Nadal enciende la m¨¢quina
El espa?ol encuentra en Raonic la v¨ªctima perfecta para poner a prueba su nivel y jugar¨¢ la final del God¨® ante Almagro
Que la final del Open Banc Sabadell la disputen dos espa?oles es algo habitual en los ¨²ltimos a?os. En cuatro de las ¨²ltimas cinco ediciones ha sido as¨ª. Pero la contundencia con que Rafael Nadal y Nico Almagro se clasificaron para la ¨²ltima ronda (16.00, La1) rompe algunos moldes y augura un gran final a la temporada de tierra batida, que concluir¨¢ en Roland Garros. Nadal se impuso al canadiense Milos Raonic (6-4 y 6-0) en 1h 12m, mientras que Almagro necesit¨® solo 51 minutos para anular al alem¨¢n Philip Kohlschreiber: 6-2, 6-0.
Para Almagro la final es un gran reto. No se trata solo de ganar el que ser¨ªa el mejor t¨ªtulo de su carrera, a los 27 a?os, sino de romper un maleficio que le ha llevado a perder los nueve enfrentamientos ¡ªsiete en tierra¡ª contra Nadal. ¡°?Por qu¨¦ no puedo ganarle?¡±, se pregunt¨® el murciano despu¨¦s de entrar por primera vez en la final. ¡°Cada vez que hemos jugado he estado un poquito m¨¢s cerca de la victoria¡±.
A pesar de que Almagro mostr¨® su mejor cara, enfrentarse a Nadal es otra historia. La consistencia que mostr¨® ante Kohlschreiber, su solidez mental, la calma en cada punto, la sonrisa, todo puede resquebrajarse. Porque, por primera vez desde que regres¨® al circuito tras su lesi¨®n, Nadal pareci¨® encontrar aquellas sensaciones que perdi¨® en los siete meses de lesi¨®n. Su semifinal marcar¨¢ un punto de inflexi¨®n esta temporada. El mallorqu¨ªn vuelve a sentirse el jugador que era. ¡°Ha sido un partido muy positivo¡±, reconoci¨® Nadal. ¡°He entendido muy bien c¨®mo deb¨ªa jugar a Raonic y lo he ejecutado con muy pocos errores, cambiando bien el ritmo con el rev¨¦s cortado, con passings que han vuelto a funcionar y dominando los puntos¡±. Nadal no hab¨ªa conseguido ofrecer su mejor tenis. Cuando gan¨® a Federer y a Del Potro en Indian Wells, no fue necesario. Y cuando Djokovic le super¨® en Montecarlo, no estaba rodado. Ni siquiera los tres primeros partidos en Barcelona permit¨ªan augurar un salto en su nivel. Pero se produjo en la semifinal.
El d¨ªa en el God¨® no invitaba al optimismo. Llovi¨® toda la ma?ana y el programa se retras¨® hasta pasadas las cinco. La pista estaba h¨²meda, un poco lenta. Tras los dos primeros juegos, la confianza del balear fue creciendo en progresi¨®n geom¨¦trica. La m¨¢quina se puso en marcha. Pudo v¨¦rsele intentando aquellos golpes imposibles tan habituales en ¨¦l. Por primera vez, prob¨® dejadas, boteprontos, busc¨® las l¨ªneas con insistencia y todo le sali¨®. Y lo hizo ante Raonic, que a los 22 a?os apunta al top-ten. Nadal parece a punto para encarar a Djokovic, Murray, Federer y Ferrer en su camino hacia el octavo t¨ªtulo en Roland Garros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.