El Bayern se entrega a Guardiola

Pep Guardiola ha pasado en dos a?os de tomar caf¨¦ solo y de forma disimulada en el restaurante VIP del Allianz Arena a ser presentado en la sala de prensa del mismo estadio ante 200 periodistas de 11 nacionalidades y 30 espectadores como entrenador del Bayern M¨²nich. No fue el preparador catal¨¢n el que se acerc¨® a Karl Heinz Rummenigge y Uli Hoeness con el n¨²mero de su m¨®vil apuntado en un papel ¡ª¡°porque puedo imaginarme alg¨²n d¨ªa entrenando aqu¨ª¡±, dijo¡ª, como pas¨® el 26 de julio de 2011 cuando todav¨ªa era el rey del Bar?a, sino que el vicepresidente ejecutivo y el presidente del club b¨¢varo presum¨ªan de tener a su lado al t¨¦cnico con el que aspiran a convertirse en el mejor equipo del mundo en detrimento del Barcelona que dirigi¨® el mismo Guardiola.

No es que las cosas vayan mal en el Camp Nou, ni mucho menos: el Bar?a de Tito Vilanova ha ganado la Liga con 100 puntos y ha fichado a una estrella llamada Neymar. Y es dif¨ªcil explicar que el Bayern haya cambiado de t¨¦cnico despu¨¦s que el equipo de Jupp Heynckes alcanzara un triplete hist¨®rico. Copa, Liga y Champions. El contrato Bayern-Guardiola se ofrece por tanto como uno de los mayores desaf¨ªos del f¨²tbol. ¡°El mejor entrenador del mundo llega al mejor equipo de Europa¡±. La voz que ilustr¨® la conferencia de prensa no ofreci¨® dudas sobre la personalidad del t¨¦cnico y la del club. ¡°Un perfeccionista, un purista, que logr¨® 14 t¨ªtulos sobre 19 en cuatro a?os se atreve a tomar las riendas de una plantilla que lo acaba de ganar todo¡±.

¡°Estoy listo para dar lo mejor de m¨ª mismo. Necesitaba un reto¡±, comenta el t¨¦cnico

Ante la grandilocuencia del escenario y las pompas y el boato institucional, frente a la presentaci¨®n m¨¢s multitudinaria en la historia del club, Guardiola nunca ejerci¨® como si fuera un jefe de Estado ni una estrella del pop, ni siquiera la figura ayer m¨¢s importante del f¨²tbol, sino que respondi¨® con serenidad y cautela y tambi¨¦n seguridad y autoridad. Rebaj¨® la euforia, midi¨® sus palabras, concentrado como estaba en expresarse gramaticalmente de forma perfecta en un alem¨¢n aprendido en seis meses, y se esforz¨® por ser m¨¢s un miembro de la entidad b¨¢vara que un gran seductor, sabedor de que en Alemania se impone la cultura del esfuerzo en equipo. El t¨¦cnico del Bayern se gan¨® a la audiencia por su voluntad de integraci¨®n y su discurso futbol¨ªstico pol¨ªglota.

¡°Aunque estoy un poco nervioso, ahora mismo siento una gran alegr¨ªa por el regalo que me ofrece el Bayern¡±, argument¨® ante sus familiares m¨¢s pr¨®ximos, amigos, periodistas y empleados. ¡°Me enorgullece que hayan pensado en m¨ª¡±, a?adi¨® despu¨¦s de un a?o sab¨¢tico y 422 d¨ªas sin entrenar. ¡°Es un honor. Estoy listo para dar lo mejor de m¨ª mismo en este nuevo desaf¨ªo despu¨¦s de una maravillosa etapa en el Barcelona. Necesitaba un reto¡±. Y, una vez marcado su estado de ¨¢nimo, elogi¨® a su nuevo club: ¡°Cuando te llama el Bayern, hay que ponerte firmes. Por su historia, por sus jugadores, por lo que representa. Hay pocos clubes tan especiales. Ahora lo que necesito es un poco de tiempo. Hay que ir paso a paso¡±.

Guardiola necesita familiarizarse con el equipo, la instituci¨®n, la Bundesliga y con Alemania. ¡°Yo soy el que tengo que adaptarme a los jugadores, porque el f¨²tbol pertenece a los futbolistas y no al entrenador¡±, explic¨®. ¡°La gente no va al campo a verme a m¨ª, y s¨¦ muy bien que los jugadores del Bayern son diferentes a los del Barcelona¡±. Y remach¨®: ¡°Asumo la presi¨®n. Me parece normal que las expectativas sean altas despu¨¦s de que el a?o pasado se ganaran cuatro t¨ªtulos. Voy a intentar continuar el alto nivel de mi predecesor Heynckes, al que respeto y con el que espero hablar pronto. No convienen grandes cambios cuando un equipo es bueno. Y ser¨ªa presuntuoso por mi parte pensar que vamos a marcar una nueva ¨¦poca. Hay que jugar bien y ganar¡±.

¡°Nunca me imagin¨¦ que Pep quisiera trabajar con nosotros¡±, admite Hoeness

La prudencia de Guardiola en sus palabras contrast¨® con el coro de adulaciones por parte de los directivos del Bayern. La mayor¨ªa aspiran a que el ¨¦xito sea instant¨¢neo. ¡°Yo estoy convencido de que la etapa de Guardiola en el Bayern va ser exitosa y fruct¨ªfera para el Bayern y para el f¨²tbol alem¨¢n¡±, asever¨® Rummenigge. ¡°Le hemos recuperado 10 puntos al Bar?a en el r¨¢nking de la UEFA, pero seguimos siendo los segundos por detr¨¢s del equipo azulgrana que arm¨® el que hoy es nuestro entrenador. Tengo una gran curiosidad para ver c¨®mo trabaja en el d¨ªa a d¨ªa¡±. Y a?adi¨® despu¨¦s Hoeness: ¡°Aunque nunca pude imaginarme que Pep quisiera trabajar en el Bayern, despu¨¦s de charlar cinco minutos me di cuenta de que era el entrenador adecuado para nosotros¡±.

¡°Una cosa es llegar a la cima y otra mantenerse¡±, acab¨® el plenipotenciario presidente Hoeness. ¡°?Qui¨¦n mejor para manejar un desaf¨ªo de tal envergadura? ?Qui¨¦n si no ¨¦l?¡±. A sus 42 a?os y con tres temporadas por delante, Guardiola no respondi¨® ni tampoco se ruboriz¨® despu¨¦s de constatar que su dicci¨®n, tono y conocimiento del alem¨¢n le hab¨ªan permitido mantener su carisma y responder a su etiqueta de t¨¦cnico moderno, elegante e inteligente. A ninguno de cuantos le conocen le extra?¨® por tanto que, una vez dominado el escenario, acabada su defensa y ganado el p¨²blico se despidiera con una frase muy suya: ¡°A m¨ª me gusta atacar, me encanta atacar, mi idea del f¨²tbol es atacar¡±.

Guardiola cambi¨® de n¨²mero m¨®vil y ya utiliza el que le ha dado el Bayern M¨²nich. Ahora habr¨¢ que ver si su c¨®digo y f¨®rmula funcionan igual de bien en Alemania que en el Bar?a.