Un deportista en peligro de muerte

En verano de 2006, los m¨¦dicos de un hospital de Vigo le dieron con la puerta en las narices a Enrique G¨®mez Bastida, el teniente de la Guardia Civil que investigaba la Operaci¨®n Puerto, cuando trataba de indagar las causas y la enfermedad que hab¨ªa sufrido en el Giro de Italia el ciclista Marcos Serrano y que le hab¨ªa conducido a una larga estancia hospitalaria. En 2013, siete a?os despu¨¦s, a mediados de abril, son los propios m¨¦dicos del hospital Valdecilla de Santander los que llaman a Enrique G¨®mez Bastida, ahora director de Inteligencia e Investigaci¨®n de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA), para avisarle de que en la UCI estaba ingresado un ciclista con una grav¨ªsima infecci¨®n bacteriana que le ha afectado al coraz¨®n, que su vida corre peligro y que sospechan, por el tipo de bacteria, que la infecci¨®n es producto de un intento de autotransfusi¨®n de sangre.

La historia, que cont¨® a grandes rasgos el propio G¨®mez Bastida, es un doble term¨®metro que por un lado refleja el cambio de actitud de la sociedad y de las autoridades respecto al dopaje y sus graves riesgos para la salud en los ¨²ltimos a?os, y que por otro constata lo poco que han cambiado los h¨¢bitos de los deportistas respecto al dopaje, o incluso c¨®mo se ha agravado el problema. Aparte, la historia muestra c¨®mo G¨®mez Bastida ya es capit¨¢n y casi comandante (¡°Il bravo capitano Enrique, conocido en la AMA, en la USADA, en la Interpol¡±, le alab¨® el experto luchador italiano Sandro Donati en las jornadas de Dopaje en Madrid), y una pieza maestra en la nueva estrategia de la AEA, pionera en el mundo, de integrar un departamento de inteligencia que gestione todo tipo de informaci¨®n sobre el dopaje para activar tanto investigaciones policiales como m¨¦dicas o federativas y sirva de enlace con las polic¨ªas de medio mundo y otras agencias en la lucha global contra el dopaje.

Como ejemplo, un ciclista que intent¨® una autotransfusi¨®n de sangre

El ciclista enfermo, un c¨¢ntabro que pocos d¨ªas despu¨¦s sali¨® de la UCI y m¨¢s tarde recibi¨® el alta, no era un profesional, ni siquiera un amateur, sino un betetista (especialista en bicicleta de monta?a) de 30 a?os y categor¨ªa m¨¢ster que se preparaba para la Titan Desert, una competici¨®n que se desarroll¨® poco despu¨¦s en Marruecos y en la que iba a participar en uno de los equipos que apoyaban al gran favorito, Roberto Heras. La investigaci¨®n iniciada entonces por la AEA sigue en marcha, en busca no de condenar al ciclista que tanto sufri¨®, sino de identificar los apoyos m¨¦dicos que pudo recibir y los posibles consejos y el ejemplo de algunos exciclistas que abandonaron el pelot¨®n profesional tras ser sancionados por dopaje y que son habituales de m¨²ltiples competiciones en la que se mezclan cicloturistas ingenuos y animosos con ex que arrasan y sin escr¨²pulos.

Como se vio en pasadas investigaciones policiales sobre tramas de tr¨¢fico de sustancias dopantes, una de ellas llamada apropiadamente Operaci¨®n Master, es este el dopaje que m¨¢s preocupa a quienes combaten la pr¨¢ctica porque lo que preocupa es la salud de los deportistas. Y es tambi¨¦n el m¨¢s extendido. Seg¨²n Donati, las estad¨ªsticas se?alan que en Italia hay al menos unas 250.000 personas que consumen sustancias dopantes para participar en todo tipo de competiciones populares: marchas, maratones, triatlones¡­

De esto, anunci¨® G¨®mez Bastida en su presentaci¨®n p¨²blica, se encargar¨¢ la AEA, y tambi¨¦n de otros problemas menos conocidos, incluido el dopaje de animales (caballos, galgos, bueyes) en competiciones que generan grandes apuestas, otro pozo de posible fraude.

Di Luca, positivo en el Giro

El italiano Danilo di Luca, que corr¨ªa actualmente el Giro (la etapa de ayer fue suspendida por la nieve), ha sido suspendido provisionalmente por la UCI tras un positivo por EPO en un control de orina fuera de competici¨®n el 29 de abril. Di Luca ya hab¨ªa dado positivo por CERA en el Giro de 2009.