n de que la eliminatoria eligi¨® a sus propios protagonistas. Donde la fama anunciaba a Cristiano apareci¨® Lewandowski; y en el puesto de estratega genial y l¨ªder carism¨¢tico no destac¨® Mourinho sino J¨¹rgen Klopp.
Las condiciones son otras: la cantera ya no nutre al equipo, ni el t¨¦cnico es un actor secundario
Cada decisi¨®n que ha tomado Florentino P¨¦rez en los ¨²ltimos cuatro a?os ha sido condicionada por el objetivo primordial de conquistar la Champions. Desde la llegada de Mourinho ha invertido 180 millones en fichajes. Este empe?o ha servido al club para ganar tiempo apelando a la unidad del madridismo en torno a la controvertida figura de Mourinho, como si el portugu¨¦s fuese la ¨²nica v¨ªa posible hacia la reconquista de la hegemon¨ªa. Esta estrategia conduce al estrecho callej¨®n de la ¨²ltima carta. Si el pr¨®ximo martes el Madrid no consigue revertir el 4-1 el club se encontrar¨¢ con que el tormentoso ciclo del entrenador puede caducar sin haber llegado nunca a tomar forma. Sin haber logrado una victoria clara sobre ninguno de los grandes equipos de Europa en la Champions. Con la plantilla fragmentada y la afici¨®n dividida. Con el capit¨¢n, Casillas, hasta hace poco un referente intachable del madridismo, seriamente cuestionado. Con las renovaciones pendientes de CR y Alonso, dos de los pilares del equipo, reacios a mostrar su voluntad de prolongar su estancia.
El calvario alem¨¢n y las ¨¦picas remontadas
¡ñ Alemania siempre ha sido una pesadilla para el Madrid. Con la goleada encajada en Dortmund (4-1), los blancos han ca¨ªdo en territorio germano en 18 de sus 25 visitas,han empatado en seis ocasiones y solo han conseguido un triunfo. En un amistoso, el 5 de agosto de 1980, perdi¨® 9-1 con el Bayern.
¡ñ Del Bosque ha sido el ¨²nico entrenador del Madrid que ha ganado en Alemania. Fue en la fase de grupos de la temporada 2000-2001 de la Liga de Campeones. Los blancos ganaron al Bayer Leverkusen (2-3) con dos goles de Roberto Carlos y uno de Guti. Ese a?o, sin embargo, acabaron siendo apeados en semifinales por el Bayern, que finalmente se alz¨® con la copa.
¡ñ De las eliminatorias que empez¨® perdiendo por tres o m¨¢s goles, el Madrid ha podido darle la vuelta a tres. La primera fue en los octavos de final de la Copa de Europa en 1975. El equipo que entonces dirig¨ªa Miljan Miljanic sucumbi¨® en Londres ante el Derby County por 4-1. Un doblete de Roberto Mart¨ªnez, otro de Santillana y el gol de Pirri hicieron posible el 5-1de la remontada en el Bernab¨¦u.
¡ñ El Anderlecht fue el segundo equipo que no pudo eliminar al Madrid con una diferencia de tres goles en la ida. Fue tambi¨¦n en unos octavos de final de la Copa de Europa, en diciembre de 1984. Los belgas hab¨ªan ganado 3-0 en Bruselas, pero se llevaron un 6-1 en el Bernab¨¦u. Los goleadores del conjunto que entonces entrenaba Amancio Amaro fueron: Butrague?o, en tres ocasiones, Valdano, en dos, y Sanchis.
¡ñ La ¨²ltima remontada blanca fue en la temporada 1985-1986. El Madrid de Luis Molowny se enfrent¨® al Borussia M?nchengladbach en los octavos de final de la UEFA y encaj¨® un 5-1 en la ida. Pero en Chamart¨ªn, dos goles de Valdano y otros tantos de Santillana certificaron el 4-0 que daba el pase a los blancos.
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