Spanoulis, dios griego

Vassilis Spanoulis y su Olympiacos forman parte desde anoche de la mitolog¨ªa griega. El dios con barba del cuadro de Bartzokas destroz¨® a golpe de triples el sue?o del Madrid de alcanzar la novena corona para darle la tercera a su equipo. Su arrebato de genio a la vuelta de los vestuarios tras 20 minutos repudiado por las musas se comi¨® la ilusi¨®n de los de Laso y los puntos de Rudy Fern¨¢ndez (21), que se resisti¨® hasta el final a hincar la rodilla. El griego iguala a Toni Kukoc como ¨²nicos jugadores con tres MVP en las finales.

Entre el respeto a la tradici¨®n y la pulcritud, 40 minutos antes de la final se cambiaron las redes de las canastas. M¨¢s blancas y tersas que las anteriores comenzaron poco despu¨¦s a recibir el bombardeo del calentamiento en espera de ser cortadas como trofeo de guerra por el campe¨®n como marca el protocolo. El primero en estrenarlas en el partido fue Printezis con un tiro a una mano calcado al que le dio el t¨ªtulo casi sobre la bocina a Olympiacos hace un a?o en Estambul. Todo un presagio.

Estaba mustio al inicio, pero la inspiraci¨®n le barniz¨® de un brochazo la mu?eca

La presencia de Arvydas Sabonis y Milan Tomic en la pista junto al trofeo rescat¨® del caj¨®n de la memoria la foto de la octava en la final de 1995 en Zaragoza y el saludo del gigante lituano enalteci¨® a la afici¨®n madridista, en clara inferioridad respecto a la griega. ¡°Si no tra¨¦is la Copa dorm¨ªs en el sof¨¢¡±, rezaba la pancarta m¨¢s grande de la hinchada espa?ola colgada estrat¨¦gicamente junto al t¨²nel de vestuarios.

Rudy Fern¨¢ndez fue el primero en reclamar el foco. Acapar¨® la iniciativa, la posesi¨®n y la anotaci¨®n de los suyos en el electrizante primer cuarto con el que arrancaron el duelo. Si ante el Barcelona en semifinales hab¨ªa destacado m¨¢s por su trabajo que por su acierto, ante Olympiacos pronto destap¨® la canasta con dos lanzamientos malabar¨ªsticos desde el 6,75 que lanzaron a los suyos.

Pero, al contrario que en la secuencia ante el Barcelona, en el segundo cuarto fueron los de Georgio Bartzokas los que cambiaron el ecosistema en cuanto encontraron el saco con las cadenas para esposar a la bater¨ªa blanca. El conjunto griego fue comi¨¦ndose a bocados la ventaja madridista a base de ese esp¨ªritu correoso que les permite agarrarse a los partidos por mucho que se vean en la cornisa. Hace un a?o en Estambul ante el CSKA no se rindieron ni cuando perd¨ªan 53-34 mediado el tercer cuarto y anoche tampoco. Para completar la remontada, eso s¨ª, esperaron a que apareciera su genio con barba.

El heleno iguala a Toni Kukoc como ¨²nicos jugadores con tres MVP en las finales

Estaba Spanoulis mustio, con 0 de 5 en tiros de campo y un -10 de valoraci¨®n en los primeros 20 minutos. Pero la inspiraci¨®n le barniz¨® de un brochazo la mu?eca y con tres triples consecutivos sacudi¨® el partido hasta dejar el luminoso en 52-46. ¡°Lo del a?o pasado no fue cosa de suerte. Esto es el festival del baloncesto y queremos ser protagonistas¡±, anunci¨® retador en la presentaci¨®n de la final four. L¨ªder espiritual del cuadro griego y piedra filosofal tanto en la direcci¨®n del juego como en las estad¨ªsticas, ha promediado en esta edici¨®n de la Euroliga 14,7 puntos y 5,59 asistencias por partido. Adem¨¢s de liderar la clasificaci¨®n de faltas recibidas con 5,41 de media por encuentro. ¡°M¨¢s que el premio, me importa haber tra¨ªdo a mi equipo hasta aqu¨ª¡±, contaba hace tres d¨ªas entre la modestia y el egocentrismo. ?l coloc¨® la final en el alambre (61-61, m. 30) y convoc¨® las oposiciones a funambulista.

Le aguant¨® el pulso Rudy, que, tras ver como Perperoglu interceptaba su vuelo sin motor en el primer y ¨²nico alley oop que intentar¨ªa en toda la noche, recompuso la figura para reenganchar a los suyos. Un triple del mallorqu¨ªn en el minuto 27 devolvi¨® la mano en la partida a los de Laso (55-56) y acto seguido reclam¨® el apoyo de su afici¨®n, timorata tras el subid¨®n inicial. No bast¨® para alcanzar la meta ante el irreductible esp¨ªritu griego, forjado en la adversidad pero asiduo a la gloria. De nuevo, un triple de Spanoulis, a falta de 1m 41s, seg¨® el ¨²ltimo arrebato de reacci¨®n del Madrid.