Neymar pasa su rev¨¢lida

Neymar se present¨® en Maracan¨¢ con la gorra al rev¨¦s y repartiendo saludos a la torcida que le aclamaba desde los muros exteriores del estadio. Luc¨ªa esa sonrisa permanente que le emparenta con la alegr¨ªa de tantos futbolistas recreativos que dio Brasil. Tipos como Garrincha para los que jugar al f¨²tbol era todo menos sufrimiento. Transmite Neymar en cada uno de sus gestos ese mismo aire l¨²dico que se desprende desde la seguridad del dominio completo del bal¨®n.

Fue el ¨²ltimo en presentarse en la escalerilla de vestuarios antes del calentamiento. Maracan¨¢ rugi¨® cuando vio por los videomarcadores a su joven ¨ªdolo, que hizo un cambio de ritmo y se precipit¨® al terreno de juego donde otra vez fue vitoreado. Con 21 a?os, Neymar ha pasado la gran prueba de Maracan¨¢ y la canarinha. Ha salido indemne y triunfador de un torneo en el que Brasil estaba obligado a ganar y ¨¦l a ser el referente. El gran objetivo de los pentacampeones del mundo es el Mundial del a?o que viene, pero necesitaban la consolidaci¨®n de un futbolista fiable en el que depositar sus esperanzas.

Su ritual m¨¢s repetido, levantarse el cuello de la camiseta a lo Cantona, dio paso a un partido sobrio, en el que combin¨® detalles buenos con algunas jugadas en las que se esperaba m¨¢s de ¨¦l. No se vio a un Neymar filigranero, pero s¨ª contundente en sus intervenciones. Poderoso en las arrancadas a la contra, a veces imparable en el desborde en velocidad. De alguna manera, se puede decir que liquid¨® a la defensa espa?ola. Invit¨® a Del Bosque a sentar a Arbeloa, al que le arranc¨® una amarilla y mand¨® a Piqu¨¦ a la caseta por una roja directa cuando el que ser¨¢ su compa?ero prob¨® uno de sus veloc¨ªsimos regates a la carrera.

Estuvo de por medio en el primer gol, incomodando el despeje de Arbeloa. Ca¨ªdo a la izquierda, dio siempre la sensaci¨®n de poder imprimirle un par de marchas m¨¢s a sus carreras que el lateral madridista. En una de ellas, Arbeloa se vio obligado a derribarle a la altura del centro campo para evitar que iniciara un desmarque que ten¨ªa pinta de ser definitivo. S¨ª lo fue su gol, que pareci¨® poner ya una distancia insalvable para Espa?a. Templ¨® bien un ataque en el pico del ¨¢rea, defendido por Arbeloa. Se fren¨® y busc¨® la pared. Pic¨® Arbeloa, que por irse a cerrar al medio se olvid¨® de lo que dejaba a la espalda. Nada menos que a un jugador capaz de salir por los dos perfiles: cuando encara tambi¨¦n es capaz de definir con precisi¨®n con amba piernas. En este caso fue un zurdazo seco con el empeine exterior. Un trallazo que se fue a colar cercano a la escuadra derecha de Casillas. Un remate y un gol, pareci¨® querer decirle a sus compa?eros cuando fueron a felicitarle.

El atacante brasile?o ha marcado en cuatro de los cinco partidos del campeonato

El tanto supuso el cuarto de Neymar en esta Copa Confederaciones, solo uno menos que Fernando Torres y de Fred, que compartieron el trofeo al m¨¢ximo goleador. Neymar se va como el mejor jugador del torneo. En una selecci¨®n que vive m¨¢s del orden que del talento, sin duda se ha consagrado como el futbolista a seguir. No es f¨¢cil asumir todo lo que ha tenido que acarrear en estas dos semanas. Lleg¨® a esta Copa Confederaciones con todos los focos despu¨¦s de su fichaje por el Barcelona. Desde que el bal¨®n comenzara a rodar, el d¨ªa a d¨ªa ha sido suyo. Marc¨® frente a Italia, contra Jap¨®n, M¨¦xico y anoche contra Espa?a. Cuatro goles en cinco partidos, cada uno distinto, pero dejando la sensaci¨®n de que domina ese disparo de media distancia que muchos entrenadores dicen que miden la verdadera precisi¨®n de los futbolistas.

A un a?o del Mundial, Brasil ya tiene el 10 que le exige su historia para afrontar un campeonato que tambi¨¦n estar¨¢ obligado a ganar. Si de algo le ha servido esta Confederaciones a Neymar es para haber pasado el exigente examen que supone plantarse en Maracan¨¢ con la obligaci¨®n de justificar tanto con una carrera a¨²n en ciernes.